Reabre el Pavillon Le Corbusier de Zúrich con la exposición Mon univers

La oferta cultural y turística de Zúrich suma un nuevo punto de atracción: el Pavillon Le Corbusier, última obra del gran maestro de la arquitectura moderna, que, a partir del 11 de mayo, vuelve a la vida, con los colores vivos y brillantes que tenía en el momento de su primera inauguración, en 1967. Obra completada póstumamente y única diseñada por el arquitecto franco-suizo con estructura metálica y cristal, nació gracias a la iniciativa y a la gran dedicación de una mujer: la mecenas y galerista Heidi Weber.

El pabellón se ha usado siempre como espacio expositivo para presentar las obras y las ideas de Le Corbusier. Arquitecto y urbanista, pero también dibujante, pintor, escultor y diseñador de muebles, Le Corbusier dejó una obra muy variada y ha ejercido una gran influencia internacional. En el caso del pabellón, el primer elemento de interés para los visitantes es el mismo edificio.
El pabellón representaba la “sede expositiva ideal”, un edificio proyectado por Le Corbusier para sus propias obras. Un lugar en el que arte, arquitectura y vida podían fundirse en una nueva simbiosis, expresión de aquella “síntesis de las artes” teorizada por el arquitecto y su testamento ideal. En efecto, el edificio encarna muchos de sus principios arquitectónicos. La forma de nave, por ejemplo, se basa en el sistema de proporciones Modulor, elaborado por Le Corbusier. En él están también presentes la prefabricación, la rampa de acceso y el jardín colgante: todos los elementos teorizados por el arquitecto y que aparecen también en otras obras, así como la "promenade architecturale", un recorrido proyectado con mucha atención a través del edificio para permitir al visitante experimentar de modo óptimo la construcción y su espacio.

Numerosos esbozos y proyectos realizados a partir de mediados de los años cincuenta demuestran lo larga que fue la fase de desarrollo del diseño del pabellón. La realización y la terminación de la obra se deben a la paciencia y perseverancia de Heidi Weber. Fue ella quien obtuvo de la ciudad de Zúrich el derecho de uso para cincuenta años del terreno, el prado Blatterwiese, y fue también ella quien se esforzó para superar las numerosas dificultades que fueron surgiendo, la principal de las cuales fue el fallecimiento de Le Corbusier. En efecto, las obras, iniciadas en 1964, se interrumpieron a la muerte del célebre arquitecto en agosto de 1965. La construcción del edificio se reanudó con un nuevo equipo de proyecto y se terminó definitivamente en 1967.
En 2014, el edificio pasó a manos de la ciudad de Zúrich. El cuidadoso y minucioso proyecto de restauración que le ha devuelto la vivacidad cromática inicial ha sido realizado por los arquitectos Silvio Schmed y Arthur Rüegg, entre octubre de 2017 y febrero de 2019. En línea con el espíritu con el que fue diseñado, desde el 11 de mayo de 2019, el pabellón reabre como museo público, ahora gestionado por el Museum für Gestaltung Zürich por cuenta de la ciudad de Zúrich.
La muestra de apertura “Mon univers” se desarrolla en las cuatro plantas del edificio y está dedicada a una de las pasiones de Le Corbusier: el coleccionismo. Los objetos expuestos, provenientes de la Fundación Le Corbusier y de importantes colecciones privadas, crean un diálogo temático con el pabellón y son presentados junto a vídeos de Le Corbusier y a la exposición permanente de las fotografías realizadas por el célebre fotógrafo René Burri entre 1955 y 1965, en su rol de cronista visual de Le Corbusier.

(Agnese Bifulco)

Images courtesy of Museum für Gestaltung Zürich museum-gestaltung.ch/

Address: Pavillon Le Corbusier, Höschgasse 8, 8008 Zurich
Director: Simon Marius Zehnder, Museum für Gestaltung Zürich
Proprietor: City of Zurich
Exhibition: Mon univers, 11 May – 17 November 2019
Mon univers Advisory Board: Arthur Rüegg, architect Christian Brändle,
Director of the Museum für Gestaltung Zürich
Scenography: Silvio Schmed, architect

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