23-04-2014
Bolles + Wilson: transformación de una iglesia en guardería en Münster
© Markus Hauschild,
El estudio Bolles+Wilson recupera la iglesia ex consagrada de San Sebastián en Münster transformándola en una guardería infantil. La forma elíptica de la planta del edificio se presta a acoger amplios espacios de juego. Los niños que acudirán a la nueva escuela podrán asimilar desde pequeños valores como la protección de los lugares y su memoria.
En la licitación convocada en 2009 para proyectar el nuevo jardín de infancia de Münster, los arquitectos Bolles+Wilson presentaron una idea ambiciosa y valiente que iba más allá de los propósitos de la convocatoria. La guardería debía construirse sobre las ruinas de la iglesia de San Sebastián, una construcción religiosa de 1962 abandonada, que a la colectividad ya no servía para nada. Este estudio presentó la propuesta de no derribar el edificio, cuya planta elíptica de cierto valor representaba un hito urbano distintivo en el barrio, por el que la gente sentía cierto apego. La idea era respetar la estructura general, transformando los espacios internos para realizar la guardería. El estudio se adjudicó el concurso no solo por el reducido presupuesto al evitar una costosa demolición, sino también por la ética del proyecto en clave de restructuración urbana.
El caso de Münster es representativo de una tendencia que lleva a disminuir el número de edificios dedicados al culto, mientras aumentan los dedicados a la enseñanza, sobre todo infantil. El proyecto de Bolles+Wilson encarna una filosofía de salvaguardia en función de las exigencias concretas de los ciudadanos. De hecho en estos últimos años ha crecido la atención por el tema del consumo del suelo urbano, que se compensa con la premura por salvar de la acción del tiempo aquellas construcciones que forman parte de la historia del lugar. Es igualmente delicada la cuestión del afecto colectivo por el edificio existente, al que Bolles+Wilson hacen revivir destinándolo a una función estrechamente vinculada con la religiosa que cuenta con el apoyo de la comunidad.
Así pues la estructura elíptica se ha conservado en cuanto referencia del barrio, pero ha sido reinterpretada como un espacio interior al aire libre: se han construido dos nuevos forjados y se han pavimentado con un material verde resistente al impacto, imitando un parque de juegos al aire libre, hasta con farolas, toboganes, tiendas indias y otros juegos. Aunque la superficie construida se ha ampliado, el proyecto ha conservado la belleza de la nave elíptica única que gracias a su amplitud, representa idealmente la continuación puertas adentro del parque que rodea el edificio. Los ventanucos originales que salpican las fachadas se han dejado abiertos para crear ventilación natural. El antiguo tejado se ha quitado y ha sido reemplazado por un techo con claraboyas industriales que inundan el espacio de luz.
Las salas de la primera planta entran en comunicación con las áreas de juego gracias al trazado del forjado superior, que se asoma a la planta baja. Los toboganes y escaleras les dan a los niños la posibilidad de completar un itinerario lúdico que se desarrolla en dos niveles y termina en la gran cristalera triangular que antaño daba luz al altar y que hoy se ha transformado en entrada, a la vez que actúa como punto de enlace visual entre el interior y el exterior.
Mara Corradi
Proyecto: Bolles+Wilson
Colaboradores: Anne Elshof, Christoph Lammers, Christoph Macholz
Cliente: Wohn+Stadtbau GmbH
Lugar: Münster (Alemania)
Proyecto de estructuras: ahw Ingenieure GmbH
Supervisión técnica: Klaus Kuchenbuch
Superficie útil bruta: 1120 m2
Concurso: 2009
Inicio del proyecto: 2010
Final de obra: 2013
Estructura de cemento
Revestimiento exterior de ladrillo
Paredes interiores revestidas con paneles aislantes acústicos
Pavimento de material resistente al impacto
Fotografías: © Markus Hauschild, S. Ahlbrand-Dornseif + R. Wakonigg, Bolles+Wilson
www.bolles-wilson.com
