Innauer Matt Architekten: Guardería Am Engelbach, Lustenau

La guardería “Am Engelbach”, construida recientemente en Lustenau, Austria, es un proyecto del estudio Innauer Matt Architekten de Bezau, encargado por el ayuntamiento en un barrio residencial del distrito de Hasenfeld. Hay quien ya lo define como una casa, por su decoración frontal, por el uso de la madera y por sus tonos cromáticos que transmiten intimidad.
Nos encontramos en la frontera entre Austria y Suiza, en una zona al sur de la localidad con viviendas unifamiliares heterogéneas que se han ido desarrollando en línea sobre el eje que constituye la Hasenfeldstrasse y en las bocacalles en dirección al Grindelkanal. El objetivo del ayuntamiento era construir una guardería en la parcela verde que linda con el canal por el oeste, y junto al asilo de ancianos. De esta forma la intención era mantener el cometido público de la zona, manteniéndola en gran parte como parque.
Se adjudicó el concurso público Innauer Matt Architekten, que intuyó desde el primer momento el valor como edificio fundamental del distrito, en el que hacen falta nuevos servicios. El estudio concibió una obra de arquitectura que se reconoce como pública, por lo que se aleja de la imagen habitual de chalet con tejado de aguas, pero a la vez procura transmitir un ambiente reservado y hogareño.
Manteniendo una altura de dos plantas para no superar a las otras construcciones del distrito, la nueva guardería es un volumen que se desarrolla en sentido horizontal, con tejado plano, y cuyo impacto se atenúa gracias al alternarse de llenos y vacíos. Queda ligeramente en retranqueo respecto a la Hasenfeldstrasse, dejando libre una amplia superficie verde por el lado este en dirección del canal, reservada a parque público.
Como subrayan los educadores del instituto “Am Engelbach”, de inspiración montessoriana, en la edad de preescolar los niños necesitan sobre todo claridad y perspectiva. Los proyectistas trabajaron basándose en estos dos conceptos clave para desarrollar los espacios interiores y el trazado de las fachadas de la nueva estructura.
La planta baja, donde se encuentra la entrada principal a la calle, se construye entorno a la centralidad de un espacio amplio, una galería de paso, que comunica la parte oeste con la parte este, y los interiores con el parque trasero gracias a las amplias cristaleras. Se trata de un espacio hibrido y flexible para las actividades de los pequeños, y que se valoriza con la presencia de coloridos pufs desperdigados en los que acomodarse o jugar. En la esquina sureste se sitúan los espacios dedicados a la primera de las seis clases, que disfruta de una buena exposición solar. En cambio, en el lado suroeste se encuentra la cocina, abierta hacia la galería y que se puede separar gracias a un telón a toda altura. Incluye el comedor donde las clases pueden juntarse para comer.
Algunos elementos fundamentales de la estructura del edificio son las tres escaleras de acceso a la planta de arriba, que permiten que los accesos estén perfectamente distribuidos sin crear aglomeraciones a la entrada, a la salida, o al ir al comedor. En el centro de la galería se abre un vacío que crea comunicación visual entre ambos niveles, contribuyendo a la claridad de la lectura espacial que se mencionaba antes.
Tanto la planta baja como la primera planta ofrecen una constante alternancia de espacios con función definida y espacios flexibles, lo que queda confirmado también por el ritmo de superficies cerradas y transparentes, tanto por fuera como por dentro.
En la planta de arriba los pasillos en forma de T dan acceso directo a cinco clases. Todas ellas se han dispuesto con orientación sur o este, con la precisa intención de garantizar que la luz del sol llegue a los espacios durante la mañana. Cada unidad comprende un espacio de actividad, una zona de comunicación, una zona sanitaria y un rincón de merienda. Cada una incluye también una galería que da amplitud a las miradas de los niños, ofreciéndoles una perspectiva hacia el exterior y permitiendo que la vegetación entre a formar parte de su panorama cotidiano, incluso cuando las actividades tienen lugar dentro. Las terrazas favorecen además el juego al aire libre aunque haga mal tiempo.
Al ser ligeramente voladiza la segunda planta protege el itinerario del perímetro en la planta baja y contribuye a la variación en las fachadas que desmaterializa el impacto del edificio. Por el mismo motivo se aleja con decisión del carácter de los volúmenes residenciales, identificándose fácilmente como edificio público.

Innauer Matt Architekten llevan a cabo una investigación interesante desde el punto de vista de la construcción y los materiales que se combina con el proyecto cromático de Monika Heiss. El edificio es una combinación de madera y hormigón que se alinea con las exigencias actuales energéticas y de sostenibilidad. El forjado, el hueco de la escalera y los muros de refuerzo en la planta baja son de hormigón armado. Elementos sólidos y prefabricados para paredes y techos de madera, proveniente de la región, completan la estructura. La planta de arriba está construida totalmente a base de componentes de madera prefabricados. Los revestimientos son todos de madera de abeto y fresno y las fachadas presentan paneles decorativos de abeto blanco con motivos de pequeños rombos que logran crear delicados juegos de luz.
Alternando cristaleras y cierres con marcos y paneles con adornos, las fachadas del jardín de infancia recuerdan a un tejido, una capa, un cortinaje, evocando mundos hogareños, calidez y dedicación. La misma sensación se encuentra dentro, donde las paredes de madera natural se combinan con suelos de hormigón pulido, con superficies encaladas en blanco pizarra y con techos revestidos con lana de madera gris. Nada que ver con los colores primarios que suelen caracterizar las estructuras para la infancia. Sin embargo aquí encontramos colores tenues, en continuidad uno con otro, como en el caso de la cocina, donde el amarillo mimosa se combina con el gris oscuro y el rosa pálido. La luz natural ilumina gradualmente hasta los pasillos centrales gracias a la amplitud de las cristaleras y al vacío entre plantas, de forma que el espacio resulta uniforme y carente de zonas oscuras.
Es interesante la declaración del alcalde de Lustenau, que ha definido la estructura un refugio y a la vez un escenario para los niños. El proyecto consigue transmitir la idea de carácter doméstico mientras ofrece a los más pequeños variados estímulos para que descubran el mundo

Mara Corradi

Architects: Innauer Matt Architekten
Contracting Authority: Market Town of Lustenau
Project Management within the Contracting Authority: Municipal Building Authority of Lustenau
Colour Design: Monika Heiss, Farbe&Design
Construction Supervision: Planschmiede BM Wolfgang Fetty
Statics: Merz Kley Partner
Heating, Ventilation, Plumbing Planning: GMI Peter Messner
Electrical Planning: Ludwig Schneider Elektroplanung
Building Physics: Günter Meusburger
Landscape Architecture: Stadtland, Thomas Loacker
Street Planning: Verkehrsingenieure Besch u. Partner KG
Drainage Planning: Wasserplan – Fischer & Herda
Location: Lustenau, Austria
Start of Planning: 02 2017
Start of Execution: 09 2018
Completion: 10 2019
Usable Area: 1900 sqm, 6 group rooms, 126 childcare places
Playground: 1600 sqm (kindergarten) 1700 sqm (public area)
Bespoke furnishings made from ash wood and grey laminate
Geothermal heat pump heating system
Heat recovery ventilation system and photovoltaic system

Photos by: © Adolf Bereuter

http://www.innauer-matt.com/
http://www.monikaheiss.at/

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