14-07-2021

Hassell: Geelong Arts Centre, Estado de Victoria, Australia

Hassell,

Rory Gardiner,

Geelong, Australia,

Centro Cultural,

El estudio Hassell realiza el nuevo Geelong Arts Centre conectando un teatro y otros espacios para representaciones con una importante calle de la ciudad. Recogiendo el empuje que la comunidad quiere dar a sus artistas, Hassell construye una referencia urbana a partir de la silueta de una iglesia encubierta.



Hassell: Geelong Arts Centre, Estado de Victoria, Australia

En 2019 el estudio internacional Hassell completó el Geelong Arts Centre mediante un proyecto de renovación del centro municipal para las artes, que así disfruta de un nuevo vestíbulo y espacios para la plataforma Creative Engine en Ryrie Street.
En ocasión de la inauguración del nuevo edificio, Martin Foley, el ministro de Industrias Creativas, contó que el anterior Geelong Performing Arts Center (GPAC) se había construido en los años 80 por deseo de la comunidad creativa ciudadana, que ejerció presión y recogió fondos para ofrecer espacios para representaciones a los artistas locales. El centro artístico, que también incluye el Playhouse Theatre, se construyó en Little Malop street, paralela de Ryrie Street, una calle más importante. De hecho, no se pudo desarrollar la construcción hacia esta última porque la salida estaba bloqueada por algunos edificios históricos más o menos de valor. Se trataba de una pequeña iglesia presbiteriana del siglo XIX, la estación de telégrafos, el Mechanics' Institute y la Band of Hope, todos ellos alineados en esta calle.
Sin embargo, al aumentar estos últimos 40 años la importancia a nivel regional de este centro para las artes, se hizo evidente que era necesario realizar una ampliación de su sede, también porque ha ido cambiando la relación entre la comunidad artística y su público. A esto va a añadirse el hecho de que en 2017 Geelong fue designada ciudad creativa por la UNESCO, un reconocimiento que concentró la atención en su vida cultural. El proyecto de recualificación y ampliación ha contado con la ayuda del propio Gobierno estatal, que reconoció la importancia de crear espacios de trabajo y experimentación para los artistas, apoyando la fusión entre artes y vida pública.
En la mente de Mark Loughnan, director de Hassell, el Geelong Arts Centre debía contar con una sede que consintiera que la institución se convirtiera en una referencia para la ciudad y su territorio, logrando que sus puertas se abrieran a la mayor parte de la población posible. Partiendo de la idea de un centro cultural basado en el diálogo y en la acogida desde todos los puntos de vista, su construcción se ha convertido en una clara representación de ello.
Actualmente el Geelong Arts Centre cuenta con una presencia fuerte y atractiva en Ryrie Street. El atractivo de su composición se basa principalmente en que demuestra ser un espléndido sistema de conexión entre el teatro, la iglesia del siglo XIX que en el futuro será un espacio de representación, y la calle. Hassell proyectó una estructura de hormigón, acero y cristal cuya forma parte de la silueta de la iglesia presbiteriana, abarcándola y ampliándose lateralmente, hacia arriba y también hacia abajo. Desde la calle se vislumbra el nuevo vestíbulo del teatro más allá de una fachada continua de dos niveles, sobre la que campea un segundo volumen revestido con cristal acanalado translúcido. Este último volumen parece asomarse por encima de la iglesia con un efecto de voladizo que Hassell ha utilizado bastante en sus obras recientes. Desde el WA Museum Boola Bardip de Perth al Sixty Martin Place de Sídney, lo nuevo y lo contemporáneo se funden con la historia en una síntesis de enorme potencia expresiva, sin duda acertada también para un centro cultural como el de Geelong.
Fue determinante la decisión de derribar los edificios del Mechanics' Institute y de la Band of Hope, que a lo largo de los años habían sido considerablemente alterados, y esto permitió abrir un acceso visible a los espacios de la cultura, a la iglesia exconsagrada con sus muros de piedra y al teatro. De esta forma se realizó un lugar que actúa de filtro respecto a la calle.
Pero al contrario de lo que parece sugerir la audacia conceptual, el auténtico desafío estructural no fue la nueva construcción voladiza sobre la iglesia, sino la propia iglesia. Según cuentan los proyectistas queda claro que la obra realizada sobre el pequeño edificio del siglo XIX no pudo definirse completamente hasta que se eliminaron los edificios históricos adyacentes. En esta fase de las obras se hizo evidente la precaria condición de las fachadas: la eliminación del campanario y de los contrafuertes de esquina llevada a cabo en 1913 para hacer sitio al Mechanics Institute y al edificio de Band of Hope, obligó a realizar ciertas obras de consolidación estructural y de restauración.

Haciendo retroceder la fachada respecto a la línea de la acera y trasladando la entrada una planta por debajo del nivel de calle, Hassell de hecho despeja un espacio que actúa de atrio exterior que antes no existía, permitiendo que la gente se detenga ante el edificio y lo contemple. El proyecto crea no solo una referencia visual en Ryrie Street, sino que también ofrece a los transeúntes la posibilidad de disfrutar de él. Con la introducción de las escaleras que bajan al vestíbulo acristalado, el nuevo edificio icónico invita a descubrir sus espacios recónditos y reservados, aislados del frenesí de la ciudad.
Excavados junto a los cimientos de la iglesia presbiteriana del siglo XIX, los espacios del vestíbulo de doble nivel son luminosos y cálidos, y quedan definidos por superficies blancas y de madera natural, con formas sinuosas como las de la pared del Playhouse Theatre y de la escalinata interior. Gracias al acristalamiento múltiple translúcido, son de los mismos tonos los espacios de arriba, reservados a las áreas de trabajo compartidas y los estudios de ensayo para los artistas.
La implicación del público, desde expertos a simples aficionados, tenía una importancia fundamental para esta operación. En una declaración reciente, Mark Loughnan de hecho afirma que un buen proyecto arquitectónico va más allá de la necesidad de proporcionar una sede, creando valor para la colectividad, acogiendo el mayor número posible de personas, independientemente de la edad y del tipo de experiencias vividas. Con una hermosa expresión define las obras de arquitectura para la cultura como “conversaciones” con el lugar y con todos aquellos que tengan oídos para escuchar.

Mara Corradi

Architects: Hassell https://www.hassellstudio.com/
Location: Geelong, Australia
Client: Development Victoria, Creative Victoria, Geelong Arts Centre
Project: 2016
Completion: 2019
Design Team: Mark Loughnan, Ben Duckworth, Harley Vincent, Scott Walker, Adriano Denni, Matthew Irvine, Steven Chiu, Kevin Cullis, Ed Mitchell, Lance White, Bobby Wong, Yoshia Kashima, Ryan Jayamaha, Prue Pascoe, Clare Chippendale, Simon Rich, Noushin Atrvash, Ecknaath Bala, Jerome Delaunay, Lauren Geschke, Andrea Giuradei, Ryan Jayamaha, Jacqui Low, Leah Hudson-Smith, Marine Rouanet, Anthony Thevenon, Mia Willemsen
Engineering: Arup
Collaborators: AECOM

Gross floor area: 4,410 sqm
Site area: 1,300 sqm
Completion year: 2019
Photos by © Rory Gardiner (01-16)


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