05-02-2018

Büro Ole Scheeren Guardian Art Center Pekín

Büro Ole Scheeren,

Iwan Baan, Alex Fradkin, Shuhe, Büro Ole Scheeren,

Beijing, China,

Museos, Art Center,

Lápida, De cristal,

Para su autor, el arquitecto alemán Ole Scheeren, el Guardian Art Center es un edificio diseñado para expresar la identidad china en clave contemporánea y reconciliar las muchas almas de la ciudad de Pekín.



Büro Ole Scheeren Guardian Art Center Pekín

Las imágenes del nuevo proyecto del arquitecto alemán Ole Scheeren, recientemente inaugurado en Pekín, transmiten la idea de un juego de equilibrios. El propio arquitecto, Ole Scheeren, afirma que “el Guardian Art Center es mucho más que un simple museo”. Lo define como la expresión de la naturaleza híbrida de la cultura contemporánea, “un rompecabezas chino que une espacios culturales y funciones públicas, conjugando el arte y la cultura con eventos y estilo de vida”.
El edificio ha sido construido en una posición estratégica: un terreno situado en el cruce entre la calle comercial más célebre de China, Wangfujing, y la Wusi Dajie, arteria dedicada a la cultura. La histórica Ciudad Prohibida se encuentra a pocos pasos y, frente al Guardian Art Center, está el NAMOC, el National Art Museum of China. Un lugar de gran relevancia histórica, sometido a restricciones destinadas a su protección. El proyecto de Büro Ole Scheeren concilia estas exigencias y propone un edificio que compagina los diferentes aspectos de la ciudad, “ofreciendo una nueva perspectiva sobre la relación entre ciudad histórica y moderna con un edificio que expresa la ’identidad china en clave contemporánea” (Ole Scheeren).

El proyecto de Ole Scheeren no es un simple museo, sino una tipología híbrida que permite una amplia programación cultural y se integra armónicamente en el tejido urbano tradicional de la ciudad. Es la sede de una casa de subastas, con galerías museísticas y servicios de vanguardia para la conservación de las obras de arte. Además, cuenta con diversos espacios flexibles para albergar eventos de arte, cultura y estilo de vida. Su estructura rinde homenaje al entorno urbano, hecho de siheyuan (casas con patio) y hutong (pequeñas calles tradicionales de la zona residencial de Pekín) y, en un equilibrio entre viejo y nuevo, se integra armoniosamente en el tejido urbano de la ciudad. La parte inferior del edificio, de piedra de basalto gris, es una composición equilibrada de diferentes volúmenes, todos de piedra, conectados entre ellos. Las proporciones, así como la materialidad del conjunto, evocan las de las casas y los hutong adyacentes a la construcción, sin buscar, obviamente, el mimetismo. La parte superior del volumen es un anillo fluctuante y acristalado que reafirma la contemporaneidad del edificio y de Pekín, ciudad que salvaguarda su pasado, pero, al mismo tiempo, afirma su modernidad de metrópoli global. Otra muestra de la contemporaneidad del edificio es la solución adoptada en la parte inferior de la fachada. Allí las piedras de basalto están cuidadosamente perforadas, se podría decir que están “pixeladas”. Estas perforaciones son ventanillas acristaladas realizadas para iluminar las salas interiores, dispuestas según un esquema preciso. En este continuo juego de equilibrios se manifiesta de nuevo la historia. En efecto, la disposición de las ventanillas está inspirada en una abstracción de una famosa pintura del siglo XIV: “Vivir entre las montañas de Fuchun” (Dwelling in the Fuchun Mountains) del pintor chino Huang Gongwang, célebre por sus paisajes.

La parte superior del edificio es de vidrio, formado por elementos que retoman la forma del ladrillo. Se trata, una vez más, de un juego de equilibrios, puesto que la materia y el tamaño de la parte superior evocan la ciudad contemporánea, pero la forma de los elementos, ladrillos, está ligada a las casas con patio y a los hutong y evocan a la gente corriente. Para el arquitecto Ole Scheeren, el edificio se convierte en una declaración de humildad, un enfoque humilde del concepto de monumento, que se contrapone con los cercanos Palacio Imperial y Ciudad Prohibida.

La organización funcional y planimétrica del Guardian Art Center responde a la necesidad de disponer de espacios fácilmente aprovechables y flexibles para adaptarse a la variada programación de la casa de subastas. El corazón del edificio, por ejemplo, es un espacio diáfano de 1.700 m2, adaptable a distintas configuraciones en función de los eventos que deba albergar. Una serie de espacios más pequeños, dos grandes salas de subastas y una planta completa dedicada a los servicios de conservación y restauración de las obras de arte, completan la gama de espacios disponibles para responder a las necesidades de una moderna casa de subastas.

(Agnese Bifulco)

Proyecto: Büro Ole Scheeren
Lugar: Pekín, China
Fotografías: Iwan Baan, Alex Fradkin, Büro Ole Scheeren, Shuhe

www.buro-os.com
www.instagram.com/buroolescheeren


×
×

Manténgase en contacto con los protagonistas de la arquitectura, Suscríbase al boletín de Floornature