El edificio, compacto e impenetrable desde el exterior, se desarrolla en torno a 7 patios acristalados de dimensiones diferentes, en parte de los cuales hay jardines. Las numerosas ventanas abiertas a los patios y las paredes correderas, que hacen flexible el layout interno, producen una correcta ventilación natural, gracias a la cual no ha sido necesario colocar instalaciones de refrigeración activa. Los amplios patios hacen, además, de caminos de luz y de calor hacia los espacios interiores. El volumen de hormigón tiene, en cambio, una masa térmica tal que permite un lento desfase, que crea un adecuado aislamiento térmico y una climatización interna que satisface las necesidades de exposición y conservación de las obras.
Desde el punto de vista formal, el Sky Court Exhibition Hall es un edificio único, de aspecto imponente e impenetrable, que alude a las murallas que servían de defensa a las viviendas con patio, totalmente orientadas hacia el interior y compactas y cerradas hacia el exterior. Desaparecido el objetivo defensivo, solo queda, en este caso, el funcional, que busca concentrar la atención hacia el interior, al sistema de salas expositivas que se comunican con múltiples recorridos. La necesidad de desestructurar la planta lleva a los arquitectos a mover la línea de cubierta, diseñándola a diferentes alturas según los puntos y generando desniveles que subrayan las tejas de cerámica. La planimetría evidencia el rigor geométrico de los espacios que rodean los patios rectangulares en contraposición con el perímetro irregular del edificio. Las paredes oblicuas se alternan con las ortogonales. Los ladrillos grises, de producción local, que revisten exteriormente todo el volumen, subrayan la orientación de las paredes, pero sin seguir exactamente su inclinación: esto hace que cuando las paredes son ortogonales, al este y al oeste, las superficies sean lisas, mientras que cuando las paredes son oblicuas, las superficies están talladas en facetas y los ladrillos que surgen como bajorrelieves trazan una textura rica en variaciones cromáticas.
El detalle del ladrillo gris de revestimiento, que surge sobre todo en los ángulos del volumen, es otra evocación de la tradición arquitectónica china. Aumentando de escala, se confronta con el detalle de las combinaciones de ventanas en las fachadas, resaltadas por las superficies en acero corten.
La vista de conjunto, desde cualquier frente, lleva en sí misma la herencia de los grandes monumentos de todos los tiempos, desde las Pirámides, a los Zigurats pasando por el sitio arqueológico de Chichén Itzá, así como de la arquitectura contemporánea china de Wang Shu.
Mara Corradi
Proyecto: Höweler + Yoon Architecture
Colaboradores: Eric Howeler, Meejin Yoon, Meredith Miller, Ryan Murphy, Parker Lee, Jennifer Chuong, Casey Renner, Chua Matthew, Nerijus Petrokas, Zi Liu, Saran Oki, Cyrus Dochow, Thena Tak, Yushiro Okamoto, Jeremy Jih
Cliente: Chengdu Quingyang SCD, Ltd
Lugar: Chengdu, China
Cerramientos de metal
Cubierta de tejas de cerámica
Estructura de hormigón
Paredes interiores y exteriores revestidas de ladrillo
Fotografías: © Yihaui_Hu (cortesías de Höweler + Yoon Architecture)
www.hyarchitecture.com