11-06-2021

Salvatore Oddo: Casa Fevi en el campo en Trapani

Salvatore Oddo,

Benedetto Tarantino,

Trapani, Italia,

Ville,

En la Casa Fevi el paisaje rural siciliano da la acogida a una joven pareja que desea alejarse de la ciudad. Salvatore Oddo recalifica la parte menos noble de este baglio, una casa de campo fortificada del siglo XIX cerca de Trapani. El patio, la muralla y los materiales tradicionales celan unos interiores minimalistas.



Salvatore Oddo: Casa Fevi en el campo en Trapani

Con Casa Fevi el joven arquitecto siciliano Salvatore Oddo recibe el encargo de proyectar una vivienda para una pareja de Trapani que quiere vivir en la naturaleza sin alejarse demasiado de su ciudad. La situación ideal se presenta con la ocasión de restaurar un antiguo baglio, situado a pocos km del centro urbano, pero sumergido en un olivar de los muchos que abundan en el territorio central de Sicilia.
La definición precisa de baglio es granja con patio rodeada de muralla: en su conformación histórica el baglio cuenta por lo tanto con dos características peculiares, el patio al que dan las habitaciones de la casa y que de hecho se convierte en un espacio interior más, y las murallas que carecen totalmente o casi de aberturas, para proteger la vida doméstica de la vida pública. Una estructura arquitectónica que refleja el típico modo de vida antiguo en los territorios del Mediterráneo.
Este baglio en cuestión tiene un carácter noble, probablemente se remonta al siglo XIX, y es un conjunto arquitectónico que en origen estaba compuesto por una parte señorial, con fachada decorada con columnas adosadas y marcos sobre los que el tiempo y la falta de cuidados han dejado rastros evidentes. Una segunda parte, que hoy se presenta como una vivienda dividida de la primera, carece por completo de decoraciones ni valor artístico. Posiblemente en su origen estaba dedicada a las labores agrícolas y se usaba como depósito o incluso como morada de jornaleros o guardas. Es esta la parte relativa a la obra de Salvatore Oddo, que al darse cuenta del total estado de abandono en que se encontraba, decidió derribar la cubierta estropeada y las paredes que no resultaban funcionales para el proyecto de residencia de los clientes, aunque se intentó conservar lo más posible la configuración original.
Se ha mantenido por lo tanto la subdivisión en tres cuerpos con cubierta plana o de aguas. Los dos volúmenes que dan a la calle tienen una sola planta y el último que retrocede sobre los otros dos tiene tres plantas, y están a la vez divididos y unidos por un pequeño patio. El jardín que trazaba la curva por el camino de tierra vuelve a formar parte del baglio gracias a la nueva tapia de madera que es una extensión de la porción construida. El portalón basculante que da al exterior, resultado de obras más recientes, se cierra de forma que se percibe un regreso a la muralla compacta. La única abertura es la cancela original, reconstruida con la misma madera con la que se realiza la valla del jardín. Las paredes viejas y las nuevas se fusionan en una cosa sola gracias al acabado a base de mortero monocromático que recubre todas las fachadas hacia el patio y hacia el exterior.

Dentro del baglio, derribando la pared que separaba los edificios del jardín, se abre un pasaje cubierto y acristalado que da al patio: la estructura de metal negra sirve de énfasis para recalcar que no pertenece a la construcción antigua. Todos los espacios interiores vuelven a ponerse en comunicación, como sucedía en el baglio histórico. Hoy los clientes disponen de dos patios, el original, más íntimo, y el que se traza en el jardín con la misma pavimentación de cemento, y que da hacia los olivares.
El ritmo de las aberturas en la fachada parte de las ventanas existentes, pero se guía también por la proyectación de los nuevos espacios de la vivienda. Amplias zonas para el día en la planta baja de los tres edificios y dormitorios y un estudio en las plantas altas del edificio posterior. La cubierta de madera del nuevo pasillo acristalado actúa también como pasarela para llegar a la terraza que se ha instalado en el tejado plano de uno de los volúmenes. Así es como desde el dormitorio de matrimonio se abre un pasaje escondido a una zona de la casa de lo más reservada.
Lo más interesante y fascinante de la obra de Salvatore Oddo consiste en la búsqueda de continuos puntos de contacto con la tradición arquitectónica y residencial siciliana. La atención por las huellas históricas en la planta se une a la elección de colores y materiales inspirados en la tradición. En los tejados de aguas de madera se colocaron las tejas recuperadas, mientras que el color rosa oscuro de las paredes se acerca al de la parte noble adyacente. El hierro, la madera y el cemento son materiales típicos de las casas rurales del territorio.
En cambio, en el interiorismo Oddo ha querido alejarse netamente de la imitación del estilo siciliano de las residencias históricas. Todo el diseño habla un lenguaje sobrio: muebles contemporáneos de líneas pulidas, la escalera colgada del forjado en metal negro y barandillas minimalistas en las sutiles ventanas. Una vivienda con todas las comodidades para la vida de hoy en día encerrada en una obra de arquitectura que es descendiente de la historia.

Mara Corradi

Architetto: Salvatore Oddo
Committenza: Privata
Inizio progetto: luglio 2019
Completamento: dicembre 2020
Superficie: 410 sqm
Impresa esecutrice: Mastrantonio s.r.l.
Strutture: Erregi-Project
Opere in ferro: Metaltech snc
Falegnameria: Fratelli Mauro
Arredamenti: Mulè arredamenti
Forniture: Arrital, Flaminia, Flos, Schüco, Tapis D'Orient
Foto: © Benedetto Tarantino


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