La reconversión del histórico Silo Erlenmatt en Basilea, por Harry Gugger Studio, es el elemento central del nuevo plan maestro para el dinámico barrio Erlenmatt Ost. Durante el Novecientos centro de almacenamiento de trigo y granos de cacao, el viejo silo actualmente alberga un hostal, un restaurante y espacios para atelier.
Es muy interesante la historia que relata la trasformación de un área de 19 hectáreas en la zona noreste de Basilea, obra de la inmobiliaria Stiftung Habitat y de una serie de cooperativas participantes. El corazón y símbolo de la intervención es la reconversión del histórico Silo Erlenmatt, construido en 1912 en esta zona de la ciudad atravesada por los rieles del ferrocarril en el interior de una estación de despacho mercancías de la Deutsche Bahn. Todo ello en torno a un nuevo plan maestro que está transformando el lugar en una zona de tipo residencial y comercial, con alojamientos temporales para artistas y estudiantes, hostales, centros de reuniones, estacionamientos para bicicletas y un área verde. Encargada a Harry Gugger Studio, la rehabilitación para alojamientos y comercial del Silo Erlenmatt ha sido terminada recientemente, mientras que la última etapa del proyecto debería concluirse en 2023.
Nos encontramos en Erlenmatt Ost, al norte del dinámico distrito de Kleinbasel, delimitado por el este por la línea de ferrocarril y por la muy transitada Signalstrasse. En la actualidad, una larga cortina de edificios hace de barrera visual y acústica a esta doble fractura urbana y marca el límite de un programa urbanístico que apuesta a la bicicleta come principal medio de desplazamiento y que aspira a la autosuficiencia energética de los edificios.
En el marco del proyecto, la única construcción preexistente es precisamente el viejo silo, que hoy día ya no está aislado en su función de lugar de intercambio sino que se inserta entre los edificios de estudios y residencias para artistas, diseñados por diferentes arquitectos y aún por completar. Originalmente propiedad de Basler Grain and Cacao Beans Dry Storage Company y realizado en base a un proyecto del arquitecto Rudolf Sandreuter, este volumen, dotado de elegante sencillez, era un importante sitio de almacenamiento y despacho de mercancías, en especial, de trigo y granos de cacao. Con la recuperación realizada por el estudio suizo Harry Gugger, el antiguo almacén provisto de techo a dos aguas y lucernarios se ha convertido en un centro operativo y residencial. El proyecto ha sido pensado desde el punto de vista de la estructura original, una de las primeras obras construidas con cemento armado en Suiza, que fue construida sobre columnas a lo largo de cuatro filas que soportaban 40 silos yuxtapuestos siguiendo un riguroso esquema con espacios de 4,80 metros. El objetivo era preservar las características peculiares de este ejemplo de arqueología industrial, entre las cuales, la división vertical del espacio y la distribución rítmica de las fachadas, reduciendo las intervenciones y transformaciones a lo estrictamente necesario. Por este motivo los característicos silos fueron conservados y en parte rellenados. Con el objeto de ubicar los nuevos alojamientos y ambientes de trabajo se añadieron dos nuevas plantas, mientras que las dos arcadas más externas, con las correspondientes adaptaciones antisísmicas, fueron utilizadas como puntos de acceso y núcleos de distribución.
Mientras se consolidaban las peculiares fachadas de cemento, alternadas con los pilares en relieve, las paredes de la planta baja, donde en tiempos pasados se cargaba la mercancía para su transporte, se han demolido por completo y luego reconstruido. Por encima de las tolvas originales los silos más externos se han rellenado para apoyar el primer piso, en el que se han colocado 10 habitaciones del hostal en el lado que da a la calle y otros 10 ambientes atelier-workshop que se asoman al parque, aprovechando el esquema de espacios de 4,8 metros por lado. En el centro se ha construido un bloque con los baños destinados a los huéspedes de este piso, mientras que dos pasillos en saliente, con balaustre de acero pintado de negro, conducen hacia las entradas de los diferentes locales.
En el nivel más alto, donde una pasarela con cintas transportadoras hacía de sala de llenado y control, iluminado por un lucernario por toda su longitud, se ha construido otro piso de cemento armado apoyado sobre las columnas existentes, donde se han dispuesto las habitaciones dobles con baño del hostal y otros atelier-workshop. De esta manera, con la configuración actual, el Silo Erlenmatt cuenta con un nivel subterráneo, la planta baja con restaurante y salas de reuniones, y dos pisos superiores en lo que están los atelieres y el hostal. La planta baja está elevada respecto del suelo, como era originalmente, puesto que los rieles pasaban a los lados del edificio y una pasarela permitía cargar la mercancía en los trenes. Actualmente este desnivel está escondido en el frente hacia la calle, mientras que aún puede observarse en el patio desde donde se accede, a través de escaleras externas, a los locales del restaurante. Uno de los elementos más importantes para el logro del proyecto ha sido precisamente la distribución modular original del edificio de Sandreuter, que se ha aprovechado para diseñar un esquema flexible, modificable con el tiempo, adaptable a múltiples y variadas necesidades, como era el deseo desde el principio. De hecho, la Stiftung Habitat y la Talent Association, esta última administradora del restaurante y del hostal, deseaban un lugar lo más abierto posible a la colaboración y que estuviese destinado a los jóvenes. Por ello, la unión entre memoria y funcionalidad lograda por Harry Gugger con la rehabilitación ha sido fundamental: las huellas del viejo silo y de su función se sienten en los acabados en bruto de los pisos superiores, en la recuperación de las tolvas como escenografías del restaurante y de las salas de reuniones. Además, con algunos elementos esenciales ha sido posible la reformulación de su función como, por ejemplo, los ventanales a toda altura con puertas de roble natural utilizados para dividir el espacio en la planta baja sin limitar la sensación de amplitud y la luminosidad; el mobiliario esencial de madera del hostal y, sobre todo, los grandes ojos de buey, que no solamente proporcionan luz y ventilación natural hacia interiores, sino que, sobre todo, han dado un rostro al silo. Como si se tratase de numerosos ojos abiertos mirando al barrio, evocan la idea de puertos, barcos, obras, en fin, de todo aquello que promueve cambios, variedad y bienvenida.
Mara Corradi
Architects: Harry Gugger Studio Ltd. (Harry Gugger, Michael Zink, Gonzalo Ampudia, Mengjie Cheng, Franziska Cherdron, Thomas Domenger, Sara Jardim, Furio Montoli, Gunnar Stachmann, Vera Hollek, Rachel Testard, Gregory Then, Jan Wiedmer
Location: Signalstrasse 37, 4058 Basel, Switzerland
Planning: 2016 - 2018
Construction: 2018 - 2020
Client: Stiftung Habitat
Tenant: Silo by TALENT
Consultants:
Project Managment: Eitel & Partner GmbH
Structural Engineer: Schnetzer Puskas AG
EMP Engineer: Gartenmann Eng. AG
Building Technology: Waldhauser + Hermann AG
Sanitary Engineer: Gemperle Kussmann
Electrical Engineer: Edeco AG
Fire Protection: Quantum Brandschutz
Facade Planner: PPEngineering GmbH
Interior design: Harry Gugger Studio Ltd., Bravo Ricky
Floor Area: 2690 sqm
Photos:
© Leon Faust (LF)
© Marc Gilgen (MG)
© Christian Kahl (CK)
© Lukas Schwabenbauer (LS)
https://www.hgugger.ch/
www.stiftung-habitat.ch
01-02-03-04-05-06-07-11-12-13-14-18: © Lukas Schwabenbauer
08-10-15-16-17: © Christian Kahl
09: © Marc Gilgen
22-23: © Leon Faust
