
El hotel está ubicado en un austero edificio racionalista, proyectado en 1937 por Enrico A. Griffini.
La reorganización interna de los espacios ha permitido obtener diversas soluciones para los huéspedes: suites muy grandes (hasta 200 m2) con escalera interna y habitaciones con pequeños recibidores para garantizar la privacidad a todas las estancias.
Los espacios comunes, incluyendo el restaurante y el spa, están concentrados en los dos últimos pisos del edificio, el “sombrero de cristal”. El nombre deriva de las vidrieras que, a toda altura, revisten los dos niveles en los cuatro lados y que permiten disfrutar de amplias vistas panorámicas de la ciudad de Milán.
(Agnese Bifulco)
Lugar: Milán, Italia
Imágenes: cortesía de Armani Hotel Milán