En el juego de los opuestos de la colección de gres porcelánico Pillart de Eiffelgres, se manifiesta la fuerza proyectual que conduce la mirada del usuario hacia subjetivas y cautivantes interpretaciones. El equilibrio visual de la superficie cerámica se pasea entre las dos variantes, positivo y negativo, de la misma matriz.
En la contraposición visual de los elementos opuestos el diseñador sienta las bases para el nacimiento de la relación sensorial y emocional que se producirá seguidamente entre el producto y su destinatario.
Las variables iniciales por tanto son determinantes para las opciones visuales del usuario, quien buscará instintivamente un equilibrio entre las fuerzas compositivas puestas en juego. Esta experiencia la vivirá evocando experiencias con imágenes mucho más amplias que en los decenios pasados.
La búsqueda de este equilibrio, postulado por Bruno Munari más de 40 años atrás (Diseño y comunicación visual, 1968), es importante porque con éste se tiene inmediatamente consciencia de las potencialidades comunicativas de los objetos y de los lugares que vivimos, más sobre todo, porque define el espacio personal interpretativo. Es entonces que al analizar las formas sencillas, por ejemplo, se pueden descubrir los esbozos de composiciones más complejas, y viceversa.
Son pasajes que parecen evidentes en las colecciones de gres porcelánico, como en Pillart de Eiffelgres en sus dos versiones, positivo/negativo; la superficie cerámica se vuelve el espacio en el cual el proyectista hace converger o bien separa los opuestos, encontrando infinidad de diferentes y maravillosas soluciones.
En el juego de los opuestos conviven entonces combinaciones y disyunciones cromáticas, colocaciones audaces, alternarse de llenos y vacíos, módulos caracterizados por el abstracto y por efectos más que concretos, que pueden percibirse o evidenciarse solo mediante el contraste, intencionalmente dejados en segundo plano o fuertemente resaltados.
En este concepto proyectual se practica en su totalidad la libertad de imaginación y la atribución de significados, imprescindibles elementos subjetivos que constantemente ponemos de manifiesto.
Marco Privato
Pies de foto
01_Museum Aan De Stroom (Museo de la ciudad de Amberes). Hanzestedenplaats, Amberes (Bélgica). Proyecto: Neutelings Riedijk Architects, 2010. Fotografías: © Sarah Blee, Scagliola/Brakkee, Filip Dujardin
02_Cité de l’Océan et du Surf, Museo dedicado al océano y al surf. Biarritz (Francia). Proyecto: Steven Holl Architects (Solange Fabião, Steven Holl) + Agence d’Architecture X.Leibar JM Seigneurin, 2011. Fotografías: © Iwan Baan, Steven Holl Architects
03_Eiffelgres - colección Pillart - positivo; inspirada en la pizarra noruega Pillarguri. Mauro Bellei, 2012.
04_Eiffelgres - colección Pillart - negativo. Mauro Bellei, 2012.
05_Eiffelgres - colección Pillart - negativo, detalle. Mauro Bellei, 2012.
06_Impresiones, Fotografía de Massimo Fabris, 2012.
07_Eiffelgres - colección Pillart. Mauro Bellei, 2012.
08_Escuela en Rattenberg (Austria). Proyecto: Daniel Fügenschuh, 2010-’11. Fotografías: © Christian Flatscher
09_Water Cathedral, Santiago de Chile. Proyecto: GUN Architects, Jorge Godoy y Lene Nettelbeck, 2011-’12. Foto: GUN Architects y Guy Wenbourne, courtesy of CONSTRUCTO
10_Escuela en Rattenberg (Austria). Proyecto: Daniel Fügenschuh, 2010-’11. Fotografías: © Christian Flatscher
