13-01-2021

Dietrich Untertrifaller: Nueva biblioteca pública de Dornbirn

Dietrich | Untertrifaller Architects,

Aldo Amoretti, Albrecht Schnabel,

Dornbirn, Austria,

Bibliotecas,

Ganadores del concurso para realizar la nueva biblioteca pública de Dornbirn, en Austria, Dietrich Untertrifaller construye un pabellón redondo con una fachada compuesta por un manto único a base de “libros”. En su interior, espacios flexibles pensados para la educación digital y para dar acogida a lectores de todas las edades.



Dietrich Untertrifaller: Nueva biblioteca pública de Dornbirn

En 2015 el ayuntamiento de Dornbirn, en Austria, convocó un concurso para la construcción de la nueva sede de la biblioteca pública, que se adjudicó el proyecto del estudio internacional Dietrich Untertrifaller Architekten. El terreno en el que debía surgir la nueva obra de arquitectura era una pequeña parcela al sureste del centro de la ciudad, una zona verde rodeada por dos escuelas, la antigua sede del ayuntamiento, un teatro y una villa, que antaño era la sede principal de la biblioteca. Más allá, un área principalmente residencial con mucha zona de jardines.
La administración del alcalde Andrea Kaufmann consideraba que a la ciudad le faltaba un lugar público dedicado a la educación de los nuevos medios de comunicación, especialmente dirigido a los niños, pero que fuera intergeneracional. El aprendizaje para usar el universo que componen los distintos medios de información y tecnológicos debía incluir la experimentación directa, el intercambio y el escuchar a los demás.
Probablemente lo que más impresionó del proyecto presentado por Dietrich Untertrifaller, entre los 18 estudios que participaron, fue la representación metafórica de la biblioteca como centro de lectura a través de una superficie compuesta por “libros” que envuelve y define el espacio. Lo que normalmente se encuentran frente a ellos los usuarios al entrar en una biblioteca, el vértigo que provocan las estanterías repletas de libros, aquí se traslada al exterior, transformando la construcción misma en icono del saber manifestando la belleza y el cuerpo de su contenido.
Además, el libro es un objeto universal transversal a todos los idiomas y proveniencias, o sea que echa por tierra cualquier frontera, uniendo a todos los hombres sin distinción de edades ni de géneros. El libro es el último objeto material de difusión de la cultura antes de los instrumentos digitales. En la panorámica exterior el replicarse continuamente de estanterías de libros en la fachada circular de la nueva biblioteca di Dornbirn es símbolo del potencial de los medios digitales, que aquí son democráticamente accesibles para todos.
La circularidad de la forma arquitectónica trazada por Dietrich Untertrifaller, cuyo primer significado se conecta con el infinito conocimiento al que se puede acceder en redes, tiene también una motivación que se deriva del lugar en el que surge, un terreno que se encuentra en el centro de una serie de edificios institucionales que hemos mencionado más arriba. La parcela se encuentra entre la Jahngasse y la Schlugasse, e incluye también la primera sede de la biblioteca. Está surcada por itinerarios peatonales que facilitan la comunicación entre los edificios principales que dan a las dos calles. A partir del dato funcional, el proyecto se establece precisamente en uno de estos itinerarios, pero permitiendo que siga existiendo, ya que cruza la planta baja. La biblioteca se asienta en continuidad con las costumbres ya consolidadas, dándoles valor.
La nueva construcción es un pabellón de dos niveles con estructura de hormigón cuya planta es el trazado de dos parábolas que se unen en los extremos del eje central. Estas curvas se elevan sobre un doble bastidor que incluye una capa interna de madera y aluminio y cerramientos con tiple acristalamiento de la misma altura de la planta, y otra más exterior, de acero, a una distancia de 70 cm de la fachada acristalada, con pequeños módulos decorativos prefabricados de cerámica montados en ella. Estilizados e inclinados como si se tratara de infinidad de libros blancos dispuestos en las estanterías, estos elementos actúan de parasol, ofreciendo de día un sistema de sombra fijo, que garantiza además un ahorro en los costes energéticos. La luz entra a las salas de lectura y los usuarios puedes disfrutar de una perspectiva abierta del parque y la ciudad. Desde fuera se percibe la transparencia que se deriva de esta concepción de doble piel, lo que junto con la forma circular le confiere a la nueva construcción dinamismo y ligereza. En cambio de noche, cuando brillan los casi 8000 “libros”, el pabellón se transforma en una gran linterna y en una referencia urbana.
La disposición interior se estudió para crear muchas zonas de encuentro diferentes. En la planta baja el propio gran vestíbulo central a toda altura representa un espacio flexible en el que se pueden organizar eventos y proyecciones públicas: hay una pantalla oculta en el parapeto de las escaleras y en la parte opuesta del pasillo todos los medios tecnológicos de proyección. El espacio está iluminado con luz natural proveniente de la gran claraboya, que cuando es necesario se puede oscurecer con fieltro fonoabsorbente, para gestionar mejor el ruido en situaciones colectivas, pero que también se puede abrir si hiciera falta ventilación forzada.
Todo alrededor se distribuyen las estanterías de libros, los de verdad, tras paredes acristaladas, lo que aporta una sensación espaciosa invitando a coger los volúmenes. En el lado opuesto, más allá del mostrador de la recepción y préstamos, las salas de reunión de tamaños distintos para las distintas necesidades dependiendo del público. Una escalinata de madera conduce a la planta de arriba, donde siguen las estanterías, con otras salas de lectura o espacios abiertos para grupos más pequeños de intercambio o para la lectura privada en cómodas butacas de colores, todo ello organizado entorno al vacío del vestíbulo inferior. Una segunda rampa para terminar nos lleva a la planta de sótano, donde se encuentran la mediateca, la ludoteca y otro espacio abierto para talleres. Un rincón reservado para los niños está tapizado con moqueta marrón claro, con un agujero en el centro que simboliza la forma en planta del edificio, para que los pequeños puedan sentarse todos juntos más cómodamente.
Todos los muebles, y especialmente las librerías con estantes que se pueden abatir y regular en altura, han sido diseñados por Dietrich Untertrifaller. La iluminación está colocada en la parte superior de las estanterías hacia arriba, o proviene de grandes paneles redondos que cuelgan del techo en las salas para eventos y en el semisótano. Si nos fijamos en las cifras, en las tres plantas de la biblioteca de Dornbirn tienen cabida actualmente hasta 100.000 libros y revistas, en espacios y soluciones acogedoras para escuchar música, probar juegos, tomarse un café y compartir todo con los demás.
Este nuevo edificio se ha definido felizmente como un “salón público”, porque su concepción, así como los materiales empleados, evocan no tanto un edificio institucional sino más bien un contexto doméstico donde todos están invitados a participar según sus inclinaciones.

Mara Corradi

Architects: Dietrich | Untertrifaller Architekten with Christian Schmoelz
Project management: Peter Nussbaumer, Christopher Braun
Client: City of Dornbirn
Location: A-6850 Dornbirn, Schulgasse 44
Gross useable floor space: 1,610 sqm
Lot size: 1.410 sqm
Competition: 2015
Start of work: 2018
Completion of work: 2019
Capacity: Library for up to 100.000 books, media & games, makerspace, event hall, café
Planning
Statics: gbd, Dornbirn / HAVCR: Messner, Dornbirn / building physics: Weithas, Hard / electronics: Hecht, Rankweil / soil mechanics: 3pgeo, Bregenz / landscape: Balliana-Schubert, Zurich
Photographs: © Aldo Amoretti (01-04, 09-18), © Albrecht Schnabel (05-08)

Awards: Hypo Client’s Award 2020

www.dietrich.untertrifaller.com


×
×

Manténgase en contacto con los protagonistas de la arquitectura, Suscríbase al boletín de Floornature