09-01-2003
J. N. Baldeweg: museo y centro de estudios de las cuevas de Altamira, 2000
Restaurantes, Museos, Deportes y Bienestar, Oficinas, Bibliotecas,

Con el pasar del tiempo, las autoridades competentes se dieron cuenta de la necesidad de realizar una reproducción de las cuevas para preservar las originales y no causar más daños: por consiguiente, el Museo Nacional y Centro de Investigacion de Altamira, ente científico que se ocupa de la gestión y protección del monumento, encargó el proyecto de su reconstrucción al arquitecto, quien lo realizó en 1997.
En el año 2000 se inauguró el Museo de las cuevas de Altamira, en el que se incluyen reliquias y ejemplos de la vida cotidiana que se llevaba a cabo en la era paleolítica; junto al mismo se ha construido un Centro de Investigación, cuya función es favorecer los intercambios con otros organismos mundiales importantes dedicados al estudio del paleolítico superior.
El proyecto prevé, además de la reproducción de las cuevas originales, la mejora de las condiciones de conservación de éstas y la posibilidad de utilizar los equipos necesarios para la realización de objetivos científicos vinculados a la conservación y a la investigación.
De aquí nació la hipótesis de acoger, en un sólo complejo arquitectónico, la reconstrucción de las cuevas y el museo, en un lugar que permite reproducir las condiciones de luz y de orientación de las cuevas originales.
Las oficinas administrativas y la biblioteca situada en el piso superior forman con la cueva un único organismo, que se extiende por la colina de Santillana del Mar en tres segmentos articulados alrededor de un vestíbulo de recepción de los visitantes y, que incluye los espacios para las exposiciones permanentes y temporales, las salas multifuncionales, la sala de reuniones, la librería y el restaurante.