26-06-2019

Gomis 34, la nueva sede de Mesura

MESURA,

Jaime Font Furest, Iris Humm,

Barcelona, España,

Oficinas,

Mesura es un estudio de arquitectura catalán que en los últimos cinco años ha trabajado en un en un pequeño taller en pleno centro de la Ciutat Vella en Barcelona. La calidad de su trabajo ha hecho que los encargos hayan ido en aumento, así como el número de empleados, por lo que era necesario tomar una decisión sobre el cuartel general del estudio.



Gomis 34, la nueva sede de Mesura

Fundado en pleno centro de Barcelona el estudio de arquitectura catalán Mesura no ha hecho más que crecer en los últimos años, tanto en lo referente a la calidad de sus obras y a la cartera de clientes, como en el número de empleados. Hace cinco años la sede era un pequeño taller en la Ciutat Vella, pensado inicialmente para menos de 10 personas. Al empezar el 2018 el equipo de Mesura contaba con 17 personas y había llegado la hora de trasladarse.
La búsqueda del espacio ideal llevó bastante tiempo, aunque al final mereció la pena. Los socios fundadores, Jordi Espinet, Marcos Parera, Benjamin Iborra y Jaime Font, encontraron un espacio abandonado en Vallcarca, al norte del barrio de Gracia, a pocos metros del Parque Güell. La construcción antaño estaba ocupada por una zapatería y se presenta como un espacio muy sencillo aunque con rasgos particulares. Es un gran cuadrado con una altura de seis metros y en su interior se distribuyen ocho pilares. El suelo queda por debajo del nivel de calle, pero la enorme altura permite incluir una cristalera gigantesca en la fachada, garantizando la máxima luminosidad posible.
Al enfocar el proyecto de restauración, el equipo de Mesura se planteó una serie de cuestiones referentes al tipo de actividades diarias que debían materializarse en el espacio, y cuáles eran por consiguiente las necesidades primarias a tener en cuenta. Reflexionando sobre el asunto, llegaron a la definición de lo que significa trabajar en nuestros días.

Según cuentan los arquitectos: "Lo que antes se consideraba un deber que se debía cumplir de 9 a 5, tiempo durante el que uno estaba sentado individualmente en un cubículo, respondiendo al teléfono y trabajando al ordenador, ha cambiado mucho en la actualidad. Una conexión internet global ha logrado que los turnos fijos sean obsoletos, y los motivos que un empleado puede tener para ir a trabajar a la oficina son cada vez menos convincentes. La innovación y la creatividad hacen pensar en el crecimiento profesional como en algo personal, ambas esferas de nuestras vidas están cada vez más interconectadas. Trabajamos para vivir y vivimos para trabajar con satisfacción, transformando el trabajo en algo muy cercano a un estilo de vida."

Llegados a este punto resulta implícito que dependa del empresario garantizar un espacio de trabajo que permita que los empleados, cada uno con su singularidad, se realicen y se sientan gratificados. Mesura aceptó el desafío y lo trasladó a los rasgos de estilo arquitectónico que caracterizan al estudio: el estudiado empleo de la materia, la búsqueda de un aspecto austero a la vez que sofisticado, la total flexibilidad en la disposición y aprovechamiento de los espacios.
El espacio de Gomis 34 ya de por sí poseía gran fuerza de identidad: los pilares y las paredes de hormigón bruto a vista, la gran cristalera, la inmensa altura y un altillo. En resumidas cuentas, no hubo que realizar grandes transformaciones a nivel estructural. La única necesidad consistía en amueblar y definir la iluminación, y pulir el aspecto de las paredes en el interior. Las paredes se pintaron todas en blanco, incluso en algunos puntos donde eran visibles los veteados del encofrado. La sensación de pulcritud que se logra contrasta con los pilares, mantenidos en hormigón armado en bruto. En lo referente a los muebles se ha abundado en el uso de la madera para “dulcificar”, junto con las luces cálidas, un ambiente que de otra forma parecería demasiado severo, casi impersonal. Por todo lo expuesto Mesura decidió mantener el espacio diáfano que se encontraron en la primera visita a la calle Gomis 34, solo que configurándolo para poder ofrecer total libertad a sus colaboradores. Bajo el mismo techo conviven distintos tipos de espacio de trabajo: dos salas de reuniones, espacio para exposiciones y materiales, espacio para las maquetas, una mesa para presentaciones o para charlar, una zona de sofá, oficina y alrededor, cuarenta puestos para trabajar con ordenador. Cada uno de los sectores incluye muebles, asientos, escritorios de forma y tamaños distintos, y también cambian las condiciones de las luces. No existe un escritorio de propiedad, sino muchos espacios comunes que se comparten dependiendo del proyecto o del estado de ánimo.

Así, día tras días, en Gomis 34, Barcelona, los colaboradores de Mesura pueden elegir dónde y cómo trabajar. Lo importante es que se sientan realizados en un contexto contemporáneo, profesional, luminoso, flexible y estéticamente placentero.

Francesco Cibati

Location: Barcelona, Spain
Client and Designer: Mesura
Year: 2018-2019
Surface: 400sqm
Pictures: Iris Humm, Jaime Font Furest
Furniture and lighting:
Santa and Cole: TMM, Moragas, Gira, Arne, Golden Gate, Maija, Mesa sube y Baja
Ingo Maurer: Floatation
Iluminación Técnica: Lumik
Andreu World: Sillas Flex

https://mesura.eu/


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