La cerámica transforma el elemento decorativo, su compañero en los proyectos durante tantos años, en un elemento de estilización de la superficie a toda masa. Se ha generado así la “madera petrificada ”, una materia que une las características estéticas de la madera con las características técnicas del gres porcelánico.
La arquitectura contemporánea ha redescubierto el uso de la madera como material de construcción y revestimiento. Un proceso que tiene entre sus referencias todas las experiencias eco, la recuperación de la tradición, el uso de materiales en sintonía con el lugar, el redescubrimiento de la práctica constructiva, etc. Un tema arquitectónico siempre actual que no se ha quedado estancado como una pieza de museo, sino que continúa inspirando la creatividad de los proyectistas de todo el mundo. De esta oleada creativa, ha tomado la delantera la que está ligada a los interiores y que considera la madera como protagonista de los espacios. Las evocaciones simbólicas y perceptivas de esta materia se han generalizado hasta el punto de convertirse en must culturales. Piénsese en frases tan comunes como: “la madera hace una casa más cálida”; “la madera no cansa nunca”; “la madera tiene matices que combinan con cualquier decoración” ; etc. Todo esto obviamente cuando dicha materia natural se utiliza para revestir los suelos o realizar boiseries, dejando de lado la parte ligada a la naturaleza, la resistencia técnica y temporal del producto.
La belleza de la madera es incuestionable, pero en realidad existen productos que contienen los mismos elementos de gusto y que responden a los aspectos de efectiva ecosostenibilidad y resistencia técnica en el tiempo. Porcelainwood es una materia cerámica que presenta los mismos elementos estéticos que la madera: es cálida, se ve diferente en cada mirada, posee matices cromáticos de todos los tonos de la naturaleza, etc. Además tiene otros aspectos de los que carece la madera: es ecocompatible, tanto en relación a sus componentes básicos como al ciclo de producción; es resistente a la abrasión; se limpia fácilmente y es resistente en el tiempo. Aspectos que han sido conseguidos gracias a la investigación técnica que ha permitido la realización de módulos para el revestimiento a base de gres porcelánico, que utilizan el elemento decorativo típico de esta materia transformándolo en elemento de estilización de la superficie. Se ha creado, de este modo un producto que hace de la madera el elemento inspirador y de la cerámica el elemento técnico. Gracias a Iris Ceramica, unas materias tan diferentes se han unido en un producto único para la arquitectura, que constituye una nueva experiencia en su campo.
La misma arquitectura saca provecho de una materia que ha sabido unir en un solo producto el sabor estético de uno y las características técnicas del otro y que, si se utiliza en el exterior, se integra en el territorio gracias a sus colores Blackwood, Brownwood, Cristalwood, Greywood, Sandwood.
Un gres porcelánico híbrido que crea atmósferas naturales tanto en interiores como en exteriores, manteniendo inalteradas sus características técnicas de resistencia a los agentes atmosféricos. No es madera natural, pero puede definirse como “madera petrificada”. Una línea de productos que combina las referencias culturales de ambas materias, madera y cerámica, cinco formatos diferentes para dar libertad compositiva a cada proyecto. La creatividad que subyace en un producto de este tipo queda en manos de cada proyectista, que puede contar con el efecto madera también en condiciones en las que este material no podría ser utilizado.
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Baldosas de gres porcelánico efecto madera para pavimentos y revestimientos interiores. Pavimentos de madera petrificada para el diseño ecológico y la arquitectura sostenible
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