Centro de visitas de las pinturas rupestres de “Roca dels Moros”

Interpretando de modo contemporáneo el término inglés landmark (punto de referencia de un lugar), Prudenci Español Pons y José Ángel Hidalgo Arellano han presentado una obra hipogea en la primera edición del concurso internacional de arquitectura “Next Landmark”, organizado por Floornature. La forma integrada y el desarrollo subterráneo del proyecto para el centro de visita al emplazamiento prehistórico de Roca dels Moros, en Cataluña, están motivados por la voluntad de causar el menor impacto posible en el entorno natural protegido que, en su interior, esconde preciosas pinturas rupestres con figuras negras y rojas.
Halladas a principios del siglo XX, las pinturas del emplazamiento de El Cogul, entre las más importantes expresiones de arte rupestre de la Península Ibérica, pueden ser visitadas hoy gracias a la recuperación de un recorrido histórico que lleva a las cuevas en las que fueron pintadas figuras humanas y de animales. En la actualidad, se accede al antiguo camino, renovado y pavimentado, entrando a través de una estructura enterrada, casi completamente invisible desde el exterior, que resuelve el desnivel entre el punto de entrada y el emplazamiento prehistórico.
El perfil del altiplano no queda alterado ni el edificio surge de manera clara en el territorio, como se esperaría de un landmark. La peculiaridad de los proyectos “silentes” como este es, justamente, el hecho de ser funcional sin que su presencia sea llamativa. En este caso, en que la obra parte de la valorización del entorno histórico-natural, los arquitectos han privilegiado la protección por encima del protagonismo de la imagen arquitectónica.
El edificio del centro, que alberga salas de exposición y oficinas para la gestión del servicio de visitas, está parcialmente excavado en el terreno de colinas. De él parte el itinerario hipogeo, pavimentado en cemento, que conduce a las cuevas de los Moros. El edificio y su sendero han sido concebidos como un recorrido iniciático, en el que la pendiente gradual subterránea está interrumpida por los cortes en la cubierta, que dejan que se filtre la luz y permiten entrever el exterior, de modo que el visitante nunca pierde completamente la percepción del espacio y del tiempo en que se encuentra.
Siguiendo el antiguo sendero de acceso a las cuevas, la excavación para el nuevo camino no ha creado ulteriores fracturas en el paisaje, sino que simplemente ha restablecido el trazado original.

El cemento utilizado en las estructuras, en la cubierta y en el pavimento de toda la superficie de la intervención ha sido pintado, después de su colocación, con una pintura a base de agua y sulfuro de hierro, a fin de conferir al material un color rojo que lo aproxime a las tonalidades de la tierra en la que se esconde. Expuesta al sol, esta pintura tiende a oscurecerse, envejeciendo en el tiempo.
La cubierta destinada a zona verde concluye el proyecto de integración entre ambiente natural y ambiente construido.

Mara Corradi

Proyecto: Prudenci Español Pons, José Ángel Hidalgo Arellano
Colaboradores: Josep Justo Parellada, Rafael Seguí, Javier Margarit Boscà, Carlos Rodrigo Baños, Álvaro Clua Uceda
Cliente: El Cogul, Ayuntamiento / Generalitat de Catalunya
Lugar: Camí del Cogul a l’Albagès, El Cogul, Lérida, Cataluña (España)
Proyecto de estructuras: Institut Tecnològic de Lleida, Prudenci Español Novau, Núria Español Pons
Superficie útil bruta: 500 m2 (edificio), 850 m2 (itinerarios a las cuevas)
Superficie del terreno: 17.000 m2
Concurso: 2006
Inicio del proyecto: 2008
Finalización de las obras: 2010
Empresa constructora: Catalana Aragonesa de Construcciones SA, CACSA
Cubierta de cemento
Estructura de cemento armado
Pavimento de cemento
Fotografías: © José Ángel Hidalgo Arellano, Prudenci Español Pons

cogul.rupestre.org/es