10-01-2020

Plan:b arquitectos: Hotel Click Clack en Medellín

Plan:b arquitectos,

Alejandro Arango, Carlos Vélez,

Medellín, Colombia,

Hotel,

Plan:b firma el segundo hotel de la cadena Click Clack, en pleno centro económico y turístico de la ciudad de Medellín, en Colombia. Una vez más nos encontramos con una obra de arquitectura de fuerte impacto gracias a su planta abierta, a la estructura permeable, a los varios accesos a las calles y al negro de sus fachadas.



Plan:b arquitectos: Hotel Click Clack en Medellín

El Hotel Click Clack, proyectado en Medellín por Plan:b arquitectos, proyecto que representa el segundo episodio de la cadena hotelera, surge en pleno centro del barrio El Poblado. El edificio ocupa gran parte de una manzana de la trama ortogonal urbana que caracteriza la zona, y que procede de la intersección histórica de calles y carreras.
Situado en el área metropolitana de Medellín, El Poblado es el barrio donde surgió el primer asentamiento español de la ciudad a principios del siglo XVII. Durante el siglo XX esta zona contenía las residencias de campo de las clases acomodadas, convirtiéndose a continuación, con la expansión de la ciudad, en el barrio de primera residencia urbana de las mismas familias ricas. Hoy se le conoce también como “Las Manzanas de Oro” porque representa el principal centro de la vida industrial y comercial, pero también turístico, de la segunda mayor economía en Colombia.
Tras el primer hotel de la cadena, situado en Bogotá y en el que ya se expresaba la intención de abrir los espacios interiores a un diálogo con la ciudad, en el caso de Medellín los arquitectos de Plan:b llevan aún más allá el concepto de permeabilidad del edificio. Y lo hacen proyectando una construcción en forma de C que completa la manzana urbana a la vez que la perfora, permitiendo el paso de peatones, creando un parque interior y nuevos espacios semipúblicos. Con sus múltiples entradas y rodeado de una especie de “jungla” formada por la vegetación autóctona, la obra de arquitectura genera a su vez una intersección urbana, un intercambiador inesperado de tránsito peatonal que rompe la monotonía de la parrilla. La intención es entretejer de forma visible la vida del barrio y la del hotel, quebrantando la regla que considera la experiencia en un hotel como una burbuja de comodidad, carente de vínculos con el entorno en el que está.
El propósito a la base de la concepción de este hotel es que sea considerado un lugar público o semipúblico en el que acoger y organizar eventos abiertos a todos, con una vocación transitoria específica que contribuya a promover la industria local de tipo creativo, artístico, e incluso gastronómico, o más en general orientada al ocio. Para albergar este programa los arquitectos de Plan:b diseñaron una estructura cuya forma complementa la manzana, en la que la planta de acceso a nivel de calle sigue los desniveles del terreno, creando en ocasiones escalinatas y rampas que suben o bajan para llegar al núcleo del edificio. Aquí una serie de patios resultan ideales para acoger bares y otros locales para los huéspedes del hotel, pero abiertos a todos. A lo largo de los itinerarios pavimentados en los patios interiores hay escaparates y otros espacios híbridos que asumen una utilidad diferente en base a cada situación. El interior y el exterior resultan en su forma muy coherentes ya que se caracterizan por la discontinuidad de los niveles y las superficies. Y así los espacios interiores se desarrollan alternando patios, escalinatas y terrazas, mientras que las fachadas exteriores presentan una superposición de planos horizontales desalineados, con voladizos y entrantes que generan interés en el perfil del barrio. A las resueltas líneas marcaplantas se contraponen los trazos verticales de las ventanas a toda altura, cuyo ritmo cambia de forma que se diferencian no solo las plantas, sino también las distintas zonas de un mismo nivel.
La elección del negro como color para el revestimiento metálico exterior es radical. Plan: b dice que se trata del color de las sombras que marcan el día en Medellín, donde el fuerte sol produce contrastes decididos. Digamos que en una interpretación imaginaria es como si el edificio procurara desaparecer fingiéndose una sombra creada por la vegetación.
Al dinamismo de las fachadas corresponde una programación de habitaciones muy diferentes que se alternan con balcones, jardines y terrazas. Cada habitación está concebida de forma que establece una relación única con el edificio, con sus patios y respecto al paisaje exterior: de hecho no hay una planta tipo, siguiendo la noción de que cada experiencia de hospitalidad deba ser distinta.

Mara Corradi

Architects: Plan:b arquitectos (Felipe Mesa + Federico Mesa)
Project Manager: Laura Kate Correa
Work team: Daniela Álvarez, Carlos Blanco, Esteban Hincapié, Sebastián González, Maria Clara Osorio, Cristian Camacho, Juliana Ramírez, Luis Miguel Bernal, Roberto González
Art direction + Interior design & interactivity: Click Clack Lab
Project Managers: Juan Felipe Cruz + Tomas Beltrán
Work team: Andrés Nieto, Sergio Saavedra, Esther Ramos, Juan Carlos Duque, Lorena Klaus, Stephanie Bruno, Dominique Basil, Juanita Betancur, Andrés Martínez, Verónica Vásquez.
Landscape design: Greenfield + Epífita
Structural Design: Estrumetal
Construction: Coninsa Ramón H.
Years: 2016-2019
Area: 8.723 sqm
Location: Medellín, Colombia
Ecosystem: Montane forest
Structure: Concrete foundations + steel structure
Materials: Metal sheet facade, carpet and vinyl floors, drywall walls, green walls, wood
Client: The Click Clack Hotels + Click Clack Lab
Photographer: © Alejandro Arango (01-10) / Carlos Vélez (11-19)


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