El estudio de arquitectura y diseño vienés Destilat ha completado las obras de Gut Wagram, una gran propiedad en el sur de Austria renovada para Clemens Strobl, un famoso productor vinícola. Con este proyecto las instalaciones de producción al completo y la residencia de los propietarios se trasladaron a una finca de 1800, conocida como Maierhof y que ya se dedicada a la producción vinícola para el castillo de Winklberg. La renovación ha afectado a todo el parque y a los tres edificios que se encontraban dentro de la finca, restableciendo en clave contemporánea la natural magnificencia del lugar. La equilibrada mezcla de antiguo y minimalista, ligero y clásico, ha caracterizado el proceso del proyecto de Destilat.
En el sur de Austria, en la región de Wagram, se encuentra la finca rebautizada con el mismo nombre, construida a principios del siglo XIX con el nombre de Maierhof, y que en las últimas décadas ha estado completamente abandonada. Para volver a dar vida a los 10.000 m2 de parque con sus tres edificios, ha sido necesaria la voluntad de Clemens Strobl, un importante productor de vinos local, y la competencia de Destilat, un estudio vienés que se ocupa de arquitectura y diseño.
Destilat, fundado por Harald Hatschenberger, Thomas Neuber y Henning Weimer, se encargó de ejecutar el proyecto de Clemens Strobl desde sus primeros pasos, ayudándolo incluso a encontrar el lugar perfecto, que acabó siendo la finca de Wagram, que ahora se denomina Gut Wagram. Destilat siguió todas las fases, coordinando todo el proyecto, desde la conformación del parque y los senderos hasta los últimos detalles de interiorismo.
Dentro del parque se encuentra la sede de la Weinmanufaktur Clemens Strobl, con las instalaciones de producción, bodegas, oficinas y un espacio suspendido para degustaciones. A estos espacios se añaden la lujosa residencia privada de Strobl y un anexo con piscina que dan a un pequeño lago artificial. El deseo del propietario fue, como enseñaba Mies van der Rohe, "as little design as possible". Dicho y hecho, Destilat se puso manos a la obra y con gran acierto restableció las construcciones decrépitas a todo su esplendor, utilizando una paleta cromática muy limitada y conservando donde era posible la huella clásica, antigua y curtida de los edificios.
La sede es el edificio más grande y conserva del pasado las bóvedas y las fachadas históricas de ladrillo vista. Estos elementos históricos están contaminados por el minimalismo contemporáneo que al entrar envuelve al visitante. El vocabulario estético invoca la pureza y sencillez de los materiales, incluso evocando un estilo industrial elegante. Los suelos de hormigón pobre arenado, falsos techos blancos de fibra de madera, un bloque de cocina en madera de abeto envejecida y pintada de gris, son los elementos que hacen resaltar las elecciones de proyecto. La luz se convierte en el medio para valorizar la estética y la textura de los materiales en los amplios espacios abiertos que caracterizan al edificio.
El aspecto exterior del edificio residencial se mantuvo lo más cercano posible al original. Para lograr este objetivo Destilat utilizó materiales auténticos y técnicas de construcción del siglo XIX. Los interiores, con todos sus rincones y planos intersecantes, se diseñaron de nuevo por completo. La escalera principal se modificó completamente, se instalaron suelos de principios del siglo XX de parqué en espiga, y se instaló un complejo sistema de iluminación que contribuyera a valorizar al máximo los espacios de la zona de bienestar hasta el ático.
Por último, el anexo. En el proyecto inicial histórico se usaba como casa de baños adornada con un elegante pórtico esculpido. Se restauró de forma meticulosa y se conectó con un espacioso bungalow de forma alargada que se inspira en los años 60 del siglo XX, recortándose en un lateral del lago artificial y la piscina.
La obra de los arquitectos no ha sido radical, no desbarató por completo la estética del lugar y esto es una plusvalía de la que ellos siempre fueron conscientes. Al respecto los proyectistas sostienen: "Más allá del aspecto final, el asesoramiento y la experiencia de Destilat han jugado una vez más un papel fundamental en este proyecto".
Francesco Cibati
Project: Destilat
Team: Harald Hatschenberger, Thomas Neuber, Henning Weimer, Sophie Kessler, Agnes Jetzinger, Lukasz Paginowski, Magdalena Haas
Year: 2019
Place: Kirchberg am Wagram, Wagram, Austria
Area: 10000sqm
Built area: 4000sqm
Client: Weinmanufaktur Clemens Strobl
Images: Bilder Monika Nguyen
https://destilat.at
http://www.clemens-strobl.at
