27-09-2019

Marc Mimram firma la nueva cancha de tenis del "Roland Garros" en París

Marc Mimram Architecture & Associés,

Camille Gharbi,

París,

Deportes y Bienestar,

El arquitecto francés Marc Mimram ha proyectado la nueva cancha de tenis del estadio Roland Garros de París, por encargo de la Fédération Française de Tennis y de la Direction des Espaces Verts et de l'Environnement de la Ville de Paris. Precisamente el proyecto incluye, además de la nueva cancha, las mejoras de los jardines públicos de Auteuil y los icónicos invernaderos del siglo XIX diseñados por Jean Camille Formigé que se encuentran aquí.



Marc Mimram firma la nueva cancha de tenis del

Jean Camille Formigé fue un arquitecto francés que diseñó distintos paseos y espacios verdes públicos de París, autor de dos palacios de la Expo de 1889 y de varias reconversiones a jardín de plazas y otros espacios de la Ciudad de la Luz. Sin embargo la obra por la que más se le conoce y que le hizo famoso fue el Gran Invernadero del Jardín de Auteuil en el distrito XVI.

El imponente monumento representó para su tiempo un monumento muy novedoso, siendo uno de los primeros realizados en cristal y acero, y aún hoy sigue manteniendo su importancia histórica. Por eso la Fédération Française de Tennis y la Direction des Espaces Verts et de l'Environnement de la Ville de Paris han querido construir aquí la nueva cancha del estadio de tenis Roland Garros en el que se celebra el ilustre torneo del mismo nombre.

Para ejecutar el proyecto las dos importantes instituciones francesas convocaron a Marc Mimram, un arquitecto del país, al que le impusieron tres vínculos esenciales. El primero, evidente por cuestiones de cercanía, era que estableciera un diálogo con el Gran Invernadero de Formigé y que respetara su importancia. Los otros dos consistían en construir un edificio de altísimas prestaciones y en mejorar el nivel botánico del jardín en su conjunto, construyendo nuevos invernaderos que sustituyeran algunos de los existentes junto al proyecto histórico de Formigé, pero que carecían de valor cultural o estético.

Marc Mimram se vio así en la situación de enfrentarse a un proyecto complejo con varias ramificaciones y cuya solución no se debía subestimar. El arquitecto decidió eliminar una serie de almacenes para crear una conexión entre la arboleda del parque, presente por el lado noreste de los Jardines, las zonas de los invernaderos en la zona oeste, y la nueva cancha, dedicada a Simonne Mathieu, por el lado sur. Una plaza cuadrada con césped, uniforme y sencilla, ha ocupado el lugar de los edificios anteriores, conectando los tres núcleos del Jardin des serres d'Auteuil.

Para ser sinceros, la nueva cancha del estadio Roland Garros es en sí misma un invernadero. Para respetar el primero de los vínculos mencionados Marc Mimram decidió volver a proponer la típica estructura de acero y cristal. Los motivos son por lo menos dos: por un lado, la necesidad de mantener la coherencia visual y el diálogo con la obra de Formigé, por el otro, la de construir de verdad nuevos invernaderos en los que albergar las especies vegetales de los otros cuatro continentes, a parte de Europa. El Simonne Mathieu se despliega por lo tanto sobre el perímetro de una cancha anterior, envolviéndola mediante imponentes tensoestructuras revestidas de cristal y pensadas explícitamente para dar cabida a plantas exóticas y especiales. El espectador, mirando hacia arriba, tendrá la impresión de encontrarse en el cercano Gran Invernadero de Formigé.

Se pueden distinguir dos temporadas que marcarán la vida de la cancha Simonne Mathieu, relata el estudio de Mimram. Una, el torneo Roland-Garros, mientras que la segunda temporada será el momento en que los invernaderos y el jardín botánico se conviertan en protagonistas, es decir, el resto del año. De hecho, la cancha en cuanto tal sólo estará activa durante el torneo, mientras que el resto del tiempo sus cristaleras exteriores estarán abiertas al público y acogerán exposiciones y agrupaciones botánicas por biotopos. Estos invernaderos, distribuidos alrededor del perímetro del estadio, tendrán una longitud lineal de 220 metros. Para cada uno de estos dos momentos distintos la nueva estructura del Roland-Garros contará con una configuración y prestará funciones diferentes, dosificadas en base al tipo de uso y a la intensidad de las visitas.

La orientación de la nueva cancha es la misma que la del Gran Invernadero, y también de él copia la estética, solo que actualizada a las capacidades técnicas del siglo XXI. La estructura de acero con inercia variable no se hubiera podido proyectar en BIM en el siglo XIX. Formigé no hubiera podido calcular la inclinación exacta de las cristaleras con la que asegurar sombra a todas las tribunas y a los 4950 espectadores sin reducir la visibilidad en el campo, ni los microclimas y la ventilación que se crearían en un enredo tan complejo, ordenado y espléndido de cristal y acero.

Terminamos con una frase de Mimram, que asegura que el proyecto "Es una joya atlética y de la construcción que ocupa su lugar en el jardín con delicadeza, mejorando la exposición de las plantas y mostrando hasta qué punto la nueva cancha de tenis Simonne Mathieu pueda ser funcional, estableciendo un diálogo con la naturaleza del jardín que lo alberga".

Francesco Cibati

Program: New Simonne-Mathieu tennis court, Roland-Garros.
Project supervisor: Marc Mimram Architecture & Associés
Project team: Marc Mimram Architecture
Ingénierie: Martin Fougeras Lavergnolle, Francis Jacquiod, Jacques Durst
Client: Fédération Française de Tennis
Planning: 2013 - project delivery in 2018
Area: 5 300 m²
Key data: 5000 seats, 1435 m² greenhouses, 5000 m² double glazing (125 tons), 900 double glazing “fish scales” - 2800 m², 320 tons of steel
Photographs: Camille Gharbi


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