Pérez Palacios arquitectos: Casa Octavia en Ciudad de México

Casa Octavia en Ciudad de México es un proyecto híbrido que nace para ser un hotel, pero que contiene los espacios y la distribución interior necesarios para convertirse en otros tipos de lugar. Octavia al igual que la marca mexicana para mujeres jóvenes, de estilo basic y minimalista, que por un lado está intentando dar sus primeros pasos en el mercado del alojamiento y por el otro explora formas inéditas de promover y distribuir sus prendas a su panel de clientes. Para ello convocó al estudio de arquitectura PPAA Pérez Palacios arquitectos asociados a quienes les encarga proyectar un nuevo edificio en la Avenida Amatlán, dentro del barrio Hipódromo Condesa.
Se trata de una zona residencial con un trazado cuadriculado que se caracteriza por avenidas arboladas surcadas de paseos peatonales. Forma parte de una zona central de la capital Ciudad de México, y en ella abundan pequeñas tiendas de moda, establecimientos de tendencia, librerías y cafés, hasta tal punto que en los últimos años ha despertado también cierto interés turístico. En la actualidad se alternan la restauración de casas de principios del siglo XX con la demolición de edificios abandonados y la construcción de nuevas viviendas para las jóvenes generaciones.
En la Avenida Amatlán se suceden los edificios de pequeña escala, con una altura de dos o tres pisos, construidos en décadas diferentes. Por ello esta avenida no tiene una sola identidad, ni desde el punto de vista estilístico, ni cromático, aunque como las demás arterias del barrio se caracteriza por su buen aspecto y por la vegetación.
Precisamente la dimensión peatonal de la zona, impulsó a la casa de moda Octavia a buscar una sede aquí, estableciéndose con un nuevo edificio que respeta las proporciones de escala, y con un proyecto de fachada y de espacios en la planta baja que favorece la interacción urbana y social.
El terreno en el que ha trabajado PPAA Pérez Palacios arquitectos asociados es una parcela rectangular, larga y estrecha, con una sola fachada libre y los otros tres laterales adosados a los edificios colindantes. Así que se daba por descontado que había que valorizar el único lado exterior disponible, que se convierte así en un interfaz acristalado, apantallado en toda su extensión con parasoles de madera dispuestos en vertical. Da a la Avenida Amatlán con una fachada geométrica en la que se distinguen tres marcaplantas y pilares que se corresponden con la distribución de los volúmenes interiores. Sobre el armazón de hormigón se superpone una segunda capa muy tupida, formada por los parasoles. El lenguaje minimalista es el que prefieren los proyectistas, pero también es el más adecuado para la imagen de la marca Octavia.
El amplio pasaje peatonal entre la calle y la entrada está organizado como un fragmento del patio que se encuentra en el interior, con espacios verdes que reúnen ejemplares típicos plantados en macetas o directamente en la tierra. La entrada se distingue solo por la marquesina metálica con fuerte voladizo, una sencilla chapa que encaja perfectamente con el carácter lineal de la fachada. El rasgo particular está en las variadas configuraciones que puede asumir la planta de calle, donde las cristaleras y los parasoles sobre raíles dan la posibilidad de modular la abertura dependiendo en cada ocasión de la relación que se desee establecer con la calle. De la misma forma el atrio, con una acogedora pared curva, pocos asientos y elementos de apoyo y exposición, está pensado como el vestíbulo del hotel, pero también como espacio expositivo de moda y pequeño punto de venta. Continuando hasta el patio interior, se puede convertir en café, lugar de contemplación para los transeúntes, punto de conexión, y en su configuración completamente abierta, en una desviación del paseo por la ciudad.

En el concepto de espacio no construido, algo que no es fijo, los interiores se articulan alrededor de un gran vacío, un patio rodeado por altos muros que se comunica de forma directa con el exterior en la planta baja. Como sugiere el prospecto la posición de los pilares identifica el ritmo de los volúmenes interiores más allá del atrio: el cuerpo central del hotel, el recorrido lateral menor por el lado este y el patio en el lado oeste. Las habitaciones, siete en total entre apartamentos y habitaciones más pequeñas, se sitúan tanto por el lado de la fachada a la calle como por la parte trasera, de modo que de diferentes formas tengan acceso al exterior y a la vegetación.
El ambiente es muy luminoso gracias a la combinación en la fachada principal de cristaleras y parasoles, mientras que la circulación natural del aire está potenciada por el intercambio con la fachada interior de balcones que dan al patio.
El proyecto de interiorismo fue especialmente cuidado, dejándose inspirar por la personalidad de la marca Octavia, que se asocia a espacios frescos, elegantes y acogedores. Se trasladaron estas mismas características creando contraste entre las zonas comunes del atrio y del patio y las privadas de las habitaciones y apartamentos. Y esta diversidad se nota precisamente en el patio donde se encuentran los dos lenguajes matéricos: por un lado, las paredes en bruto y las superficies sin rematar, por el otro la perfección y el esmero de los detalles. La paleta cromática incluye múltiples matices de ocre y gris, que resaltan especialmente gracias a los cambios de luz a lo largo del día. El color de la madera y el mimbre en los que están realizadas las piezas de mobiliario interior combina perfectamente con el verde luminoso de la vegetación, garantizando un ambiente doméstico.

Mara Corradi

Architects: PPAA Pérez Palacios arquitectos Asociados
Pablo Pérez Palacios + Alfonso de la Concha Rojas, Miguel Vargas, Jorge Quiroga, Hermann Tamayo
Location: Condesa, Mexico City
Completion year: 2020
Built surface: 340 sqm
Photos by: Maureen M. Evans (02-08, 20-22) / Luis Garvan (01, 17-19) / Luis Young (09-16)

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