ONSTAGE: ENTREVISTA CON JINHEE PARK, SsD

A la espera de la próxima cita con la Bienal de Arquitectura de Venecia, aplazada al año siguiente, Jinhee no deja de estar ocupada entre proyectos que se están concluyendo, las clases en la Columbia University y otros compromisos académicos. Es la tercera vez que participa en este evento que pone en muestra arquitectos y proyectos de entre los más significativos del escenario internacional y que goza de una importancia y resonancia yo diría que primaria. Desde 2016, en respuesta a la invitación de Alejandro Aravena, “Reporting from the Front”, al director del pabellón coreano, considerando la batalla esencial que se combate en el frente arquitectónico de su país, se le ocurrió un juego, "The FAR Game: Constraints Sparking Creativity ”, que pretendía en cierto sentido ser la representación de la difícil labor que los arquitectos de la atestada capital, Seul, se ven obligados a afrontar a diario, procurando mantener el delicado equilibrio entre los intereses privados y las normativas públicas. Se recurrió al FAR Game (Floor Area Ratio) (Coeficiente de Edificabilidad), que es una clara referencia a la relación entre la superficie total de un edificio y el tamaño de la parcela de terreno en la que está construido, como desafío lúdico para hacer destacar a través de una exposición de 36 edificios, lo mejor de una creatividad que no se deja sofocar por las restricciones normativas sino que las usa como estímulo.

Jinhee formaba del grupo de arquitectos seleccionados. La fuerte presión que ejerce la altísima densidad de Seúl, la necesidad de maximizar las ganancias del empresario respetando las severas normas de un sistema de regulación de los edificios urbanos, ha sido sin duda para su profesión un campo de entrenamiento de lo más formativo y exigente. Infatigable y apasionada se dedica a este tema desde siempre, buscando expresiones basadas en una funcionalidad rigurosa para desarrollar historias que cautivan por la belleza que las caracteriza.


Vuelve a estar presente en Palazzo Mora en ocasión de la Bienal de Venecia 2018, donde expone los diseños elaborados durante un curso en la Columbia University con la aportación de sus alumnos. Continuando en el ámbito de la investigación sobre Micro-Urbanismo, concentra su estudio en una ciudad insular, Goeje, en la costa sur de Corea, concibiendo su nueva visión en condiciones bastante arduas, entre las tensiones creadas por las conflictuales exigencias y aspiraciones de programa de los inversores locales e internacionales, y una situación topográfica difícil. Utilizando técnicas de construcción para terrenos inclinados se conciben viviendas-prototipo que logran aprovechar la prerrogativa de disponer de tierra y agua que ofrece la circunstancia concreta, transformando así un pasado industrial en un nuevo sistema socio-ambiental que enlaza infraestructuras, salvando la fauna salvaje y garantizando a los residentes la posibilidad de contar con actividades recreativas. Es así como nacen ‘11 micro casas engarzadas como "gemas secretas" en el paisaje delicado’ de un micro-poblado.



En la capital coreana el aumento explosivo de la población en los últimos 50 años llevó a la extrema densificación y verticalización de la arquitectura urbana. El resultado es una realidad muy opresiva por culpa de la uniformidad y repetición de las viviendas, que conlleva una falta de estética que las caracterice. Éste es el tema que parece que más le importa y le urge al estudio SsD, al igual que el ciclo vital del reciclado sin consumo. Sensibilidad ecológica que se manifestó desde el principio, combinando minimalismo y diversión en una de sus primeras propuestas que desafortunadamente no se realizó, y que se ocupaba de la modernización del vestíbulo del Massachusetts College of Art and Design en Boston. Partiendo del presupuesto que los cinturones de seguridad que se tiran necesitan mil años para biodegradarse, se proponía reciclarlos incluyéndolo en el esquema de paredes y asientos, transformando la prerrogativa de su duración de desventaja medioambiental en una ventaja para su nuevo uso. La insólita idea, decididamente inédita en aquel momento, animada por una creatividad ingenua que aprecian los que siempre están deseosos de explorar y ofrecer aportaciones novedosas, no solo aportaba una gran flexibilidad y porosidad al espacio, sino también un espíritu joven y desenvuelto, de lo más apropiado para un edificio que precisamente está dedicado a los estudiantes. 

Este tipo de reciclaje frugal se mantendrá como una constante en muchos otros proyectos. Por citar uno de los más originales se puede mencionar el ‘Big Dig Building’, una propuesta que pretende hacer reflexionar sobre el reciclaje y la reutilización como componentes para la construcción, con enormes cantidades de materiales infraestructurales de deshecho. En aquel momento en Boston se estaban demoliendo varias calles existentes y provisionales a causa del megaproyecto, The Central Artery / Tunnel Project, normalmente conocido como Big Dig, una de las empresas de autopistas más grandes y caras de la historia urbana americana. Se trataba de reconvertir la principal arteria que cruzaba el centro urbano en un túnel de 5,6 km de longitud bajo la ciudad. La estructura original había sido un rotundo fracaso, ya que había comportado 50 años atrás cicatrices sociales y medioambientales, destruyendo estructuras existentes, dividiendo barrios y causando un impacto negativo en el medioambiente y en la economía. A esto ahora se añadía además un problema igual de grave: una cantidad enorme de materiales de desecho de las infraestructuras obsoletas cuya destrucción implica un coste elevadísimo en dinero y un derroche de la energía ya almacenada en los materiales. Frente a esta situación tan habitual en nuestras sociedades, donde se producen continuamente proyectos de este tipo con los mismos problemas generados, SsD proponía, además de la utilísima medida de reutilizar en la construcción residencial los materiales ‘pesados’ de las infraestructuras viales, que pueden soportar cargas mucho más altas respecto a los elementos de construcción convencionales, un modo más estratégico de proyectación prefabricada que ya contemplara en el momento de la ideación de los varios componentes, un segundo uso al final de su primer ciclo de vida.


Jinhee ha recibido reconocimientos muy significativos por estas ideas suyas tan pioneras, que recientemente se han visto coronados por otra prestigiosa distinción. Ha sido la ganadora del Iakov Chernikhov International Award, un premio que se adjudica cada dos años a jóvenes talentos que demuestren en el panorama internacional saber interpretar el futuro con obras que sean absolutamente innovadoras, ampliando los horizontes de una disciplina de cuya evolución representan lo mejor.

1—Creciste en Corea, ¿cómo es que abriste un estudio en Nueva York? ¿Qué te impulsó a hacerlo, qué te atraía del otro continente? 

¡Nunca lo planeé! Al principio estudié diseño industrial, no arquitectura. Por entonces la formación arquitectónica en Corea se centraba más en la ingeniería que en el diseño. Así que decidí estudiar en universidades americanas o europeas. Cuando me licencié en Harvard GSD tuve por casualidad la ocasión de trabajar en un proyecto, por lo que decidí abrir una oficina en Cambridge, pensando que de joven podía trabajar para otros si no conseguía tener éxito. Afortunadamente nuestra oficina consiguió mantenerse y fue adquiriendo cierta reputación, pero nos llegaban más encargos de proyectos de Nueva York, así que al final ¡allá que nos fuimos! ¡Me encanta la energía y las dificultades que a la vez ofrecen ciudades tan superpobladas como Nueva York o Seúl! ¡Creo que los diseñadores necesitamos el conflicto para pensar de forma creativa!

-¿Cómo se trabaja en América y cómo en tu país de origen?

La mayor diferencia reside en la interacción con los clientes y en el modo de construir. Los clientes en EE.UU. llegan con encargos muy específicos y comunican bien a través de correo electrónico y por teléfono, mientras que los clientes en Corea tienen una fuerte necesidad del intercambio directo, cara a cara, con encargos muy sencillos. Durante la fase de construcción el empresario en Corea no sigue el diseño tanto como el empresario estadounidense. A causa de un problema de responsabilidad más rigurosa en EE.UU., dedicamos más tiempo y atención a perfeccionar todos los planos, mientras que en Corea debemos dedicar más tiempo y atención durante la fase de construcción.

-¿Hay algún otro país en el que te gustaría empezar a trabajar?

¡Me gustaría construir algo en Europa! Cada vez que exploramos nuevos lugares aprendemos muchos, y estas experiencias han enriquecidos otros proyectos nuestros.

2—A pesar de tu primera formación universitaria en ingeniería, te veo muy interesada por el mundo del arte. Y no me refiero solo a la White Block Gallery y a una serie de instalaciones, sino que lo digo por la investigación estética que impregna todos tus proyectos. Tus obras provocan en el público una implicación especial que es muy similar a la relación y la interacción que una obra de arte quiere suscitar. ¿Estás de acuerdo con esta idea mía?

¡Por supuesto! Por este motivo prefiero la ciudad superpoblada para nuestras oficinas. Aprendo mucho del comportamiento de la gente por la calle, en el metro, en el parque, en el mercado y cosas así. A diario mientras voy al trabajo o me traslado por alguna reunión, simplemente observando a las personas al azar, y las huellas que dejan, logro encontrar soluciones creativas. Creo que la belleza tiene una fuerza muy potente que se puede utilizar para llegar a las emociones de la gente. En cualquier edificio, ya se considere una obra de arte o una estructura altamente funcional, es posible encontrar e incorporar en él la belleza.



3—¿Cómo se logra que un edificio, que debe satisfacer las necesidades de una densidad de población altísima, pueda ser, por así decirlo, generoso con sus propios residentes?

¡La diversidad es una de las claves! Se pueden crear espacios diferentes si pensamos a soluciones que no sean en blanco y negro sino más bien que se sitúen en un espectro que puede generar muchas condiciones variables y espaciales, y programas específicos que se pueden completar.

4—Eres una mujer muy internacional en el sentido de que naciste en Corea, estudiaste en América y has enseñado en muchas partes del mundo: ¿crees que la globalización haya ayudado a la arquitectura y a los distintos contextos que hayan querido alinearse, tomando como referencia modelos más internacionales?  

Si tuviera que describirlo a través de nuestras obras usaría dos palabras, "flexibilidad" y “diversidad”.

5—¿Qué cambios desearías que se produjeran en la profesión de un arquitecto, quizás joven como lo eres tú?

Nos estamos enfrentando a un ambiente literalmente nuevo, que nadie ha experimentado nunca antes, y todos están probando y sondeando una nueva forma de vivir que representa una enorme oportunidad para los arquitectos. Ahora tenemos que volver a la función básica de los proyectos, en lugar de escuelas, hospitales, oficinas, tenemos que pensar cuál es el espacio para aprender, para curarse, o para trabajar. Como nadie ha realmente experimentado este cambio, el consenso transgeneracional debería ser más fácil y capaz de conseguir un efecto más amplio.

6—¿De qué estás más orgullosa en tu vida y en tu carrera profesional?

De muchos proyectos construidos y no construidos en los que he trabajado. He enseñado y hablado en 4 continentes, 14 países y más de 40 ciudades. Ha sido una lucha continua en cuanto joven arquitecto perteneciente a la minoría femenina, además de lo muchos obstáculos que cualquier arquitecto debe superar.
  7— Entre los proyectos que has realizado ¿hay alguno en concreto que prefieres y cuáles son los motivos?

Tres proyectos que en mi mente representan uno solo en fases distintas, HBNY, Songpa micro-housing y Oasis Place. La vivienda en cuanto gen de la ciudad, exige mucho tiempo y esfuerzo para cambiarse, pero logra formar su carácter distintivo. Procuramos enfrentarnos a una nueva forma de espacio en las viviendas con extrema flexibilidad y diversidad.


Virginia Cucchi

Credit: 
SsD Architecture + Urbanism: http://www.ssdarchitecture.com/

Songpa Residence, Seoul, South Korea : 

Architect : Jinhee Park AIA, John Hong AIA, Hyun Seunghoon, Taylor Harper, Mark Pomarico, Evan Cerilli, Lee Donguk, Allison Austin, Yufeng Zheng, Victor Michel, Virginia Fernandez Alonso
Architect of Record- Dyne Architects, Structural Engineer Mirae Structural Design Group, Construction Manager- Kiro Construction
Photo Courtesy of SsD

Mass College of Art, Boston:  

Architect: Jinhee Park AIA, John Hong AIA, Frederick Peter Ortner, Catarina Marques 
Design detailing + fabrication: Loki Custom Furniture, Structural engineer: Matt Johnson, SGH

HBNY (Parenthetical Space), New York: 

Architect :Jinhee Park AIA, John Hong AIA, Erik Carlson, Andy Hong, Youngju Baik, Sadmir Ovcina, Hyeyoung Kim, Anne Levallois
Furniture and carpet design: Jinhee Park, AIA
Mep engineer A&D Associates, General contractor Capri Construction Management, Furniture design consulting & fabrication Um Project, Inc, Inc.,
Photography Francis Dzikowski, ESTO

Big Dig Building: 

Architect Jinhee Park AIA, John Hong AIA, Erik Carlson, Gentaro Miyano
Structural design Paul Pedini, Jay Cashman, Inc.

Oasis Place, Kuala Lumpur:

Architect: Jinhee Park, AIA, Lawrence Chan, urban planning director, Aida Zouaoui, project manager, Edward Palka, Julia Molloy, Bella Mang, team member
Environmental Engineer: Shrikar Bhave, AIA, LEED AP, CPHD, Landscape Architect: Mark Klopfer, kmdg