07-06-2019

2b architectes: Pisos para la tercera edad en Sugiez, Suiza

2b Architectes,

Thomas Jantscher,

Sugiez, Switzerland,

Residencias,

2b architectes es el estudio que se adjudicó el concurso promovido por la Coopérative d'habitation du Vully, y que proyectó a tal propósito un interesante complejo de pisos para la tercera edad en Sugiez, en Suiza, donde se presta especial atención al confort. Los tres edificios de 2b architectes en el parco han obtenido la certificación Minergie.



2b architectes: Pisos para la tercera edad en Sugiez, Suiza
El complejo de pisos para la tercera edad proyectado por 2b architectes, en Sugiez, en la localidad de Mont-Vully, Suiza, se terminó en 2018, aunque ya a finales de 2017 se habían concedido las primeras plazas solicitadas de las viviendas para los ciudadanos.
La historia local registra que la necesidad de viviendas adecuadas y convenientes para mayores autosuficientes ya era evidente en esta región desde principios de los años 90. Cuando en 2011 la benefactora Marie Guinchard-Kilchenmann dejó una herencia de 925.000 francos suizos con el objetivo preciso de edificar viviendas para jubilados cerca de la residencia de la tercera edad Home Du Vully, el ayuntamiento aprovechó la ocasión de inmediato. Con este fin y en colaboración con el Réseau de santé du Lac (RSL), a quienes pertenecía el terreno localizado, en 2014 se instituyó la Coopérative d'habitation du Vully, responsable de la construcción y el funcionamiento del proyecto.
El año siguiente la cooperativa lanzó un concurso en dos fases para proyectar el nuevo complejo residencial. Se presentaron 15 estudios, cuatro de los cuales fueron invitados a formalizar un proyecto en base a la convocatoria y al final del proceso fue seleccionada por unanimidad la propuesta con el título de Happy Days de 2b architectes.
El plan maestro se desarrolla en 3 edificios de 4 plantas cada uno, con un total de 27 viviendas, áreas comunes que se gestionan libremente para reuniones y otros momentos colectivos y una guardería. La parcela en la que se ubican los edificios se encuentra entre la estación de tren de Sugiez y la residencia de la tercera edad. La vegetación que caracteriza la localidad, entre los lagos de Neuchâtel y de Morat, ha hecho que los proyectistas ambientaran las nuevas viviendas dentro de un parque con colinas artificiales realizadas con la tierra de las excavaciones. La idea es crear un nuevo paisaje que se presente inmediatamente a los que se bajan del tren en la estación de Sugiez. Por la nueva área creata se diseminan una serie de servicios pensados para las edades más frágiles, los ancianos y los niños, como itinerarios seguros en las zonas de juego y hacia la residencia de la tercera edad, para luego llegar hasta el centro de la localidad. Al objetivo principal de construir casas se sumó por lo tanto el objetivo de construir una colectividad.
La altura máxima de los tres edificios, que la normativa municipal fija en cuatro plantas, ha valorizado la relación de los residentes con el contexto, como por ejemplo asegurando que se pueda dialogar desde una ventana de las viviendas con el parque. La cercanía de los espacios ha permitido así que los usuarios se sientan más integrados en la dimensión del pueblo. Al distribuir los pisos en tres núcleos, los proyectistas han prestado especial atención a la relación entre las fachadas, para evitar la monotonía de un escenario de muros idénticos y paralelos, algo de lo que suelen pecar este tipo de edificios convencionados. Dentro de la parcela los volúmenes se sitúan alternados y la distancia recíproca ha permitido crear un escenario urbano permeable. Gracias a ello se han podido trazar recorridos naturales entre las colinas artificiales e incluso formar una especie de patio con juegos para los niños en el lado oeste, de cuya relación se beneficia también la residencia de la tercera edad.
Los tres edificiios se han proyectado con la misma distribución interna de la primera a la cuarta planta, donde están los pisos, mientras que se ha tratado de forma diferente la planta baja, donde se han colocado los espacios de la guardería, o espacios privados combinados con salas para fiestas y reuniones. Para satisfacer por igual distintas exigencias familiares y posibilidades económicas, en cada planta hay dos apartamentos de 56 m2 con exposición sureste o noroeste, y un piso de 79 m2, expuesto hacia el suroeste. Entre ellos el bloque de circulación, que incluye también una sala de reuniones de doble altura o una lavandería dependiendo de los casos. Los interiores se han proyectado con gran esmero a pesar de contar con un presupuesto limitado. Abunda la aplicación de la madera en toda la estructura, así como en los acabados interiores, excepto en la planta baja y en los bloques de circulación que son de hormigón vista.
En estas partes comunes, salpicadas de detalles de madera como los pasamanos, los divisorios, las puertas de los pisos, los cerramientos hacia los locales de reunión, queda suavizado el uso del hormigón, creando un ambiente doméstico acogedor. Además no hay peligro de que se deteriore con el paso del tiempo como sucede con el revoque. Gracias a una claraboya y a las ventanas interiores el hueco de la escalera resulta especialmente luminosa y generosa.
Pasando al interiorismo, se ha prestado especial atención a todos aquellos elementos que definen el confort residencial. Los suelos y techos de madera que se han dejado a vista, crean contraste con las paredes revocadas y los cerramientos grises. Los espacios resultan fluidos y compactos, reduciendo al mínimo las zonas de circulación. Cada piso disfruta de dos puntos de vista hacia el exterior, para ofrecer a los residentes una perspectiva variada y más completa del contexto que les rodea. La luz entra a raudales en la zona del salón a través del balcón acristalado a toda altura mientras que las ventanas de cada habitación son más bajas de lo habitual "para que los residentes puedan mirar por la ventana estando sentados", explica la arquitecta Stephanie Bender.
Naturalmente todos los pisos están proyectados para las exigencias de las personas mayores o con minusvalías, y se ha reservado especial cuidado a la cualidad del espacio en general, como demuestra el haber obtenido la certificación Minergie, el estándar suizo que garantiza la sostenibilidad de los edificios con una atención particular por el confort de los usuarios de las viviendas.

 

Mara Corradi

Design: 2b architectes
Team: S. Bender, Ph. Béboux, C. Alves, V. Beltrami
Client: Coopérative d’habitation du Vully, Sugiez
Location: Sugiez, Mont-Vully, Switzerland
Structural design: Normal Office, Fribourg
Landscape design: Cécile Albana Presset
Competition: 2015
Start of work: 2015
Completion of work: 2018
Structure in concrete and wood
Photographs: © Thomas Jantscher, Colombier

www.2b architectes.ch