02-10-2013

Murakaji: arquitectura y paisaje en Irimote

Harunatsu-arch,

Japon,

Paisaje, Housing, Ville,

Madeira, Cemento,

NextLandmark,

Ganadores de la segunda edición de Next Landmark -concurso internacional convocado por Floornature para buscar arquitectos jóvenes de todo el mundo-, Shoko y Naoto Murakaji han realizado, en la isla de Irimote, en Japón, un edificio residencial, que dialoga con el paisaje. Los materiales han sido cuidadosamente elegidos para responder a las necesidades vinculadas al lugar y la forma del edificio deja que entre en él la naturaleza que lo rodea.



Murakaji: arquitectura y paisaje en Irimote
La segunda edición de Next Landmark -concurso internacional de arquitectura organizado por Floornature para buscar jóvenes arquitectos interesantes de todo el mundo- ha premiado a Shoko y Naoto Murakaji (Harunatsu-arch) por el diseño de la vivienda llamada Villa 921, ubicada en la isla de Irimote, en la prefectura de Okinawa (Japón). El proyecto, de fuerte geometría formal, quiere adaptarse plenamente a los cambios climáticos y a la presencia de la naturaleza que lo rodea, con el fin de hacer vivir a los propietarios en armonía con el lugar.
La isla de Irimote es célebre, en efecto, por estar cubierta, en gran parte, por una tupida selva subtropical y por zonas pantanosas con manglares, así como por los frecuentes tifones que la azotan. Situada en una ligera pendiente, la nueva vivienda se abre a la visión de la naturaleza a lo largo del eje este-oeste, en cuyas fachadas hay puertas correderas con los bastidores de madera y los cerramientos transparentes. La construcción, de solo 70 m2 en una planta, parece así mucho más grande, multiplicando sus espacios gracias a la extensión de la perspectiva hacia el exterior. En el interior, pocos ambientes, pero muy amplios: la cocina, la sala de estar-comedor, el dormitorio y un baño, según la tradición japonesa, con vista al exterior.
La estructura de cemento armado es una caja abierta, en la que las paredes completamente cerradas al norte y al sur y la cubierta a dos aguas, con amplio alero prominente, ejercen de protección de los tifones y de las abundantes lluvias tropicales, así como del fuerte sol. Estas superficies lisas, que no han sido tratadas con barnices, sino que se han dejado vistas, favorecen el drenaje del agua y la limpieza de los cristales de sal que se acumulan en ellas. El pavimento interior, de teca, se extiende al exterior por medio de dos terrazas de cedro japonés. La geometría muy simple del volumen prevé, además, la utilización de redes de protección en las aberturas a toda altura, en el este y en el oeste, permitiendo así la apertura de las ventanas en el interior para el paso de la luz y del aire, evitando todo sentido de opresión y manteniendo una comunicación constante con la naturaleza. De este modo, no ha sido necesario instalar ningún sistema de acondicionamiento del aire, que habría resultado inservible durante las frecuentes interrupciones de la corriente eléctrica debidas a los tifones.


Herederos de la tradición arquitectónica japonesa, los jóvenes Shoko y Naoto Murakaji releen el proyecto como un instrumento de identificación con el entorno, en este caso caracterizado por la abundante vegetación. El edificio se convierte en parte del paisaje como mirador desde el que puede disfrutarse del mismo y como lugar de respeto y de valorización.

Mara Corradi

Proyecto: Harunatsu-arch (Shoko Murakaji, Naoto Murakaji)
Cliente: Kenji Kunii
Lugar: Okinawa, Iriomote-Jima (Japón)
Proyecto de estructuras: Tatsumi Terado Structural Studio
Superficie útil bruta: 84,24 m2
Inicio del proyecto: 2009
Finalización de las obras: 2012
Estructura de cemento armado
Revestimiento de cartón yeso barnizado
Pavimento de teca
Fotografías: © Kai Nakamura

hn-arch.com


×
×

Manténgase en contacto con los protagonistas de la arquitectura, Suscríbase al boletín de Floornature