21-05-2021

Atelier Tsuyoshi Tane: Casa en Todoroki Valley, Tokio

Atelier Tsuyoshi Tane Architects,

Shinkenchiku-sha, Yuna Yagi,

Tokio, Japón,

Ville,

Vivir al aire libre en pleno corazón de Tokio. El Atelier Tsuyoshi Tane desarrolla el proyecto de una nueva vivienda para un diseñador de jardines que adquirió un terreno en Todoroki Valley. La casa es una sorprendente elaboración de algunos arquetipos de la vivienda clásica.



Atelier Tsuyoshi Tane: Casa en Todoroki Valley, Tokio

Finalizada en 2018, tras poco más de un año entre proyectación y obra, la casa para un diseñador de jardines en pleno centro de Tokio nos proporciona la posibilidad de entender el desarrollo proyectual de Atelier Tsuyoshi Tane Architects en referencia a una obra de arquitectura concebida desde cero.
Habíamos admirado el trabajo de este estudio de París en una reciente intervención de regeneración urbana que se publicó hace poco en Floornature. La restauración de un conjunto de almacenes abandonados, muy conocidos porque están vinculados con la historia productiva del territorio, había plasmado el Hirosaki Museum of Contemporary Art. La conservación y restauración de los grandes talleres de interiores industriales que conservaban las huellas del tiempo, había encontrado su razón de ser en el diálogo con un arte in situ.
También cuando se trata de proyectar una nueva construcción a partir sencillamente del terreno, sin tener que recuperar la memoria contenida en una estructura anterior, el enfoque de Tsuyoshi Tane consiste en reconstruir correlaciones extendidas. Las raíces del proyecto no se buscan solo en la ubicación, sino se pueden rastrear en distintas latitudes, allá donde se descubra una correspondencia de hábitats que puedan inspirar nuevos comportamientos.
En este caso nos encontramos en el centro de Tokio, concretamente en el barrio de Setagaya, con un contexto residencial densamente urbanizado, que incluye un auténtico valle que se abre en ligera inclinación respecto al nivel de la ciudad construida, surcado por el río Yazawa. El Todoroki Valley es un área verde que tiene 1 km de extensión y se caracteriza por un microclima distinto respecto al resto de la ciudad, donde los veranos son más templados y frescos, en parte gracias a la abundante vegetación autóctona de bambú, cerezos, palmas y árboles perennes.
Un proyectista de jardines y su familia adquieren un lote de terreno en este valle y le encargan a Atelier Tsuyoshi Tane que proyecten una nueva vivienda que se mantenga lo más posible en armonía y en relación con la naturaleza. A causa del desnivel del terreno los proyectistas notan una diferencia de humedad entre el nivel del suelo y el de los tejados de las casas cercanas, que gracias a los vientos constantes disfruta de un clima más seco. La evolución del proyecto parte de esta medición, lo que impulsa a concentrarse en la relación que puede establecerse entre tipos de vivienda muy distintos, surgidos de forma espontánea y en función del clima. Es así como se procede a base de decenas y decenas de maquetas sorprendentes e improbables, donde se suceden casas sobre pilotes, casas de paja, estructuras aferradas a la roca y estructuras de madera, basamentos de tierra que soportan bastidores de madera, etc. Se experimentan nuevos arquetipos de la casa y sobre todo los posibles comportamientos en relación a las características de la zona.
Tsuyoshi Tane denomina a su forma de trabajar arqueología del futuro”, donde la investigación del pasado, el análisis, está siempre finalizado a encontrar soluciones y perspectivas para la vida de hoy en día y la del futuro. El arquetipo de construcción de las áreas urbanizadas, como variación de la casa en forma de cubo, es sin duda el mejor esquema para optimizar el espacio. El contexto que rodea Todoroki Valley es un ejemplo de esto, porque en Tokio una férrea normativa urbanística sugiere dar prioridad a este tipo de definición volumétrica. Sin embargo, precisamente la racionalización del espacio urbano llevada al extremo, perjudica la calidad de vida en las ciudades, donde la gente se preocupa de aprovechar el volumen interior sin preocuparse de disfrutar del espacio fuera de las casas, que a menudo es un lugar marginal ignorado.
En la alzada es evidente la decisión de diferenciar en vertical las zonas microclimáticas en dos volúmenes, para gestionar la mayor y la menor humedad, pero en planta el proyecto se descompone de forma que se ofrezca una visión idealmente circular en relación al contexto. Un gran ambiente acristalado da al jardín de la planta baja y tres volúmenes de madera garantizan un panorama múltiple del centro de la ciudad de Tokio y el monte Fuji. La transparencia de la estructura de la planta baja contrasta con la mayor privacidad de las plantas superiores. El cuerpo principal y más reservado tiene un sostén ligero, como sugiriendo una conexión con el imaginario de los nidos o de las casas en los árboles.
Gracias al hecho de que la parcela está en declive se pudo distribuir la vivienda en tres niveles más la planta baja, que queda en parte soterrada y cuyos muros de hormigón están revestidos por dentro y por fuera con la tierra que se extrajo en las excavaciones. La estructura de la parte de arriba es de madera reforzada con acero.
Se entra a la casa por una terraza que se encuentra a nivel del primer piso. Por una escalera abierta se baja a la gran sala que contiene la cocina y el salón, con cinco cristaleras que abren la vista de par en par a un exuberante jardín. Este espacio, con una altura de 4,60 metros, está muy bien iluminado, pero también queda protegido por la sombra del forjado de arriba y por las paredes que se apoyan en el terreno.
La primera planta es un espacio intermedio, una entreplanta: da al salón de abajo y conduce al segundo nivel, donde se encuentra el dormitorio de matrimonio, y a la última planta, reservada para los niños. Ambas plantas son espacios diáfanos donde las funciones están distribuidas en varias secciones, 8 en la segunda planta y 6 en la tercera, que se identifican perfectamente desde fuera. Por dentro esta disposición está solo insinuada, pero es más que suficiente para dedicar algunas zonas concretas por ejemplo a la zona baño, a la cama, al rincón de lectura, cada uno con su propia ventana, como en una postal, y sin perder la dimensión del espacio unitario.
En realidad, utilizando un préstamo de las técnicas cinematográficas, toda la casa parece diseñada como si fuera un único plano secuencia, sin interrupciones, tabiques ni puertas. Y sucede exactamente como en el más clásico refugio en un árbol, donde lo importante es poder abarcar una nueva perspectiva simplemente dándose la vuelta. Domina la madera de varios tipos en el mobiliario, los suelos y la estructura, en contraste con las paredes blancas o terrosas.

Mara Corradi

Architects: Atelier Tsuyoshi Tane Architects www.at-ta.fr
Concept: Tsuyoshi Tane
Project architect: Naoki Hayasaka, Haruki Nakayama
Project team: Mariko Abe, Matteo Lunanova, Ryosuke Baba, Nana Sugiura, Yosuke Tsukamoto, Kenji Hada
Structure: Yasuhiro Kaneda structure
Landscape: Atelier Daishizen
Status: Completed (June 2018)
Location: Tokyo, japan
Date: 2017-2018
Client: private
Area: 188 sqm
Construction: Eiko Construction
Photos by: (01-09) Shinkenchiku-sha, (10-12) Yuna Yagi

Award: Prix AFEX 2020, Palmarès


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