15-05-2013

Menis: iglesia del Redentor, en Tenerife

Fernando Menis,

© Simona Rota,

Tenerife,

Iglesias y cementerios,

simultáneo,

Cemento,

Lleno de simbologías ligadas a la naturaleza, el proyecto de Fernando Menis para la iglesia del Redentor, en Tenerife, es una montaña con cimas y cráteres, una tierra desgarrada por los movimientos telúricos, una gruta que custodia un espíritu. La arquitectura imita el paisaje gracias al cemento, que alude a la materia compacta de la roca, aislando el interior del exterior.



Menis: iglesia del Redentor, en Tenerife
El complejo de la Parroquia del Redentor, en Las Chumberas, Tenerife, está ubicado en un emplazamiento más bajo que su entorno, del que surge como si fuera un montón de rocas, convirtiéndose en un lugar simbólico y atractivo para la vida comunitaria del barrio. La arquitectura imita la irregularidad de la naturaleza, aludiendo a la acción del tiempo y del clima. El acceso a la iglesia se efectúa a través de un largo recorrido de escaleras y rampas en zigzag (un descenso al interior de la montaña), que conduce al portal principal. El edificio está estructurado en tres plantas. La planta baja, dedicada al culto, consta de dos partes: la primera, desde el presbiterio hasta la mitad de la nave, es a toda altura; la segunda parte de la nave, en cambio, se abaja notablemente, de tal modo que las otras dos plantas, que albergan aulas y oficinas, quedan por encima de ella.

La obra es un gran volumen macizo descompuesto en cuatro bloques irregulares que, como si hubieran sido quebrados por un evento natural, permanecen parcialmente unidos unos con otros, a la vez que presentan cierto desplazamiento, creando fracturas que dejan entrar la luz. El proyecto traza con atención los cortes en el cemento, delineando los ángulos de entrada de la luz en el interior del cuerpo religioso de manera se iluminan elementos concretos del lugar sacro según las horas del día.
La superficie de cemento es, en la parte exterior, más uniforme, aunque el material nunca es homogéneo y da a las fachadas una sucesión de matices muy naturales. Lo que por fuera se ve como un complejo rocoso, cuando se entra, aparece como una gruta, en la que las paredes son bastas y, por efecto del lapilli, abujardadas. En el espacio vacío del interior se abre el área dedicada a la liturgia, que contiene solo los muebles esenciales y en la que la decoración es casi inexistente, como en el lenguaje contemporáneo más habitual. Al alba, los primeros rayos de sol entran a través de la cruz esculpida en la fachada posterior, detrás del altar, iluminando el baptisterio, primera luz del cristiano. Al mediodía, del corte cenital del techo, entre el primer bloque y el segundo, la luz ilumina el altar, en el que se celebra la Eucaristía, mientras que, poco después, llega al confesionario, lugar de penitencia. La luz guía en el recorrido de fe que disipa las tinieblas.


En este sentido se lee también la elección del material estructural, un cemento enriquecido con lapilli, materia volcánica muy porosa, que mejora sensiblemente el grado de absorción acústica, aislando a los fieles en el recogimiento y en la plegaria. Los bloques son compactos y de una sola materia, características que han sido estudiadas para lograr una mayor eficiencia energética: el cemento posee una elevada inercia térmica y, como material único de la estructura, evita dispersiones de calor.

Mara Corradi

Proyecto: Fernando Menis (MENIS ARQUITECTOS)
Cliente: Parroquia del Redentor
Lugar: Las Chumberas, La Laguna, Tenerife (España)
Superficie útil bruta: 1.050 m2
Superficie del terreno: 550 m2
Inicio del proyecto: 2004
Finalización de las obras: en curso
Estructura de hormigón reforzado con lapilli
Muebles de piedra volcánica, cemento y madera
Fotografías: © Simona Rota

2012 Concrete Innovation Award by the prestigious Ambuja Knowledge Foundation of India

www.menis.es


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