J. D. Santos: Museo del Agua de Lanjarón

El municipio de Lanjarón, un pueblo en el sur de España, decidió destinar un terreno en la entrada del Parque Regional de Sierra Nevada, en el cual surge la construcción de un antiguo matadero, para realizar un proyecto de arquitectura con valor representativo que testimoniase la relación entre estas tierras y el agua.
Según el proyecto del arquitecto español Juan Domingo Santos, el Museo del Agua es una obra simbólica en la que se rinde homenaje a este elemento por su característica de conexión y además se utiliza para marcar el recorrido entre los espacios arquitectónicos.
Encontrándose al lado del río Lanjarón, el museo ha sido concebido como un camino contemplativo del vacío y del silencio, representados por el espacio, en el cual el agua es el único interlocutor.
La antigua construcción industrial fue resguardada de convertirse en un complejo constructivo de tipo especulativo y fue redefinida como lugar de interés público, en el que los ambientes altos y amplios se prestan para ser reinterpretados según el concepto moderno de museo. Los materiales constructivos originales, el ladrillo y las piedras del lugar, se han pulido y dejado a la vista como testimonios del pasado y resaltado su valor al reflejarse en el estanque, por encima del cual desciende una pantalla de cristal que proyecta un vídeo sobre el agua; un banco invita a sentarse para escuchar lo que ha de relatar.
En la zona exterior el relato parece seguir acompañado por el agua que domina la plaza, en la que el suelo de planchas de cemento se interrumpe para dar paso a un “bosque” de troncos de cedro y naranjo, que en ocasiones se inunda mediante un canal artificial cuya agua llega del cercano río Lanjarón. Cuando la plaza se inunda, la arquitectura se transforma creando una atmósfera refrescante perfumada con flores de azahar y ambientada por el sonido del agua que corre.
La vista horizontal de la composición arquitectónica, dictada por la conexión entre los estanques, cambia cerca de la torre que, como un punto de referencia, se alza en el patio del antiguo matadero y marca la entrada del museo. Suspendida sobre otra lámina de agua, que en parte la cubre y en parte la deja descubierta para mostrar el reflejo de su estructura solemne, la torre está construida con tableros de madera natural que a través de las hendiduras dejan pasar la luz e intensifican la experiencia estética.

La intervención de reutilización de los espacios originales ha llevado al descubrimiento de las estructuras de un antiguo molino de agua, sobre el cual probablemente se construyó el matadero, por lo que la recuperación ha adquirido un valor arqueológico. Para crear los ambientes expositivos se demolieron algunas paredes internas, dejando a la vista las cubiertas y los ladrillos, que luego se han completado con paneles de color blanco, como si se tratara de hojas en las cuales escribir la historia de lugar.

Mara Corradi

Proyecto: Juan Domingo Santos
Jefe de proyecto: Julien Fajardo
Colaboradores: Isabel Díaz Rodríguez, Carmen Moreno Álvarez, Margarita Martínez Barbero
Cliente: Ayuntamiento de Lanjarón
Lugar: Lanjarón, Granada (España)
Proyecto de las estructuras: Juan Diego Guarderas García, Patricio Bautista Carrascosa
Superficie bruta útil: 276 m2
Área del terreno: 478 m2 (edificio) + 620 m2 (plaza)
Fecha inicial del proyecto: 2008
Fecha de conclusión: 2009
Empresa constructora: Garasa Esñeco S.A. y Conschago S.L.
Estructura existente de ladrillos
Suelo de cemento
Fotografías: © Fernando Alda

www.juandomingosantos.com