El proyecto Step house del estudio Bureau de Change hace evolucionar la distribución interna y la relación con el paisaje de la tradicional terrace house londinense. La reforma de Step house a cargo de Bureau de Change asigna un nuevo valor al clásico ladrillo de construcción.
Bureau de Change, el estudio londinense de Katerina Dionysopoulou y Billy Mavropoulos, aborda el tema de la reforma de una casa en Londres del tipo terrace house original, de principios del siglo XX, para adaptarla a las exigencias de comodidad y estilo de vida contemporáneos.
Su nombre actual es Step house, en referencia evidente a la ampliación escalonada que caracteriza la reforma llevada a cabo en el proyecto de Bureau de Change en la zona de Hampstead. Su aspecto declara el proceso de reflexión realizado por los arquitectos Katerina Dionysopoulou y Billy Mavropoulos sobre los parámetros más “ligeros” de la casa (ventilación, luminosidad, colores, etc.). Repasando su carrera, aún joven, se nota que el tema de la recuperación del edificio histórico suele desarrollarse en clave no estrictamente conservadora, sino que desarrollan los elementos presentes con el fin de mejorar la cualidad espacial de los interiores. En la Folds house, también en la zona norte de Londres, una casa adosada con tres plantas, la fachada trasera se abrió de par en par con una cristalera para que una parte del Parkland Walk pudiera entrar en la vivienda. En aquel caso además los arquitectos añadieron lo que sería la idea central del proyecto, es decir, un tejado en zig zag sobre el espacio diurno diáfano, ideal para acoger generosos tragaluces que inundan de luz la cocina y el salón, y además abren la vista hacia el cielo.
La Step house y la Folds house son ejemplos de salvaguardia de ciertos elementos estéticos y estructurales distintivos de las casas adosadas londinenses, como numerosos clientes desean en la actualidad, clientes devotos de esta tipología arquitectónica tradicional y de la nueva forma de proyectar que incide sobre otros elementos para transformar la vida cotidiana.
Este tipo de viviendas adosadas, una forma de construcción existente en Inglaterra desde el siglo XVIII, consistían en casas que compartían fachadas y alturas uniformes, como en este caso con jardín en la parte delantera y un patio en la trasera. Los propietarios han sido por igual familias de clase obrera como miembros de la aristocracia y estas viviendas, normalmente unifamiliares, forman parte del paisaje urbano londinense conocido desde la época de la Revolución Industrial. La forma de la planta suele ser estrecha y larga, desembocando únicamente por delante y por detrás y el tamaño de las ventanas implicaba espacios interiores bastante oscuros, poco ventilados y sin continuidad. En la parte de delante habitualmente se colocaba un pequeño saloncito poco utilizado, mientras que la cocina, más aprovechada, estaba en la parte posterior con una extensión sobre la que se encontraba una terraza y con acceso al patio, el cual por motivos de espacio era utilizado por muchas familias como trastero al aire libre.
En esta casa adosada de ladrillos originales de principios del siglo XX, la obra revolucionó por completo la planta baja, invirtiendo la colocación de los dos espacios diurnos, situando la cocina junto a la entrada y el salón que da al jardín trasero. Mientras que se ha restaurado el tradicional pasillo estrecho y ciego que desde la entrada iba directamente a la última habitación, la sala que actualmente se ha destinado a cocina recupera y aprovecha la amplitud y luminosidad de la bow window que da al jardín delantero. Su tamaño ha permitido incluir una isla que junto a los armardios altos de los laterales, aporta al espacio una dimensión circular perfecta para disfrutar de la compañía. A través de una puerta corredera se pasa directamente al comedor, en el centro de la planta, iluminado sobre todo por la luz indirecta de un pequeño patio. Más allá del pozo de luz se despliega el espacio del salón que aprovecha la extensión para alargarse en el patio y permitir que las miradas se explayen más allá de la nueva cristalera a toda altura.
Aquí el ladrillo asume una relevancia escultural que raramente se correspondía con las casas adosadas londinenses en el pasado. De material de construcción tradicional, poco noble y de gran difusión, se transforma aquí en un módulo que se reitera con valor decorativo, involucrando el techo y la pared en un movimiento manifiesto. Las líneas superiores y las laterales se elevan y se alargan como si quisieran romper la demarcación de la habitación. La belleza del muro de ladrillo recuperado y así proyectado eleva la sala, que asume un porte de representación y núcleo de la casa, mientras que por fuera indica el cambio de estilo de vida en la terrace house.
Billy Mavropoulos relata cómo trabajaron en estrecha colaboración con los ingenieros para conseguir realizar un espacio interior libre de columnas portantes: “The structure was achieved using laser-cut, double direction, stepped beams that give the sensation that the brick addition is floating.”
Mara Corradi
Architects: Bureau de Change architects
Client: Private
Location: Hampstead, London, UK
Gross useable floor space: 250 sqm
Start of work: 2017
Completion of work: 2018
Photographs: (1-13) © Ben Blossom
www.b-de-c.com
