11-03-2020

Costa Lima: casa del astrólogo en Estoril, Portugal

António Costa Lima,

Francisco Nogueira,

Estoril, Cascais - Portugal,

Residencias, Ville,

La denominada casa del astrólogo en Estoril, de Antònio Costa Lima, es una acertada síntesis de estímulos contrarios. Dinamismo y estabilidad, cierre y apertura, descubrimiento y protección. Una galería en espiral sube bordeando el jardín planta por planta hasta la terraza de la azotea.



Costa Lima: casa del astrólogo en Estoril, Portugal

Con la casa en Estoril (también llamada casa del astrólogo), Antonio Costa Lima reflexiona sobre lo que representa actualmente para nosotros la casa. La vivienda es evidentemente un lugar preciso, donde las personas sienten cumplida su exigencia de estabilidad. Sin embargo, dice Costa Lima, puede entenderse como un símbolo de la trayectoria vivida hasta ese momento y de su posible prosecución. El arquitecto identifica esta simbología con una galería en espiral que va ascendiendo desde la entrada y continúa hasta la terraza de la azotea.
Nos encontramos en Estoril, una pedanía del municipio de Cascáis, muy conocida por su autódromo, pero también como meta turística veraniega gracias a sus playas y su cercanía con la capital Lisboa. Fue este tipo de turismo el que impulsó el desarrollo en la segunda mitad del siglo XX de los nuevos barrios residenciales en la Costa do Sol, que se caracterizan por casas bajas que forman un entramado urbano denso y repetitivo. Delimitada por la rúa Guiomar Torrezao por el este, por la Rúa Rocha Ferreira por el oeste y por dos viviendas particulares con tapias colindantes, la parcela está envuelta por una cinta de hormigón armado blanco que sube hasta la altura de dos pisos, y hasta la azotea del tejado. Esta superficie uniforme es prácticamente muda, es decir, no tiene ventanas que den a la calle excepto esporádicas aberturas que no alteran el concepto de vivienda refugio, como se presenta desde fuera. Y sin embargo las esquinas redondeadas, la línea de alero oblicua y el despliegue de la verja de la entrada aportan un dinamismo inédito en contraste con la sensación inicial, y que vuelve a encontrarse sucesivamente en el patio y en las fachadas interiores.
La idea de una existencia transcurrida en varios lugares del mundo, cambiando de casa a menudo, es lo que el cliente le comunicó al arquitecto Costa Lima, que procuró transmitir la esencia de la transformación a través del dinamismo de las fachadas de la casa de Estoril. A pesar de ser del mismo color blanco lechoso y deslumbrante de las casas típicas de esta región, la obra posee un impacto expresivo distintivo. De hecho, es como si en esta narración arquitectónica convivieran dos almas: el impulso al dinamismo y la necesidad de un refugio. La búsqueda de nuevas formas de vida encuentra aquí una solución en la composición que es la síntesis de estímulos opuestos.
Las fachadas exteriores de hormigón armado blanco permiten intuir una fluidez de los ambientes y espacios en el interior que efectivamente se revela al primer vistazo desde la entrada de coches y peatonal por la rúa Torbezo. La pared blanca pierde su peso cuando da la sensación de levantarse como una cortina, dejando entrever algo de la vida en el interior y un retazo de naturaleza. Guiados por el trazado ascendiente de la verja de metal, cuyo ritmo y diseño crean la ilusión óptica de un cierre compacto, se accede a la parte inferior de la casa donde está el aparcamiento. Desde aquí un recorrido en parte cubierto va subiendo abrazando el jardín y una plataforma de madera para tomar el sol o pasar el rato conversando. Cubierta y totalmente acristalada, la galería circular va subiendo rozando el área social por el norte y continuando hacia los dormitorios, para terminar en la azotea del tejado. Este espacio no es solo un sistema de conexión, sino que también se convierte en una ocasión para exponer en su pared blanca la colección de obras de arte que probablemente los clientes han ido acumulando viaje tras viaje.
Es interesante la superación del concepto de vivienda como construcción en la que todo está a poca distancia, accesible con pocos gestos, lo que a menudo se traduce en una perspectiva visual muy limitada. En la casa del astrólogo los espacios se comunican principalmente a través del patio central, ya que Costa Lima nos obliga a mirar hacia aquel espacio y a recorrer la galería circular. Por un lado, ésta es también una solución utilizada para marcar una distancia entre las distintas zonas: el área social de la casa se encuentra en el lado norte y los dormitorios no están concentrados en una sola planta. No se aplica simplemente una separación a base de tabiques verticales sino que la distribución en la casa es distinta, se diferencia entre perspectivas visuales, incluso más allá de la tapia, y se puede medir con los pasos necesarios para llegar hasta otra persona.
Entonces ¿es quizás habitar un viaje continuo, dando vueltas a nuestro alrededor para evolucionar desde nuestras posiciones?

Mara Corradi

Architects: António Costa Lima
Client: private
Location: Estoril, Cascais (Portugal)
Completion: 2016
Team: André Ribeiro, João Almeida
Area: 283 sqm
Photography: © Francisco Nogueira www.francisconogueira.com


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