20-04-2022

No Architects: reforma de un dúplex en Žižkov, Praga

No Architects,

Studio Flusser,

Praga,

Ville,

Reacondicionamiento,

Usando como hilo conductor un par de obras de arte de Vladimír Houdek y Josef Bolf, No Architects se ocupa de la reforma de un dúplex situado en el barrio de Žižkov en Praga. La casa reúne una serie de detalles sorprendentes, como los armarios altos de la cocina de bordes “irregulares” y las lámparas que se “vierten” desde el techo como si fueran leche.



No Architects: reforma de un dúplex en Žižkov, Praga

Lo que impresiona en la obra de interiorismo de Daniela Baráčková y Jakub Filip Novak (No Architects) es la capacidad de usar lo que constituye el contexto y el punto de partida como estímulo para proyectar lo nuevo, manteniendo un hilo conductor constante. En el caso del dúplex del barrio Žižkov, en el centro de Praga, el quid que une lo anterior y lo presente es el arte del que los clientes son apasionados.
Analizando la reciente reforma del piso de Dejvice también a cargo de No Architects habíamos subrayado los detalles pensados no como decoraciones arbitrarias, sino imaginando trazar un puente con los elementos del estilo original del edificio de principios del siglo XX. El diseño del tapizado de la cabecera de la cama se había inspirado en el de las verjas, los marcos de las puertas en los elegantes enmarcados de las ventanas en la fachada, y los motivos de las barandas de las escaleras comunes se habían reproducido en los cubrerradiadores. No se trata de imitación, sino de marcar la afinidad e indicar respeto por lo que ha sido antes y se merece ser recordado.
Casi a la vez No Architects se enfrenta a otra reforma en un contexto diferente, un edificio de construcción reciente que carece de cualquier forma de adorno y de elementos interesantes de calidad. El proyecto de interiorismo así opta por reconstruir casi por completo el mobiliario y la decoración como si se tratara de una segunda piel, una instalación que da cabida a la vida diaria de sus habitantes mientras el contenedor arquitectónico permanece separado y distante.
El así llamado contexto original, sin embargo, puede no estar formado solo por un envoltorio significativo, sino también por la relación con sus habitantes, que en este caso proporcionan una clave de lectura a través del arte. Las obras de arte se convierten en el fulcro de rotación de la vida familiar y determinan los colores, los acabados, las elecciones estéticas, e incluso algunos sorprendentes gestos formales. El piso se merece llevar por nombre “Sixty-nine”, en referencia al tema numérico que campea en el centro del cuadro del artista checo Vladimír Houdek que luce en una de las paredes de la cocina.
“Hay personas que aceptan el arte contemporáneo como simple decoración de interiores. Otras, los coleccionistas, saben apreciarlo. Y sin embargo sus casas están a rebosar y parecen depósitos de arte. Hay un tercer grupo de personas que, aunque no sean necesariamente coleccionistas, tienen en casa obras de arte que les producen satisfacción y complacencia. La reforma del dúplex en Žižkov estaba destinada a encontrar el espacio perfecto para algunas piezas valiosas.”
Nos hallamos en un dúplex cuya obra de reforma dedica la planta baja a los espacios compartidos y la planta abuhardillada a los dormitorios. La vivienda da a dos calles diferentes, tiene la entrada en la planta baja y una importante escalera interna, situadas una frente a la otra en posición central.
Los cuadros colocados en varios espacios de la casa les aportan valor con su presencia extraordinaria. El cuadro que representa el número 69 bocabajo y reflejado de Vladimír Houdek se encuentra en la pared que se ve inmediatamente al entrar en la cocina, junto a los armarios altos y a los fuegos. En sus colores predomina el azul acompañado por toques de negro, de blanco y de rosa, y ellos dictan la paleta cromática del interiorismo. Con un suelo de roble natural y un escenario de paredes blancas, No Architects instala un mobiliario diseñado en los más mínimos detalles. Así lo demuestran los bordes que se ensamblan, los elementos de revestimiento de pared, gracias a los que el mobiliario asume más protagonismo del que normalmente le corresponde, con diferencia cromática entre las superficies verticales y las horizontales. El azul eléctrico y el rosa pastel de las superficies de MDF lacado vibran luminosos y desentonan atrayendo la atención. Pero de repente descubrimos los bordes insólitamente irregulares de las puertas de los muebles altos y nos damos cuenta de que son exactamente como los bordes del cuadro de Houdek que está colgado allí al lado. Las lámparas son gotas de cristal color lechoso que dan la sensación de derramarse desde el techo en un ambiente surrealista. Enfrente se abre el salón con un sofá acariciado por la luz natural que llega desde el balcón. Pero los que se sientan en él observan al artista Josef Bolf y una obra que transmite una profunda melancolía: una pared gris difuminada amplifica los trazos taciturnos mientras que la estantería de libros que se encuentra debajo mantiene fija la atención sobre el cuadro. Incluso los elementos técnicos, como las protecciones de la instalación de calefacción o las rejillas de ventilación, pueden destacar por su inspiración artística si, como en este caso, la rejilla está diseñada formando muchos pequeños 69, como si fuera una obsesión.
En la parte opuesta de la planta se encuentra una sala de estudio mínima, donde se repiten los mismos motivos gráficos y cromáticos y en la que el diseño hace concreto el concepto formulado en el segundo cuadro de Vladimír Houdek, apoyado en el escritorio: la iluminación desde arriba no puede hacer otra cosa que abrirse paso entre las cosas materiales.

El núcleo de la vivienda está ocupado por artesas a toda altura y por el hueco de la escalera con planta de semicírculo. Las artesas son rigurosamente en azul eléctrico y están diseñadas a medida con hermosos tiradores, mientras que la escalera recuerda a una galería subterránea, y combina paredes revestidas de roble que se enlazan al techo y trasteros camuflados de MDF lacado. Una iluminación estudiada, incorporada en los escalones y en la pared, da luz al espacio que carece de ventanas.
En la parte de arriba de la escalera, en la planta abuhardillada, el espacio se divide entre el dormitorio matrimonial, el de los niños y los baños. No es la distribución en un espacio tan reducido lo más interesante, sino más bien la capacidad de crear habitaciones que poseen una identidad precisa. Para el dormitorio matrimonial se proyectó una boiserie de terciopelo acolchado, naturalmente azul, y un armario con marco rosa y tiradores de metal blanco que se derraman hasta el suelo como gotas de leche. La habitación de los niños por su lado es un mundo aparte, donde el azul se convierte en azul claro, el rosa se vuelve rojo y el negro se vuelve gris. Luchando con un espacio muy limitado, los proyectistas rediseñan la habitación equipándola de forma que el hueco más minúsculo, incluso en la buhardilla, se pueda aprovechar como espacio de juego.

Mara Corradi

Architects: No Architects www.noarchitects.cz
Author: Jakub Filip Novák, Daniela Baráčková, Ján Šefčík
Location: Prague 3 – Žižkov (Czech Republic)
Project year: 2020
Completion year: 2021
Gross Floor Area: 130 sqm
Usable Floor Area: 100 sqm
Photographer: Studio Flusser, info@studioflusser.com, www.studioflusser.com
Contractor: CZ interiéry, www.czinteriery.eu


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