10-08-2020

Arquitectura y naturaleza: 25 años del centro ACROS de Emilio Ambasz en Fukuoka

Emilio Ambasz,

Fukuoka, Japan,

Centro Cultural,

El centro ACROS de Fukuoka ha celebrado recientemente el vigésimo quinto aniversario de su construcción. El proyecto, realizado por el arquitecto argentino Emilio Ambasz, considerado un precursor de la arquitectura “verde”, es fruto de una investigación iniciada hace cuarenta años, basada en la idea de devolver a la naturaleza el terreno que le ha sido arrebatado por la construcción. Una idea que ha tenido una profunda influencia en proyectos posteriores que buscaban y buscan la convivencia entre arquitectura y naturaleza.



Arquitectura y naturaleza: 25 años del centro ACROS de Emilio Ambasz en Fukuoka

El arquitecto argentino Emilio Ambasz está considerado un precursor de la arquitectura verde. Estuvo enseñando en la School of Architecture de la Princeton University y trabajó como comisario en el MoMA entre 1969 y 1976. Ha sido distinguido con importantes galardones internacionales, como el Honorary Fellowship del American Institute of Architects y el Honorary International Fellow del Royal Institute of British Architects. Una de sus obras importantes, el centro ACROS, acrónimo de Asian CrossRoad Over the Sea, proyectado en Fukuoka, en Japón, ha celebrado recientemente el vigésimo quinto aniversario de su construcción. El proyecto es fruto de una investigación que el arquitecto inició quince años antes, basada en la idea de devolver a la naturaleza el terreno que le había sido arrebatado con la construcción de un edificio, sintentizada en la afirmación “verde sobre el gris”. En Fukuoka, la necesidad de nuevas oficinas gubernamentales se conciliaba mal con el hecho de que el único emplazamiento disponible era un parque público de dos hectáreas en el centro de la ciudad. La idea de usar esta zona verde para una nueva edificación, incluso siendo para uso público, desató una fuerte oposición y protestas de los ciudadanos. El proyecto del arquitecto Emilio Ambasz tiene el mérito de haber reconciliado las dos posiciones opuestas, permitiendo conservar la misma extensión de zona verde y construir las nuevas oficinas, obteniendo, además, un edificio icónico y representativo de toda la ciudad.

La idea del arquitecto argentino, basada en un sistema de terrazas con jardín, permitía ampliar la superficie de la fachada del edificio, devolviendo a la zona verde toda la superficie de terreno substraída. En efecto, 14 grandes jardines en terrazas caracterizan la estructura, alternados con estanques y cursos de agua. Por último, en el tejado, se construyó un mirador que ofrece vistas panorámicas del puerto y los alrededores de la ciudad. Todo es accesible y está abierto al público, al igual que el terreno que está enfrente. Hablando de su proyecto, el arquitecto Emilio Ambasz afirma: “El edificio está en el centro de una ciudad que tenía una plaza de 2 hectáreas y que sigue teniendo una plaza de 2 hectáreas”. En el interior, en más de 97.000 m2, están los espacios polivalentes, con sala de exposiciones, el museo, el teatro, con 2.000 localidades, las salas para congresos, oficinas gubernativas y privadas, el centro de información cultural para turistas, espacios comerciales y 4 niveles subterráneos.
La pirámide verde de Emilio Ambasz ha tenido una profunda influencia en proyectos posteriores que buscaban y buscan la convivencia entre arquitectura y naturaleza. El centro ACROS ha ganado importantes premios internacionales, como elAmerican Institute of Architects’ Business week/Architectural Record Award y el primer premio del Instituto Japonés de Arquitectura. 25 años después de su construcción dos pruebas concretas demuestran que las intuiciones del arquitecto argentino son válidas. El edificio ha tenido un importante desarrollo natural. En efecto, mientras que cuando se inauguró la pirámide verde presentaba 76 variedades vegetales y 37.000 plantas, hoy son 120 las variedades y 50.000 las plantas. Además, un estudio que mide el entorno térmico, realizado por la Takenaka Corporation, la Kyushu University y el Nippon Institute of Technology, ha certificado que el centro ACROS contribuye de modo significativo a la eliminación de la isla de calor circundante y a la reducción del consumo de energía y de emisiones de CO2, garantizando una diferencia de 15 °C entre exterior e interior del edificio en las estaciones más cálidas.

(Agnese Bifulco)

Architects: Emilio Ambasz
Location: Fukuoka, Japan


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