24-01-2018

C. F. Møller Architects: Cárcel de Storstrøm en Dinamarca

C.F. Møller,

Falster, Dinamarca,

Proyectada por C.F. Møller, la cárcel de Storstrøm en Dinamarca plasma en la obra de arquitectura un medio para promover la rehabilitación social de los reclusos. El proyecto de C.F. Møller para la Storstrøm Prison fue seleccionado en concurso entre un grupo de participantes de altísimo nivel.



C. F. Møller Architects: Cárcel de Storstrøm en Dinamarca
Inaugurada el 27 de septiembre de 2017, la cárcel de Storstrøm en Dinamarca representa un importante proyecto de interés social desarrollado por C. F. Møller Architects, el estudio danés que se adjudicó el concurso lanzado en 2010. El plan maestro de C. F. Møller se consideró el mejor entre las propuestas de nombres del calibre de Arkitema, Schmidt Hammer Lassen, Lundgaard & Tranberg, Henning Larsen Architects y otros muchos. El jurado del concurso estaba compuesto no solo por miembros del ayuntamiento de Guldborgsund, sino también por representantes del Instituto Danés de Derechos Humanos, de la Agencia de Palacios y Propiedades Danesas, así como del Servicio Danés de Prisiones y Libertad Condicional.
Un tema que suscita especial interés en Dinamarca es el de las políticas sociales, que históricamente han sido objeto de grandes debates que en las últimas décadas han conseguido reducir las diferencias sociales en todos los ámbitos, desde las infraestructuras a la vivienda o las estructuras recreativas. 
El proyecto de C. F. Møller para la cárcel de Storstrøm, en Falster, una isla del sureste de Dinamarca, batió a todos los demás proyectos presentados porque sitúa en el centro la idea de eliminar el concepto de pena en cuanto privación de la identidad, restableciendo conceptos como flexibilidad, variedad, expresión personal como fundamentos para la rehabilitación.
Y así la construcción no se entiende como un instrumento de segregación punitiva, sino como un contenedor de oportunidades, de estímulos, de búsqueda de nuevas posibilidades.
La metáfora empleada por los proyectistas para definir la estructura espacial de la nueva cárcel es la de pequeña comunidad urbana. La planimetría muestra varios volúmenes organizados como si fueran núcleos menores en torno a un centro, un edificio para las actividades deportivas que es casi una plaza cubierta. Cada núcleo está rodeado por una vegetación cuidada, con calles y plazuelas visibles desde el interior. El variado horizonte que se delinea ofrece distintas perspectivas a los detenidos en su vida cotidiana.
Este modelo se reproduce dentro de los edificios de detención, ya sea los de tipo standard o el de máxima seguridad, donde las celdas están distribuidas en bloques de 4 o 7 a las que corresponde una zona comunitaria con cocina, salón y pequeños espacios para la actividad física. Este último aspecto cobra especial importancia en el proyecto de C. F. Møller al tener en cuenta los datos que demuestran la beneficiosa influencia del deporte sobre el ánimo, la disciplina y la sociabilidad.
Cada una de las elecciones arquitectónicas está destinada a derribar el concepto de la institución penitenciaria. Las áreas al aire libre están proyectadas alternando el asfalto, líneas de gravilla de granito rojo, negro y blanco y pequeños trozos de césped. La riqueza de la paleta de colores y de materiales en el edificio, a partir de los ladrillos claros hasta una combinación de cemento y acero galvanizado, demuestra la preocupación por el bienestar mental de los detenidos. Con el mismo fin las zonas comunes de estar del interior están decoradas con colores alegres (amarillo, naranja, verde y azul) que recuerdan las obras de arte que se han realizado expresamente. Un gran mural de John Koerner cubre la pared larga del gimnasio de la prisión, mientras que en uno de los espacios al aire libre de ocio se expone una escultura de bronce de Claus Carstensen.
Los dormitorios de 12,8 m2 son una evolución del concepto de celda penitenciaria ya que presentan una pared curva: esta permite que el personal pueda controlar desde fuera la mayor gran parte del espacio, pero además la asimetría generada le ofrece a cada detenido la posibilidad de personalizar su espacio. No se conforman con una ventana estos dormitorios, sino que tienen dos, para que las vistas del exterior sean distintas. El enfoque de las ventanas de las celdas está estudiado para que los detenidos desde dentro no puedan verse unos a otros, con el fin de impedir comunicaciones indeseadas, pero también para reforzar en cada uno de ellos la sensación de tener de alguna forma una vida privada.
"Puedo afirmar que nuestro objetivo de optimizar la luz natural, el espacio y la seguridad a través de la construcción ya ha fijado un nuevo patrón para proyectar las celdas de detención. Cuando describo esta prisión en conferencias por el mundo los arquitectos y el personal penitenciario se quedan pasmados", afirma Mads Mandrup Hansen.

Mara Corradi

Architects: C. F. Møller Architects
Client: The Danish Prison and Probation Service
Size: 32000 sqm
Address: Blichersvej, Gundslev, Falster (Denmark)
Construction period: 2010-2016
Landscape: Levinsen Landskab Aps
Engineer: Rambøll
Consultants: CRECEA, aggebo&henriksen
1st prize in architectural competition, 2010

Photos by: © Torben Eskerod, Steen Paulsen Kriminalforsorgen

www.cfmoller.com

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