Aprovechando la orografía del emplazamiento, el arquitecto Enzo Eusebi ha proyectado una estructura hipogea para la fábrica Salvi, cuya construcción acaba de terminarse en Preci, cerca de Perugia.
La solución adoptada permite esconder un tercio del complejo, una fábrica de jamones de 7.000 m2 situada en una pendiente natural.
La estructura hipogea en forma de C alberga todo el ciclo de elaboración y está cubierta por un tejado verde que sigue la forma natural de la pendiente. Para las partes que quedan fuera del suelo, el arquitecto ha elegido acabados en espejo, que permiten multiplicar visualmente el espacio natural que rodea la fábrica y aumentar la luz natural, garantizando la adecuada iluminación de las áreas de trabajo.
En la parte central de la C están colocados los edificios de la dirección, construidos sobre pilotis, y una cisterna para la recogida de las aguas meteóricas que, gracias a un sistema específico de almacenamiento y gestión, permite reducir sensiblemente el empleo de agua potable.
La recogida de las aguas, la cubierta vegetal de la fábrica, que garantiza un mejor aislamiento térmico y acústico, los módulos fotovoltaicos y los colectores solares, que permiten la producción de energía de fuentes renovables, forman parte de un conjunto de tecnologías integradas en el proyecto de la fábrica que asocian el ahorro energético con los principios de una arquitectura sostenible, poniendo las bases fundamentales para obtener la certificación LEED.
(Agnese Bifulco)
Proyecto: Enzo Eusebi
Lugar: Preci, Perugia – Italia
Fotografías: Pietro Savorelli
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