Qarta Architektura: Five, antiguo depósito de tranvías en Smíchov, Praga

La obra que pasa a la historia como Five en el barrio de Smíchov en Praga 5, es una acción conservadora solamente de la parte de valor e interés histórico de un antiguo depósito de tranvías, y a continuación de trolebús, a las afueras de la ciudad. La operación con fines inmobiliarios del contratista general SKANSKA pone en manos del estudio checo Qarta Architektura el proyecto para recualificar una amplia zona en la esquina entre la Na Valentince y la arteria de intenso tráfico Svornosti, que discurre en paralelo al río en la parte oeste de la ciudad. Con el fin de hacer utilizable un espacio urbano que llevaba tiempo abandonado, se añaden 5 plantas y una terraza con vistas por encima de la antigua construcción, de la que solo se conservan las fachadas que dan a la calle. La parcela ocupada en origen por el depósito se transforma en un edificio multiplanta, más acorde con la que hoy es la escala del barrio. Gracias a internet logramos reconstruir la historia del lugar, donde un primer edificio con cerchas de madera se erigió a finales del siglo XIX con la función de tercer depósito para las carrozas y los caballos de la ciudad, cerca de la estación de trenes Plzeňská – Západní. Al evolucionar de las carrozas a los tranvías eléctricos a principios del siglo XX se derribó el volumen original, sustituyéndolo con otro, sobre el que efectivamente ha realizado su intervención Qarta Architektura.
Nos encontramos en un barrio periférico con vocación industrial, con una gran área que en el tiempo se ha dedicado a las vías y desplazamiento de mercancías, Smíchov. Con el paso de los años se ha ido transformando en un distrito comercial principalmente dedicado a oficinas, tiendas y edificios residenciales, caracterizado por el dinamismo de las fachadas de cristal del Golden Angel de Jean Nouvel. Los arquitectos cuentan que el desarrollo urbano de la zona y la construcción de nuevas calles fue progresivamente “sofocando” el terreno destinado a la infraestructura de transportes, y al no estar incluida en la planificación, hizo que quedara en desuso. Durante largo tiempo se pensó que era difícil reasignarle una función a este edificio industrial de una planta con enormes ventanales acristalados, por lo que quedó abandonado mientras la ciudad en torno a él crecía y encontraba nueva vida en la transformación.
En términos generales se valoró principalmente la posibilidad de incorporar el volumen histórico a un complejo que tuviera la misma escala de los edificios de alrededor característica de las calles de esa zona, que con el paso de los años había alcanzado alturas mayores gracias a la presencia de nuevos volúmenes mixtos, residenciales y comerciales. Por lo tanto se decidió crear otras seis plantas sobre tierra, de las cuales la última retrocede respecto a las demás para reducir el impacto desde abajo. Además se realizaron otras tres plantas de sótano dedicadas a los aparcamientos. Por detrás, desde el interior de la manzana sigue despuntando la chimenea de ladrillo símbolo de una de las fábricas que surgieron tras la construcción de la terminal. El paso sucesivo consistió en asignar nuevos usos y tipologías más adecuadas para reactivar la zona, añadiendo un establecimiento y un restaurante (precisamente el Five) en la planta baja y en destinar a oficinas las plantas de arriba. Conservar y restaurar los elementos arquitectónicos históricos era de esencial importancia para mantener la identidad industrial del lugar ya para proteger su memoria histórica.
Así que el antiguo depósito de tranvías se vació por completo en su interior, conservándose únicamente la fachada más larga en Na Valentince y la otra en Svornosti. Lo que originalmente era un basamento en relieve se ha cortado extendiendo el tamaño de las ventanas entre las pilastras y creando de esta forma amplias cristaleras, para que el interior entrara en relación estrecha con la calle. No se conservaron los colores históricos sino que se cubrieron con un manto de enlucido gris que retoma los tonos fríos y hi-tech del cuerpo de la ampliación. Esta última se erige imponente sobre el volumen histórico – que se podría definir como su “basamento” -, pero cuyo peso queda desmaterializado gracias a las fachadas transparentes, completamente revestidas en franjas por una piel de metal desplegado de malla cuadrada. Desde el punto de vista energético, es una fachada con doble acristalamiento aislante, con parasoles de metal perforado, que reduce las radiaciones solares y garantiza cierto nivel de intimidad sin limitar la calidad de la iluminación natural. El rigor geométrico del cuerpo añadido con su revestimiento en módulos metálicos voladizos, contrasta con los rasgos del estilo arquitectónico historicista del antiguo depósito, aunque fuera de tipo industrial, pero precisamente este antagonismo se convierte en el exterior en algo atractivo.
Es un proyecto que recuerda mucho al que el estudio Qarta Architektura había realizado para el nuevo auditórium exterior en la sede del Politécnico de Jihlava, un conjunto de principios del siglo XX, y donde las lamas verticales de aluminio del revestimiento y la decoración hi-tech de la nueva estructura, entraban en contraste con el “orden y los cánones expresados por el edificio historicista a sus espaldas”. Una operación que aportó vida a un punto escondido y poco usado de la zona, creando, igual que en el caso de Smíchov, una nueva referencia urbana.

Mara Corradi

Architects: Qarta Architektura
Authors: David Wittassek, Jiří Řezák, Pavel Fanta
Location: Na Valentince 3336/4, 150 00 Prague 5 – Smíchov, Czech Republic
Project year: 2011
Completion year: 2017
Office space: 13.270 sqm
Retail: 1.092 sqm
Client: SKANSKA
General contractor: SKANSKA
Historic structure report: Alena Krušinová
Photographer: BoysPlayNice www.boysplaynice.com

www.qarta.cz
www.skanska.cz

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