07-01-2022

Lecumberri Cidoncha Architects: casa RE en Lérruz, Navarra, España

Lecumberri Cidoncha Architects,

Pedro Pegenaute,

Lérruz, Navarra, Spain,

Ville,

Lecumberri Cidoncha Architects proyecta la casa RE en el pueblo de Lérruz, en la región de Navarra, España. La construcción muestra dos fachadas distintas según el punto de observación, de forma que la obra se convierte en la expresión de un linde entre la zona habitada y el campo.



Lecumberri Cidoncha Architects: casa RE en Lérruz, Navarra, España

En Lérruz, un minúsculo pueblecito de la región de Navarra, al sur de los Pirineos, el estudio Lecumberri Cidoncha Architects ha proyectado una pequeña vivienda rural donde había solo un prado que daba al valle. Dos proyectistas treintañeros, Jokin Lecumberri y Antonio Cidoncha, reciben el encargo de construir una nueva vivienda en un contexto en el que prácticamente no se construye nada nuevo. La población cuyo principal medio de vida hace tiempo era el cultivo de los campos, concretamente de cereales, actualmente ha dado paso a actividades turísticas aisladas, mientras que las transformaciones socioeconómicas obligan a la gente a trasladarse hasta Pamplona. El pueblo de Lérruz se reanima en algunas estaciones y en otras se detiene. Su despoblación se advierte también en el estado de abandono en que se ven muchas de las casas históricas, construidas en piedra, al igual que las delicadas tapias en seco construidas para trazar los lindes entre las propiedades.
Pero también aquí se dan algunas elecciones que van contracorriente, como la joven pareja autóctona que ha comprado una parcela de terreno situada en la zona noroeste del pueblo y decide establecerse aquí, en la convicción de querer salvaguardar los valores que comportan la vida rural. Ya que la posición no era una elección casual, los arquitectos toman como punto de partida la valorización del paisaje. La construcción nace como sistema combinado entre la perspectiva natural y el edificio construido. A la vez se aplica una atenta observación de los rasgos típicos de las casas existentes y de las ruinas que han llegado hasta nosotros, para extraer un estilo característico que en parte el nuevo proyecto decide aplicar y en parte no. Los edificios residenciales se caracterizan por un máximo de dos plantas con techo de aguas y grandes portales de piedra. En años más recientes muchas reformas de poca sensibilidad han transformado la roca, de material de construcción en un simple retazo de revestimiento que se asocia con fachadas revocadas en blanco, más baratas. Y así la piedra se reduce a imitar un pasado decadente, cada vez más alejado del auténtico y cada vez más falsificado.
La búsqueda de la auténtica esencia de la arquitectura local lleva en cambio a Jokin Lecumberri y Antonio Cidoncha a utilizar más los colores de los materiales que a imitar su imagen, a recuperar el peso y el carácter compacto de las paredes y muros de delimitación, a volver a proponer la inclinación y el color de los tejados.
La nueva casa se articula en una planta sobre tierra sonde se encuentra la entrada principal de cara a la calle, y una planta de semisótano que da al valle. Parece evidente por lo tanto la intención de diferenciar las funciones, reservado a la parte más alta la zona semipública, en contacto directo con la vida del pueblo, y destinando la más baja al diálogo y la interacción con la naturaleza.
Por este motivo la estructura, que está realizada en ladrillo, utiliza como otras muchas la piedra de revestimiento para las fachadas que dan hacia el pueblo, con el que la casa desea integrarse. Pero las fachadas opuestas, que dan al norte y al este, es decir al valle que se abre, están rematadas con revoque espatulado utilizando un tono ocre, un matiz cálido, cercano a la tierra, al trigo o a la madera. Y el tejado de tejas, visto desde la vertiente este, se sitúa en continuidad con las inclinaciones de los edificios cercanos, casi como si fuera una prolongación de ellos.

En la planta baja dos entradas dan acceso a la zona del salón y a la cocina, en un espacio diáfano, sin tabiques. Solo un gran mueble negro marca una separación el espacio, que contiene armarios y un pequeño servicio. Detrás de la pared entre las dos entradas está colocada la escalera que baja al semisótano. Aquí se ubica la zona de dormitorios, con dos baños y tres habitaciones, y con otro espacio de comedor que comunica con la bodega, con el jardín y por lo tanto con el campo. Antes de la zona verde hay otra escalera que vuelve a subir al nivel de calle, completando un itinerario circular.
En este dualismo y en la creación de la planta semisótano queda claro el proyecto de un edificio de linde y con dos fachadas, que marca el final de la zona urbanizada y el principio de la campestre. Por esa razón el proyecto resulta diferente dependiendo de nuestro punto de observación: por un lado está vinculado con la tradición vernácula, por el otro se proyecta en abstracto, con sus ventanas fuera de escala, capaces de transformar la casa en un espacio de contemplación.
Añaden los arquitectos que para ser consecuentes con las intenciones ideológicas del proyecto, la estructura empleó operarios y artesanos del lugar, procurando aprovechar lo más posible los recursos autóctonos. Para lograr que el edificio fuera autosuficiente desde el punto de vista energético y reducir el impacto en el entorno ambiental se instalaron una caldera de biomasa alimentada con leña, para el suministro de agua caliente y de calefacción, paneles solares para complementar el suministro de electricidad, y un depósito para recoger el agua de lluvia.

Mara Corradi

Architects: Lecumberri Cidoncha Architects (Jokin Lecumberri y Antonio Cidoncha) lecumberricidoncha.com
Client: Private
Location: Lérruz, Navarra, Spain
Gross useable floor space: 250 sqm
Lot size: 600 sqm
Start of work: 2017
Completion of work: 2021
Photographs: Pedro Pegenaute


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