El 18 de diciembre falleció el arquitecto italo-británico Richard Rogers, uno de los maestros de la arquitectura internacional. Con sus icónicos proyectos high-tech ha marcado el skyline de muchas ciudades. Basta pensar en el Millennium Dome y el Lloyds, de Londres, o en el Centro Pompidou, diseñado con Renzo Piano en París.
El mundo de la arquitectura internacional ha perdido a un maestro importante y reconocido, galardonado con el Pritzker Prize en 2007. Previamente, Richard Rogers había recibido, entre otros importantes reconocimientos, la RIBA Gold Medal en 1985, la Thomas Jefferson Memorial Foundation Medal en 1999, el Praemium Imperiale en 2000, el León de Oro a la Carrera de la Bienal de Venecia en 2006 y, posteriormente, la AIA Gold Medal 2019. El arquitecto italo-británico falleció el 18 de diciembre, a los 88 años. Con sus icónicos proyectos high-tech ha marcado profundamente el skyline de muchas ciudades.
En las páginas oficiales del estudio Rogers Stirk Harbour + Partners, evolución del fundado en 1978 como Richard Rogers Partnership y del cual el arquitecto se retiró en 2020, figuran dos citas esenciales para comprender quién era Richard Rogers, hombre y arquitecto, profesional visionario y carismático. En primer lugar, su concepción de la arquitectura iba más allá del diseño de edificios, considerando igualmente importante su impacto social y político. Rogers pensaba que las ciudades están hechas de personas y no de edificios: "Las ciudades son un escenario donde la gente actúa y los edificios son el set que enmarca la actuación. Un lugar para todos". Para el arquitecto, la vida que se desarrolla entre los edificios era tan importante como su construcción. Así, no es de extrañar que haya sido asesor y consultor de planes de desarrollo urbano para organismos de varios países, desde el Gobierno británico hasta el Urban Task Force sobre el estado y desarrollo de las ciudades, hasta los alcaldes de Londres, Barcelona y otros.< br /> El enfoque multidisciplinar y colectivo del proyecto arquitectónico, incluyendo también al cliente, es otro aspecto fundamental de su forma de entender la arquitectura y la profesión de arquitecto. Decía Rogers: "La arquitectura es demasiado compleja para ser resuelta por una sola persona. La colaboración está en el centro de todo mi trabajo. Me encanta la dinámica que fluye cuando diferentes disciplinas, desde la sociología hasta las matemáticas, desde la ingeniería hasta la filosofía, se unen para crear soluciones. Esta integración crea el ethos que mejor sirve al mundo moderno y la estética que mejor lo simboliza. Un cliente ilustrado es absolutamente esencial para la claridad de un proyecto".
Nacido en 1933 en Florencia, en Italia, Richard Rogers, barón de Riverside, era italo-británico. Con su familia y con solo seis años, regresó a Londres en 1939, al estallar la Segunda Guerra Mundial. Influenciado por la figura de un familiar, el primo paterno y arquitecto italiano Ernesto Nathan Rogers, primero estudió en la Architectural Association School of Architecture de Londres y luego continuó en Estados Unidos, con un máster en arquitectura en la Yale University, en New Haven, Connecticut. La experiencia en Estados Unidos fue fundamental para el arquitecto, también por las importantes relaciones que desarrolló posteriormente.
Después del máster, trabajó en el estudio de Skidmore, Owings & Merrill (SOM) y, de regreso a Inglaterra, fundó el estudio de arquitectura Team 4 con otros tres profesionales que había conocido en Yale: su esposa Susan (llamada Su) Brumwell, Norman Foster y la esposa de este último, Wendy Cheeseman, una sociedad que terminó en 1967. De 1971 a 1978, Rogers se asoció con el arquitecto italiano Renzo Piano. Los dos, junto a Gianfranco Francini, ganaron en 1971 el concurso de arquitectura convocado para el Centro Pompidou de París, obra icónica que les daría una gran fama internacional. Precursor de la arquitectura high-tech o inside-out, el edificio del Centro Pompidou muestra todas sus partes estructurales y mecánicas en el exterior. A esta siguieron otras obras icónicas, como el edificio de Lloyd's de Londres, completado en 1986; el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos de Estrasburgo, en 1995, el Millennium Dome (hoy The O2), en la península de Greenwich, construido entre 1997 y 1999 para celebrar el inicio del nuevo milenio; y, entre los proyectos más recientes publicados en Floornature, la Macallan Distillery and Visitor Experience, finalista del RIBA Stirling Prize 2019.
(Agnese Bifulco)
Rogers Stirk Harbour + Partners https://www.rsh-p.com/
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(02) Richard Rogers Portrait Images courtesy Rogers Stirk Harbour + Partners
(03) Renzo Piano and Richard Rogers © Archives Centre Pompidou
(06-10) Images courtesy Rogers Stirk Harbour + Partners and AIA, Richard Bryant (08-09), Christian Richters (06), Joas Souza (10), Joe Woolhead (07)
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