19-08-2020

Ellevuelle architetti: Casa Gielle en Modigliana, Italia

Ellevuelle architetti ,

Alvise Raimondi,

Modigliana,

Ville,

Al recibir el encargo de renovar una casa construida por fases en la segunda mitad del siglo XX, Ellevuelle aprovechó la ocasión para darle al edificio una identidad y unidad que nunca había tenido, a causa de las reformas que se habían hecho en él con el paso del tiempo. La fachada norte se convierte en el rostro de la Casa Gielle en Modigliana.



Ellevuelle architetti: Casa Gielle en Modigliana, Italia

La ocasión para volver a hablar del estudio Ellevuelle la proporciona la obra de renovación de la casa Gielle, un chalet unifamiliar en el centro de Modigliana, una pequeña localidad de la provincia de Forlì-Cesena (Italia).
Cuando en Floornature les conocimos en 2014, los jóvenes Giorgio Liverani, Luca Landi y Michele Vasumini acababan de adjudicarse la tercera edición del premio Next Landmark con el proyecto de la casa Esse en la zona campestre de Forlì, una nueva construcción de una planta con desarrollo lineal, inspirada en los trazados rectilíneos que siempre han surcado este territorio, desde las hileras de viñedos, a los fosos que trazan los márgenes de las parcelas. Ahora el estudio Ellevuelle (con la incorporación de Matteo Cavina) se ha abierto camino profundizando en estos años el tema de las reformas y nuevas edificaciones en los territorios de la región de Emilia-Romaña.
En Modigliana, donde también tiene su sede el estudio, surge la última realización, una obra que ha renovado el interior de un chalet cuya construcción se remonta a la segunda mitad del siglo XX. La obra tiene como punto de partida una reinterpretación radical de su fachada más representativa.
Casa Gielle es la vivienda de una familia compuesta por varias generaciones. Su aspecto original denotaba una historia hecha a base de obras y reformas que se habían realizado en momentos diferentes, hasta el punto de que en la actualidad carecía de identidad. Precisamente en este aspecto se concentra la atención de los proyectistas, que encuentran la respuesta en la relación con el contexto paisajístico. El chalet se distribuye en tres plantas y la cumbrera del tejado es perpendicular a la inclinación del terreno, que desciende en dirección norte. La parcela está bordeada por una calle en cuesta que lleva hasta el centro del pueblo, donde muy cerca, está la iglesia. Por los otros tres laterales colinda con casas construidas en la misma época. La casa Gielle tiene solo un rasgo particular, una fachada libre de obstáculos visuales, la del lado norte, que disfruta además de una panorámica privilegiada del pueblo en pendiente. Desde la casa se puede vislumbrar concretamente el Ponte della Signora, un puente jorobado que a mediados del siglo XVIII una rica familia del lugar mandó construir sobre las ruinas de un puente romano.
Esta fachada y la intención de darle valor como punto de contemplación son el punto de partida del proyecto de Ellevuelle. De las tres plantas originales solo la más alta contaba con un balcón como mirador digno de mención, mientras que las otras dos plantas, con los garajes y una pequeña ventana sin voladizos, en realidad más que exaltar la vista, constituían una barrera. De ahí la intuición de hacer avanzar la fachada, construyendo un segundo corredor en la planta intermedia, en la que se abren dos ventanas decentes, y trazar una galería única desde el suelo hasta el tejado. Al ser distinta la planta de cada uno de los tres niveles – en la planta baja se mantienen los garajes –, se les dan a los tabiques de las galerías ritmos diferentes que contribuyen a subrayar la distribución distinta de los espacios interiores.
Además de dar un rostro a la vivienda y aportarle la facultad de convertirse en un belvedere del territorio, esta nueva fachada de tabiques lineares, esenciales y blancos, confiere unidad a las que simplemente eran tres plantas distintas superpuestas bajo el mismo tejado. Esto se confirma en los laterales del edificio, que adquieren movimiento gracias al mismo tema formal.
Bien lejos de ser simplemente una elección estética, el ritmo de los tabiques en la fachada, que también se repite en otros proyectos de reforma de casas rurales realizados por Ellevuelle, tiene profundas raíces en los elementos de construcción campesinos de la llanura padana, en los soportales que separaban y unían la casa de labranza y los establos de los animales, zonas de demarcación, que actúan como reparo en verano y en invierno, zonas en las que descansar y primer umbral de la casa. Un lenguaje familiar relacionado con la vivienda, que no se queda atrapado en el dato histórico, sino que halla una modernidad suya en el material y el color: los sutiles tabiques fueron realizados en metal por un herrero de Modigliana, mientras que el blanco anula el amarillo original y se convierte en el color de toda la casa, también por dentro. En todas las plantas se realizaron demoliciones y nuevas particiones para optimizar el espacio a disposición. Junto al blanco de las paredes se incorpora el roble natural de los suelos y del mobiliario diseñado a medida.

Mara Corradi

Architects: Ellevuelle architetti (Giorgio Liverani, Luca Landi, Michele Vasumini, Matteo Cavina)
Collaborators: Eleonora Festa, Andrea Cirillo
Client: privat
Location: Modigliana (FC)
Structural engineer: Angelo Sampieri
Gross floor space: 250 sqm
Project start date: 2016
Completion of work: 2019
New façade: blacksmith Laghi Vittorio Snc - Modigliana (FC)
Furniture: carpenter Penaforte Giuseppe Snc - Modigliana (FC)
Photos: © Alvise Raimondi


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