Atelier d'architecture Vincent Parreira en Saint Denis

El estudio de arquitectura AAVP ha proyectado un complejo escolar en Saint Denis, municipio limítrofe con la parte norte de París. Saint Denis ha sido, durante mucho tiempo, una ciudad industrial y como tal, sinónimo de contaminación. Pero, desde finales del siglo XX, está en marcha una inversión de tendencia subrayada por la victoria, en 2004, del «Ruban du développement durable» (la cinta de desarrollo sostenible), galardón francés que premia a las comunidades locales que incorporan eficazmente el desarrollo sostenible a todas sus políticas.
El pasado de la ciudad queda patente en su patrimonio arquitectónico rico y variado. Los edificios de ladrillo típicos de las fábricas del 1900 se mezclan con los realizados según los principios de varios movimientos arquitectónicos del siglo XX, además de los monumentos de estilo gótico como la célebre basílica del siglo XII y de las construcciones contemporáneas como el Stade de France o el complejo de los Magasins généraux d’Aubervilliers.
En este entorno hecho de patrimonio construido y memoria social se sitúa el proyecto del arquitecto Vincent Parreira y de su estudio AAVP para el nuevo complejo escolar intermunicipal Casarès-Doisneau, rebautizado por los arquitectos TINO.

Un proyecto en que el arquitecto Vincent Parreira ha reinterpretado el patrimonio construido y la memoria social que caracteriza el entorno, partiendo de la consideración de que los adornos y las peculiaridades de los antiguos edificios industriales y, por tanto, de los espacios resultantes, se han perdido en la memoria colectiva. Los arquitectos los han reinterpretado dando un valor contemporáneo al edificio. Todas las fachadas están decoradas con motivos que evocan las estructuras de ladrillo y metal características de una fábrica, pero, en realidad, el material usado tanto para las estructuras como para los acabados es la madera. Con este material noble, sostenible y considerado “blando”, los arquitectos dan vida a efectos de taracea en las fachadas, con un gran control de los más mínimos detalles. El edificio se convierte en un cofre precioso y sólido, con una serie de cortes para las ventanas que dan ritmo a la fachada. Es un edificio que suscita emociones, capaz de hacer nacer esperanzas y promesas para el futuro, que es el propósito de un edificio escolar.

El complejo escolar intermunicipal Casarès-Doisneau está formado por diversos edificios conectados por pasarelas. Siguiendo una práctica habitual del estudio, a cada edificio se le ha dado un nombre breve, de solo tres letras. Por ejemplo, ECO es el edificio principal, la escuela de preescolar y primaria de 27 clases, HAG es el edificio donde está la cafetería y el gimnasio, BAG es el edificio de servicios del gimnasio y, por último, LOG es la vivienda del conserje, con entrada separada.
Los dos edificios principales, ECO y HAG, han sido construidos según el mismo esquema, una estructura de madera sobre un basamento de cemento. La escuela ECO es un edificio en forma de U construido en el lado norte del terreno, a lo largo de la rue Henri- Murger. El volumen se curva para poder albergar la antigua chimenea de ladrillo, que ha sido renovada y está abierta a los residentes de la ciudad. El edificio HAG está en una posición diametralmente opuesta, en el lado sur. Está delimitado en los dos ángulos opuestos por los edificios BAG y LOG. El primero está construido con una estructura metálica y contiene los espacios de servicio del gimnasio, con el que está conectado a través de una pasarela interior. El segundo edificio es la casa del conserje y, al igual que los edificios principales, tiene la estructura y el revestimiento de madera.

(Agnese Bifulco)

Proyecto: Atelier d'architecture Vincent Parreira
Lugar: Saint Denis, Francia
Fotografías: Luc Boegly

www.aavp-architecture.com

---

GALLERY