
El proyecto, nacido de una idea de Massimiliano Fuksas, mientras observaba el cielo azul y luminoso de Grecia, prevé una inversión de 137 millones de euros, que serán en parte financiados por el gobierno y en parte asignados por la sociedad ganadora de la licitación: la Centro Congressi Italia construirá el complejo con la fórmula del project financing y tendrá, a cambio, la gestión de la obra durante treinta años.