El estudio Palma es autor de una obra de arquitectura híbrida entre vivienda y hotel situada en la localidad turística mexicana de Sayulita. Para compensar en el entorno la escala de proyecto, se trabaja en tres dimensiones, la arquitectónica, la del diseño, y la decorativa, con un resultado sorprendente.
Los cuatro fundadores del estudio de arquitectura Palma son originales de Sayulita, y todos se licenciaron por la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM. Han realizado una construcción que ellos mismos definen como híbrida, ya que aúna distintos aspectos de una vivienda, de un edificio de pisos y de un hotel. “Chiripa” que significa “casualidad favorable”, es un pequeño complejo de seis viviendas distribuidas en cuatro plantas, dos de semisótano y las otras dos sobre tierra, y está emplazado en la localidad de Sayulita. Situado en la costa del Pacífico, este pueblo turístico que en ciertos círculos está de moda, muestra con este proyecto su lado más cuidado y expresivo, el que acoge a la clientela turística que va en busca de espacios cómodos y elegantes, y de un alojamiento de vacaciones más actual, a medio camino entre una casa y un hotel.
Construido en una pequeña parcela de terreno inclinado, con una vegetación que se despliega exuberante ocupando cualquier recoveco, Chiripa se compone por dos volúmenes en paralelo pero escalonados, para que los apartamentos puedan disfrutar de una vista extensa desde todos los lados, hacia la colina, del jardín y en dirección del océano a lo lejos.
Ambos volúmenes están rematados con un bloque cilíndrico, coincidiendo con el punto en el que se han instalado una serie de pasarelas voladizas que une los dos edificios en cada planta: en el edificio del lado norte este bloque acoge una elegante escalinata, en el del lado sur en cambio están las terrazas. El dinamismo que se genera de esta forma crea una sinergia entre los dos volúmenes contribuyendo a dar continuidad, a pesar de permitir que cada uno mantenga su independencia. El alternarse de llenos y vacíos y el carácter tosco del edificio, con franjas marcapiso de cemento más oscuro, realizan una estructura esencial, mínima, que cobra vitalidad gracias a los toques cromáticos.
Se accede desde la calle, a través de una pasarela elevada sobre el jardín central, a la altura de mitad de los bloques. El jardín se esboza como si fuera un atrio al aire libre donde se recibe a los invitados. El final de la pasarela conduce a una escalera que sirve a los dos edificios conectándose a los puentes de las plantas superiores e inferiores. La escalera está instalada en el cuerpo cilíndrico, y es abierta por el lado que da al interior y a las pasarelas, creando un sinuoso paisaje de formas despejadas. La presencia de los puentes crea un centro en el proyecto, una zona común donde encontrarse y observarse, un elemento que acerca el hotel a la idea de residencia.
En la distribución hay un área común a los dos edificios: la zona de cocina, comedor y salón en la planta central, es decir, el nivel de acceso, pensada para dar servicio cómodamente a todos los apartamentos, que están distribuidos en la primera planta por encima y en las dos inferiores. En la azotea se han instalado dos pequeñas piscinas redondas que siguen la línea curva que predomina en todo el proyecto. Las residencias han sido proyectadas con una disposición estándar, es decir, con el baño en el lado norte, el dormitorio central y una terraza cubierta por el lado sur, dejando una amplia comunicación entre estos espacios para que se puedan reconfigurar en base a las necesidades de los huéspedes. El dormitorio y la terraza son prácticamente un espacio único dividido mediante puertas correderas acristaladas y con cortinas. Las cristaleras fijas, las móviles o las simples aberturas directas ofrecen una variedad que potencialmente transforma al infinito el espacio ocupado.
No hay que olvidar las otras dos dimensiones de proyecto, la referida al diseño y la decorativa. De la primera forman parte elementos como las puertas en arco, las ventanas con varias hojas, fijas y móviles, y otras en forma de ojo de buey, que trazan fachadas variadas y llenas de vida. Y para terminar, la dimensión decorativa, destaca sobre la estructura monocromática de hormigón: el mismo tono celeste se usa en todas las puertas, en los cerramientos rectangulares y en los redondos, así como en las barandillas metálicas de diseño delicado y minimalista.
Pese a estar distribuido en cuatro plantas, la presencia de numerosos detalles, como los marcapisos, las aberturas, el sistema decorativo y las paredes con parasol, contribuyen a reducir la percepción de la escala de proyecto, que desde fuera da la sensación de estar bien proporcionado en el contexto e inmerso en la vegetación urbana.
Mara Corradi
Architects: Palma (Ilse Cárdenas, Regina de Hoyos, Diego Escamilla, Juan Luis Rivera) https://palma-mx.com/
Team: Joana Andrade, Nia Jorquera, Adrián Ramírez, Luisa Verenguer
Location: Sayulita, Nayarit, Mexico
Construction: Joel Peréz
Built surface: 100 sqm
Photos: Luis Young
