20-10-2021

Architecture Discipline: oficinas de Rug Republic, Nueva Delhi

Architecture Discipline,

Jeetin Sharma,

New Delhi, India,

Oficinas,

Con el fin de denunciar la feroz urbanización de Nueva Delhi, Architecture Discipline proyecta la sede de Rug Republic, fabricante de alfombras, como si fuera una coraza de animal. En Okhla Industrial Estate, un distrito industrial de la capital, esta estructura realizada en corten se protege de las incursiones de los monos.



Architecture Discipline: oficinas de Rug Republic, Nueva Delhi

Architecture Discipline, el estudio hindú fundado por Akshat Bhatt en 2007, nos lleva a descubrir una zona concreta de Nueva Delhi. La construcción de las oficinas centrales con espacios expositivos de Rug Republic ofrece la ocasión de hacer un viaje a la capital descubriendo algunos de sus puntos críticos y sus conflictos.
Nos encontramos en Okhla, el distrito sureste de Nueva Delhi, y más concretamente en el barrio denominado Okhla Industrial Estate, una zona industrial fundada a mediados del siglo pasado con el objetivo de favorecer el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, y donde en la actualidad se ubican además multinacionales de distintos sectores. Entre ellas está Rug Republic, empresa especializada en la proyectación y fabricación de alfombras y tejidos de decoración con un énfasis especial en las materias primas.
Las obras de arquitectura resultan más interesantes cuando son la expresión de lo que sucede en un lugar determinado, en un barrio o una ciudad, como en el caso de esta obra.
Las indicaciones del cliente para una nueva sede con espacios de exposición se referían a la rehabilitación funcional de un edificio de hormigón y ladrillo que estaba abandonado, contando con un presupuesto limitado, por lo que las obras debían ser mínimas. Architecture Discipline aprovecha esta ocasión para manifestar una acusación explícita contra una civilización que ha ocupado el suelo durante 50 años sin ocuparse de él.
La eliminación de las capas de suelos y de las superposiciones innecesarias sirvió en primer lugar para recuperar los espacios que servirían para la exposición de las alfombras y otros artículos. Este tipo de mercancía necesita amplias visuales para poderlo contemplar de forma adecuada. Se mantuvo la estructura con pilares centrales y pilares en el perímetro y se hizo incluso más tosca con la clara intención de asimilar las superficies de las paredes del cuerpo arquitectónico a las tramas de las alfombras que acogerían. Por el contrario los forjados, al tener que integrar nuevos elementos de iluminación e instalaciones, se revistieron de acero negro, en coherencia con la imagen industrial del conjunto.
El edificio tiene planta rectangular regular en cuatro niveles, de los que el último es en parte descubierto, para dar cabida a una azotea a la que dan dos salas de reuniones. La propiedad ocupa una parcela poco grande que el edificio y está delimitada por una tapia a base de bloques de cemento. Las fachadas arquitectónicas, por lo tanto, constituyen el límite entre el espacio privado y el público, sin espacios intermedios. Esta parece una de las razones por las que las fachadas se proyectaron como si se tratara de una fortaleza y por lo que carecen de ventanas evidentes. Las chapas superpuestas y ligeramente acampanadas de acero corten parecen inspiradas en la coraza de un animal.
Pero ¿de qué ha que protegerse un edificio que nace para acoger al público a la exposición de sus artículos? Aparentemente de nada. Y sin embargo esta construcción denota que surge de una necesidad de resguardarse del medioambiente, que se ha ido transformando, en parte por culpa del comportamiento humano, hasta convertirse en invivible. La amenaza más directa la constituyen los monos, que irrumpen en los espacios humanos en busca de comida, pudiendo ser molestos, destructivos e incluso violentos. Un fenómeno el de las invasiones de fauna autóctona que afecta a esta y otras zonas de reciente urbanización, donde enteras áreas de terreno libre se han englobado en las ciudades, arrancándoselas al hábitat animal. Como consecuencia, algunos animales como los monos se meten dentro de los nuevos límites urbanos en busca de una comida que encuentran fácilmente, lo que les motiva a buscar cada vez con mayor voracidad.
No hay nada que valga la pena contemplar desde dentro hacia afuera, parece denunciar esta obra de arquitectura: mejor crear perspectivas privadas, más interesantes que el perfil industrial del entorno.
Uno de los ejes es la escalera helicoidal de aluminio oscuro que desde la planta baja sube hasta la terraza, comunicando visualmente todos los niveles. Su forma sinuosa entra en contraste con las líneas geométricas del plano general, mientras que establece una relación cromática y formal con las capas de la coraza metálica de la superficie exterior. Se aligeraron paredes y columnas eliminando todas las capas de acabado de las anteriores configuraciones, dejando aparecer la mampostería original desconchada, las marcas de obra, las capas históricas y la memoria del lugar. Los ladrillos aparecen junto con las tuberías antiguas, desnudas o revestidas de plástico de colores, como si fueran la trama entrelazada de un tejido. Las alfombras expuestas entran a formar parte de la escenografía colgadas del techo negro con cadenas o en expositores correderos de madera. Los suelos están realizados con ladrillos de exterior, siendo fáciles de quitar en caso de futuras reformas.
En la planta de entrada se sitúan los espacios más utilizados, como oficinas y exposiciones temporales, mientras que en las plantas altas se encuentran las exposiciones permanentes para los varios artículos de la empresa, así como los despachos personales. Todas las soluciones siguen la estética de lo inacabado, ofreciendo una imagen de flexibilidad y una inclinación por la renovación. El showroom evoca la idea de un laboratorio creativo capaz de absorber la influencia de la ciudad y de sus barrios sin sufrirla. Siguiendo la misma inspiración, se equiparon y proyectaron dos contenedores perfectamente aislados y acabados para ser utilizados como espacios exteriores de “descompresión” para las pausas de trabajo, mientras que desde la azotea se pueden disfrutar del panorama de las zonas verdes a lo lejos.
Los frentes están por lo tanto decorados con un detalle diseñado expresamente que resulta funcional. Para mantener la conexión visual y dejar que entre la luz solar, además de la coraza de las fachadas se incluye una interpretación contemporánea del jaali, la tradicional celosía utilizada en los países del Medio y Extremo Oriente. Cada ventana está resguardada por una espesa serie de finas cadenas metálicas en el mismo tono del revestimiento, a través de la que el exterior resulta perceptible pero alejado. Así pasa el aire y la luz, pero los monos no.

Mara Corradi

Architects: Architecture Discipline
Design Team: Akshat Bhatt and Heena Bhargava
Location: Okhla, New Delhi, India
Client: Rug Republic
Completion Date: 2020
Materials used for façade/ fenestration: Corten steel
Unique Features: Adaptive Reuse, Inward Looking Building, Exterior Façade crafting in Corten Steel, Bare and Rugged interiors
Collaboration: Rug Republic
Furniture: Rug Republic
Site Area: 1255 sqm
Built up: 1858 sqm
Photographer: Jeetin Sharma


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