Suelo flotante o sobreelevado

La colocación de una superficie cerámica puede ser facilitada con el uso de un suelo flotante o sobreelevado, dos sinónimos del mismo sistema técnico de la envoltura arquitectónica.
El suelo es el espacio arquitectónico en el que muchas funciones son ocultadas, piénsese en cuántos cables, tuberías o sistemas técnicos se ahogan en él. Afrontarlo proyectivamente es una intervención que requiere especialización y capacidad de previsión, de hecho el acabado de superficie es solo lo que se ve, mientras que su complejidad está en ese vacío, lleno de materia técnica, que se encuentra allí debajo.
Una respuesta a tanta complejidad proyectiva la dan los suelos sobreelevados de Granitech, capaces grado, gracias a su estructura que los separa del fondo, de crear un vacío accesible en el que hacer pasar todo cuanto hoy el habitar contemporáneo rico en tecnología requiere. Las estructuras de esta empresa, de hecho, son especialmente dúctiles, agilizando las intervenciones de colocación y mantenimiento. El pavimento flotante es un verdadero y propio sistema arquitectónico, útil tanto para gestionar la colocación de los componentes técnicos que para rápidas y eficaces intervenciones de mantenimiento, evitando roturas y derroche de material. Además la parte visible, el revestimiento cerámico, puede ser fácilmente reemplazado o modificado, facilitando los cambios de ambientación de interiores que muchos espacios públicos requieren hoy para mantener un aspecto siempre actual.

El suelo sobrelevado se integra con la arquitectura convirtiéndose en un cuerpo único de la misma, con el fin de hacer de él una obra tan fundamental en la gestión espacial como eficiente en la técnica, dejando que la preciosidad del revestimiento permanezca siempre en primer plano.
Una solución de este tipo se integra, además, en el ideal contemporáneo que pide a la arquitectura que provea a al ahorro energético, de hecho la cámara que se viene a crear entre el suelo y el revestimiento funciona como aislante térmico. Tanta eficacia viene dada por la estructura de apoyo compuesta por columnitas, travesaños y juntas, un sistema que genera una red capaz de soportar, con una adecuada proyectación, cualquier carga.
Una solución de suelo flotante puede ser utilizada tanto en interiores como en exteriores, satisfaciendo las más diversas necesidades proyectivas, de hecho este método de revestimiento supera tanto los inconvenientes de las infiltraciones, haciendo impermeable la parte situado por debajo, como las variaciones térmicas, gracias a su estructura capaz de resistir cualquier condición climática. Otro grado de libertad compositiva dado por los suelos sobreelevados se encuentra en su libertad modular, ya que ha sido superado el formato 60X60 para acceder también a las nuevas dimensiones de los paneles cerámicos como el de 120X60 o el de 60X40. Lo que durante años podía parecer como una superestructura a la pureza arquitectónica se ha convertido ahora en una integración de la misma, demostrando que construir es un recorrido que pasa de la ideación del espacio a su completa eficacia técnica sin olvidar su aspecto estético.

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