A Common Line For The Reconstruction, de Lorenzo Abate, gana el Next Landmark 2019

Ha terminado la octava edición de Next Landmark, el concurso internacional organizado por el portal de arquitectura y diseño Floornature de Iris Ceramica Group.
El tema y título de la octava edición del concurso, Pollution 2019: Architecture for a Sustainable Future, creaba un hilo conductor con el evento Pollution RefleAction, presentado con ocasión de Cersaie 2018 y realizado por Iris Ceramica Group con SOS School of Sustainability y Mario Cucinella Architects MC A. El premio que ha sido concedido al joven ganador, Lorenzo Abate, es justamente una beca de estudio de un año en la SOS - School of Sustainability de Bolonia, la escuela de sostenibilidad fundada por el arquitecto Marcio Cucinella y dirigida por Massimo Imparato.

El primer clasificado de Next Landmark 2019 es “A Common Line For The Reconstruction”, el proyecto de tesis presentado por Lorenzo Abate y seleccionado por el jurado del concurso, formado por los arquitectos Mario Cucinella, MC A ARCHITECTS, y Massimo Imparato, respectivamente fundador y director de SOS - School of Sustainability, el arquitecto Peter Di Sabatino, profesor asociado del Politécnico de Milán, la doctora Federica Minozzi, CEO de Iris Ceramica Group, y el arquitecto Paolo Schianchi, profesor del Instituto Universitario Salesiano de Venecia y director editorial de Floornature.
El proyecto desarrollado por Lorenzo Abate se sitúa en Siria y consiste en una reconstrucción ecológica pos conflicto bélico. El elemento que ha impresionado favorablemente al jurado y que constituye el punto fuerte del proyecto es que el modelo elaborado para Siria puede repetirse y adaptarse en otros territorios con problemas análogos de acceso y aprovisionamiento de agua potable. El agua es el elemento clave del proyecto, considerada tanto en su condición de recurso fundamental e indispensable para la vida como en cuanto a su importancia en el desarrollo de las aglomeraciones urbanas. El entorno de referencia es un pueblo sirio de la región de Al-Hasaka, un espacio agrícola que utiliza, como fuentes principales de aprovisionamiento hídrico, las precipitaciones tormentosas y el agua extraída del subsuelo con un sistema precario y obsoleto basado en cuencas hidrográficas y máquinas de bombeo de gasóleo. En palabras del propio Lorenzo Abate, lo que ha hecho es definir y construir “unas infraestructuras” que permiten hacer frente a las necesidades de agua y energía. En la segunda fase del proyecto ha desarrollado un programa urbano de edificación en que el agua es canalizada en base al uso (potable o no) y se recupera, trata y/o dirige a las instalaciones de riego por goteo para los campos y los cultivos agrícolas. El proyecto define una línea común para todo el territorio, completada con otras instalaciones individuales y colectivas. Por ejemplo paneles fotovoltaicos e instalaciones de biogás que usan, como combustible, los residuos de los cultivos y de los trabajos agrícolas.
En la motivación del premio, el jurado ha señalado que el proyecto aporta “un gratificante equilibrio entre innovación conciencia medioambiental y calidad arquitectónica” y que, aunque se trate de una solución site specific, la propuesta es una solución adaptable y, por tanto, repetible en otros territorios áridos y carentes de una red de distribución de agua.

Por la calidad de los trabajos presentados, aparte del ganador, el jurado ha decidido otorgar tres menciones de honor ex aequo a los proyectos Shelter 1, de Emanuele Barili - Italia, Poroscity, de Abhishek Rahate – India, y Rural Shelter, de Alejandra Osorio – Colombia.

(Agnese Bifulco)

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