Adiós al arquitecto Adolfo Natalini, fundador de Superstudio

"CTF, con su figura alta y delgadísima, era el que miraba más hacia delante, ahora esperamos a que nos cuente algo de su nuevo viaje ", así recodaba Adolfo Natalini a Cristiano Toraldo di Francia en un retratro personal y sentimental del amigo desaparecido escrito para el Giornale dell'Architettura, el 2 de septiembre de 2019.
Los dos arquitectos, ambos de la promoción de 1941, uno de Pistoya, Adolfo Natalini, y el otro de Florencia, Cristiano Toraldo di Francia, se conocieron a principios de los sesenta en la Facultad de Arquitectura de Florencia. Tras la terrible inundación causada por el desbordamiento del río Arno en la noche del 3 al 4 de noviembre de 1966, Adolfo Natalini aceptó la invitación de Cristiano Toraldo di Francia y empezaron a compartir el estudio de la piazza di Bellosguardo, la pequeña colina de la zona sudoeste de Florencia desde la que se disfruta de un espléndido panorama de la ciudad. A partir de la colaboración profesional nació una larga amistad y la aventura de Superstudio hasta 1978. Después de esa experiencia, las vidas profesionales de los arquitectos continuaron por caminos diferentes, pero se encontraron de nuevo gracias a Superstudio y, en concreto, a las exposiciones organizadas para recordar sus actividades y proyectos, como la retrospectiva “Superstudio 50”, presentada en el MAXXI de Roma en 2016 y en la Power Art Station de Shanghái en 2018. Ahora, por las extrañas circunstancias de la vida, comparten un nuevo viaje, emprendido con solo seis meses de diferencia. Adolfo Natalini murió en Florencia el 23 de enero de 2020 y, como él mismo pedía para el arquitecto y amigo Cristiano Toraldo di Francia, lo recordaremos no solo por sus obras, sino también por su actividad de “experimentador, arquitecto, docente y promotor cultural”.

Antes de licenciarse en arquitectura en 1966, Adolfo Natalini se dedicó a la pintura, moviéndose entre Pistoya y Florencia. En ese periodo participó en la exposición "Superarchitettura", inaugurada el 4 de diciembre de 1966. Como él mismo explicaba, la experiencia pictórica se reflejaba en su constante uso del dibujo, insustituible e indispensable acto creativo.
En 1966 fundó Superstudio con Cristiano Toraldo di Francia, Gian Piero Frassinelli, Roberto Magris y Alessandro Magris. Entre 1970 y 1972 participó también en el estudio Alessandro Poli. A partir de 1979, una vez finalizada esa experiencia, Adolfo Natalini siguió su actividad de modo autónomo y se encargó, sobre todo, de proyectos para los centros históricos de ciudades de Italia y de otros países europeos. Entre sus proyectos de esta época están el Römerberg, en Fráncfort, el Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén, el banco de Alzate Brianza, el Centro Elettrocontabile de Zola Predosa, la casa en Saalgasse, en Fráncfort, y el Teatro della Compagnia, en Florencia.
A nivel académico, fue profesor ordinario de la Facultad de Arquitectura de Florencia, miembro honorario del BDA (Bund Deutscher Architekten) y del FAIA (Honorary Fellow American Institute of Architects) y académico de la Accademia delle Arti del Disegno di Firenze, de la Accademia di Belle Arti di Carrara y de la Accademia di San Luca.
En 1991 puso en marcha el estudio Natalini Architetti, con el arquitecto Fabrizio Natalini (con el que compartía apellido, pero ninguna relación de parentesco) y realizó obras como la reconstrucción de la Waagstraat, en Groningen, el Museo del Opificio delle Pietre Dure, en Florencia, la Dorotheenhof, en la Manetstrasse de Leipzig, la Muzenplein, en La Haya, el Centro Comercial de Campi Bisenzio, el Polo Universitario de Novoli, en Florencia, Boscotondo en Helmond, el Polo Universitario de Porta Tufi, en Siena, Het Eiland, en Zwolle, Haverlej, en Den Bosch, y el Museo dell’Opera del Duomo y el proyecto para el Nuovo Uffizi, en Florencia.

(Agnese Bifulco)

http://www.nataliniarchitetti.com/

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