Como cada cinco años desde 1955, documenta ha regresado para poblar la ciudad alemana de Kassel, ofreciendo un espacio a los artistas, activistas, colectivos, cooperativas y asociaciones comprometidos con situaciones difíciles y marginales, interesados en argumentos sociales más que nunca concretos. Coordinada por el colectivo indonesio ruangrupa, documenta fifteen trata de comunicarnos algo sobre el futuro del arte y sobre su colocación en la sociedad.
El 18 de junio pasado, en la ciudad alemana Kassel, fue inaugurada la edición número quince de documenta. Una muestra extraña, como la han definido un cierto número de profesionales del arte contemporáneo. Con toda seguridad una muestra seminal, capaz, como lo ha ya demostrado en las catorce ediciones anteriores, de ofrecer una perspectiva amplia sobre el mundo del arte en todas sus acepciones.
Coordinada por el colectivo indonesio ruangrupa, que se escribe con la inicial en minúscula, precisamente como documenta, la muestra investiga y experimenta probando, impulsando, como en todas las ediciones, el límite de lo que debe ser considerado como arte o no, de lo que tiene sentido y de lo que puede exponerse en un espacio abierto al público. No se trata de un simple ejercicio de estilo: la búsqueda que en el pasado ha llevado a tematizar el arte "político" ahora se sale de la simple ideología, con el objetivo preciso de centrar la atención en la concreción de los problemas y en las soluciones de éstos requieren. Por este motivo es normal encontrar obras de asociaciones y cooperativas, además de las de los artistas individualmente, de grupos de activistas, colectivos creativos que trabajan en lo concreto. Algunos nombres de los miembros invitados son, de hecho, significativos, como el de los colombianos Más Arte Más Acción, The Question Of Funding (que ha coordinado una exposición de artistas de Gaza ocasionando a documenta acusaciones de antisemitismo) o el Instituto de Artivismo Hannah Arendt.
El tema escogido por ruangrupa para documenta fifteen es "lumbung", una palabra indonesia que se utiliza para designar el lugar donde se almacena el arroz recogido excedente. Se trata de un almacén colectivo, organizado siguiendo un criterio horizontal, que compensa las adversidades de algunos cultivadores con la suerte de los otros. Extrapolado de su contexto, utilizado como inspiración, método, actitud, "lumbung" se convierte en un concepto clave para vislumbrar un futuro en el mundo del arte, un futuro que habla de concreción, que no piensa en las exposiciones lustrosas ni en los vernissages, sino que se arremanga la camisa con acciones generosas. Como se lee en la nota de prensa del lanzamiento de documenta fifteen: "lumbung es una práctica concreta adoptada para la realización de documenta fifteen, a lo largo de sus 100 días de duración y más allá. Esta práctica ofrece una alternativa económica de colectividad, construcción de recursos compartidos y distribución equitativa; lumbung está anclada en lo local y se basa en valores tales como el humor, la generosidad, la independencia, la transparencia, la suficiencia y la regeneración".
En las treinta y siete sedes que han cobrado vida y que seguirán abiertas hasta el próximo 25 de septiembre, la idea de "arte" se entiende, por lo tanto, en todas las formas posibles: instalaciones, proyecciones, performances, workshops, debates. No solamente observación y participación pasiva, y no solamente artistas en la acepción tradicional de la palabra, sino una mezcla heterogénea que reúne también a grupos de activistas, editores independientes, cooperativas de diseño, asociaciones de voluntariado y mucho más.
documenta fifteen es una forma concreta de reducir la distancia entre el mundo del arte y el mundo real, una distancia que ha aumentado con el pasar del tiempo, que invierte las lógicas del provecho a partir de la organización de los espacios, de la autoproducción y de las modalidades de financiación. Es suficiente pensar que esta edición ha producido su propia cerveza y su propio café, además de haber realizado todas las ilustraciones en un taller social.
Quizás la prueba de que documenta es una de las muestras más importantes a nivel global para el arte contemporáneo está precisamente en el alejamiento del establishment del arte misma. Como lo dicen sus organizadores: “Hemos tenido el más bajo número de profesionales reconocidos en los días previos pero el más alto número de reservaciones en los días de apertura al público”.
Cib
Photographs courtesy of documenta, Victoria Tomaschko, Nicolas Wefers
https://documenta-fifteen.de/
https://ruangrupa.id
