31-08-2022

Atelierzero: El interiorismo como paisaje

Atelierzero,

Milán,

Entrevista,

Marcó la diferencia el concurso para la Galería Cívica de Trento, y a continuación, el establecimiento de su estudio en Milán. Apenas 10 años de actividad, una historia consolidada en el diseño de interiores y una marca de decoración como derivado. El diseño de proyectos como proceso totalizante y “democrático”. Estos son los arquitectos de Atelierzero.



Atelierzero: El interiorismo como paisaje

Fue la adjudicación de un concurso público lo que unió a tres arquitectos, amigos y compañeros de carrera desde el Politécnico en adelante, Piermattia Cribiori, Stefano Grigoletto y Alessandro Triulzi (hoy también con Andrea Giovanni Rossi y Matilde Valagussa). La realización entonces de la Galería Cívica de Trento, nuevo espacio expositivo del museo MART, marca el inicio de Atelierzero en 2013. Milán fue su ciudad de elección y determina su pasión por el sector residencial entendido como proceso total, desde la restauración de espacios históricos al diseño de interiores, pero que también cubre desde la forma del objeto a su componente técnico. Cinco profesionales que trabajan por igual entorno a una gran “mesa redonda” en la que cada uno participa aportando su idiosincrasia.
Tras el cierre obligatorio debido a la pandemia, el Teatro degli Arcimboldi de Milán ha vuelto a abrir sus puertas encargando a algunos estudios jóvenes italianos que presentaran un proyecto para renovar los camerinos de los artistas, espacios poco pensados en la disposición de un teatro. Vosotros estáis entre ellos.
La primera vez que entramos entre bastidores en Arcimboldi nos impresionó la distancia entre el potencial del lugar y la realidad, aséptica y poco esmerada. Por lo que hemos intentado profundizar para hacer que saliera a la luz la belleza que habíamos advertido en potencia. Hemos trabajado con los elementos que aportan bienestar, como por ejemplo asegurar la concentración. En el proceso de desarrollo logramos dar cierta inspiración exotérica, imaginando que el camerino sea un lugar en el que se preparan las alquimias que luego convierten un espectáculo en algo excepcional. Con el color decidimos hacer que el ambiente resultara vital, lo que se presta al exceso teniendo en cuenta que el artista pasa un tiempo muy limitado. El mundo del teatro se evoca con elementos como la moqueta y el telón que separa los espacios. La claraboya carecía de valor, nosotros le hemos dado calidez pintando las paredes en amarillo, lo que potencia la calidad de la luz que llega desde arriba.

En vuestros proyectos me parece reconocer un esfuerzo por considerar los límites de tamaño como simples confines dentro de los que hay que hacer brotar la belleza. ¿Cómo está compuesto el programa de vuestros proyectos, cuáles son sus fases? Tras escuchar al cliente, “escuchamos” también la casa, es decir, observamos el lugar, capturando los detalles que hacen que sea especial, decoraciones en las paredes o en los suelos, elementos históricos que se han de conservar absolutamente y que a menudo luego constituyen la clave de lectura de nuestra obra. Tratamos los interiores como si fueran paisajes, introduciendo elementos que evocan la escala urbana, columnas, arcos, “plazas” simbólicas dentro de las habitaciones, como si en un interior se escondiera una ciudad. El color, además, nos ayuda a dar una percepción distinta del tamaño del espacio, multiplicando las piezas que lo componen: es como si se declarara que la casa no termina en un cierto punto, sino que tras él se abre un nuevo escenario.
Me parece poder reconocer cierto amor por las líneas curvas utilizadas para ennoblecer los interiores. ¿Se trata de una influencia dictada por el paisaje milanés de la primera mitad del siglo XX o hay otros motivos? Es difícil vivir y trabajar en Milán sin dejarse influenciar por el lenguaje de los grandes maestros que vemos constantemente plasmado en las fachadas de los palacios del centro. Pero no es la única fuente de inspiración. En los últimos tiempos, por ejemplo, nos interesa especialmente la estética de los años 80. Sin embargo son solo inspiraciones para nosotros, no se convierten nunca en estilismo.
¿Cuál es vuestro interés por el diseño de decoración? Me parece que nace de la arquitectura de los espacios como detalle de un proyecto total que a veces tenéis la posibilidad de realizar. ¿Es así? Nos encanta diseñar decoración y muebles a medida. Esto no significa que no tengamos en cuenta la producción en serie, en absoluto, pero no siempre el objeto corresponde perfectamente a nuestra idea. En ese caso hay que volver a diseñarlo. Además con el tiempo nos hemos ido dando cuenta de que un gran trabajo de estudio de los componentes de decoración, incluso a nivel técnico, como es el caso por ejemplo de las lámparas proyectadas a medida, se limitaba al solo proyecto cuando en realidad habría podido adaptarse perfectamente a otros interiores nuestros. Por lo que empezamos a archivar los diseños de muebles, cocinas, elementos para el baño, como si fuera una especie de ábaco. Recientemente hemos creado De Rerum, una ramificación de nuestro estudio, que estamos lanzando como marca de una pequeña producción de muebles y complementos con la colaboración de artesanos lombardos y vénetos a partir de nuestros diseños.
En vuestra carrera aún breve, ¿cuáles diríais que han sido los encuentros o etapas fundamentales? Con la Galería Cívica de Trento tuvimos la suerte de trabajar con un cliente muy informado que nos concedió gran libertad de acción. Un proyecto ideal que nos dio la fuerza para encaminarnos hacia donde queríamos como estudio. A partir de allí, experimentamos con varios encargos el trabajo como grupo, en principio siendo 3 y actualmente 5. Mientras nos dábamos cuenta de que nos interesaba el proceso de tipo taller, a la vez en Italia se desarrollaba el sector de la reforma de interiores, que nos animó a ir en esa dirección. Nuestra nueva sede, que se inaugurará en breve en la zona de Città Studi, incluye un gran espacio diáfano donde trabajaremos juntos, con zonas dedicadas a las funciones, al archivo de materiales, que tanto nos importa, y al laboratorio de maquetas y experimentación técnica de lámparas. No tenemos una estructura piramidal, sino que nos consideramos todos al mismo nivel. Hay un intercambio recíproco continuo, todos conocen los proyectos en curso de realización y se ocupan de alguna forma en todos, dependiendo de las competencias de cada uno.

Mara Corradi

Images courtesy of Atelierzero

(01,04) Atelierzero CDS Ph Sara Magni
(02) Atelierzero Civica Galleria Trento Ph Fernando Guerra
(03) Atelierzero Ph Simone Furiosi
(05 - 09) Atelierzero L4 Ph Sara Magni
(10 - 13) Atelierzero L4
(14 - 16) Atelierzero Decamerone Ph Simone Furiosi
(17– 18) Atelierzero Decamerone
(19) Atelierzero Pertre
(20-21) 20 Atelierzero+Tommaso Giunchi Fitted Lines Ph Simone Furiosi
(22) Atelierzero Bow
(23) Atelierzero Classic
(24) Atelierzero CSTB
(25) Atelierzero All’arco
(26 - 28) Atelierzero Shades Of Ph Roberta Gianfrancesco
(29) Atelierzero+Tommaso Giunchi SNVT Ph Simone Furiosi


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