27-05-2019

 LABORATORIOS DE LO ESPECTACULAR

Li Xiaodong Atelier, Keisuke Maeda, George Kunihiro, Anna Heringer, Mauricio Cardenas Laverde, Kengo Kuma,

Fabiano Caputo , Qiantao GE, Roberto Conte,

Installation of Edoardo Tresoldi, Installazioni, International Bamboo Architecture Biennale,

"¿Puede la mente humana dominar lo que ha creado?”—Paul Valéry



 LABORATORIOS DE LO ESPECTACULAR<br />

Algunos sostienen que un espacio arquitectónico no pueda existir si no está definido por su propia naturaleza: muros, volúmenes, superficies o simples líneas trazadas en un trozo de papel. Los arquitectos a menudo se rinden ante los límites de sus capacidades manuales; otros, en cambio, han conquistado una maestría virtuosa de las técnicas. Laboratorios de lo espectacular es una iniciativa dedicada a todos aquellos que no desisten y que con ágil destreza rompen la formalidad de las convenciones. Esta arquitectura no comparte los patrones comunes de construcción, sino que incorpora nuevos enfoques y perspectivas, que parten de una investigación profunda de las prestaciones y comportamiento de los materiales. Lo que comparten todas estas creaciones y lo que nos impresiona de ellas, es el efecto espectacular de lo descomunal, logrado mediante dotes artesanales raras y extraordinarias que se conectan con procesos productivos autóctonos. Las obras aplican una tecnología sofisticada, pero sin compartir la fría perfección de las realizaciones digitales actuales de alta precisión. Por el contrario, enfatizan un mundo puramente humano y el potencial increíble de las cosas hechas a mano.

He elegido dos ‘laboratorios’ que a pesar de hablar idiomas muy distintos, son emblemáticos de la reapropiación de un tipo de arquitectura que se ha perdido. Por un lado, Edoardo Tresoldi, definido ‘el artista de la materia ausente’, con sus monumentales construcciones de red metálica expone arquitecturas del pasado que han desaparecido. Los demás pertenecen a una corriente de ‘eco-visionarios’, cuyo objetivo consiste en restablecer el diálogo entre el hombre y la naturaleza que con el tiempo se ha interrumpido peligrosamente. Mediante la reinvención de un material natural, el bambú, proponen un patrimonio de competencias que proporciona posibilidades de diseño innovadoras para el siglo XXI.


 
La creciente influencia de la tecnología digítale ha socavado la proyectación tradicional e incluso la relación espacio-temporal se percibe bajo una nueva dinámica reactiva, que en anteriores representaciones estáticas quedaba ignorada. La arquitectura hoy en día no contempla solo lo concreto, sino que incluye lo abstracto y lo efímero. Lo que hace que el joven Tresoldi sea un caso único en el panorama artístico contemporáneo es la forma con la que consigue involucrar al espectador con edificaciones de tipo digital, erigidas solo gracias a la audacia de la habilidad manual. En sus obras resuena la hermosura de pequeñas imperfecciones e irregularidades que humanizan con un toque poético las configuraciones por ordenador más avanzadas y sofisticadas. Instalaciones etéreas, majestuosas y maravillosas acaparan nuestro asombro, y mediante la contemplación nos transportan a otra dimensión. La arquitectura se convierte en un instrumento manejado con máxima maestría, que estimula a la reflexión sobre una realidad desconocida, intangible.
Secuencias de escalas y densidades distintas, combinadas con transparencias mayores, sugieren y renuevan las perspectivas. La complicidad de escenarios naturales y de elementos atmosféricos atenúa la rigidez de los perfiles de hierro y las estructuras esculturales despliegan dinamismo y efectos cinéticos. Como melodías del infinito, ruinas sacras erosionadas por el tiempo, nos hablan de una distancia, despiertan recuerdos y se convierten en vectores de un pasado perdido. Secundando su narrativa emocional, nos descubrimos proyectados a un encuentro personal introspectivo entre nosotros mismos y el infinito, a una reflexión sobre el misterio de la ‘nada’. Del diálogo silencioso y empático nace la concienciación de la incertidumbre.

Las difíciles condiciones medioambientales de las ciudades con alta urbanización han resucitado la atracción por la tranquilidad del campo y de las tradiciones que establecen una sintonía armoniosa con la naturaleza, y que habían sido abandonadas. La frialdad del cemento con los tonos tristes, pesados de sus losas monolíticas, que ha germinado con demasiada rapidez, ha invadido con fuerza incontenible la China continental, imponiendo construcciones que se presentan como extrañas y no ofrecen nada familiar a la población. Durante 2016 en el poblado rural de Baoxi, una localidad perdida en medio de un exuberante e incontaminado paisaje de montaña a 600 km de Shanghái, se celebró la primera Bienal Internacional de Arquitectura de Bambú. Doce eco-visionarios, arquitectos internacionales, concibieron 18 estructuras permanentes, edificadas totalmente a mano, que hoy siguen pareciendo que se funden de forma espontánea en el idílico contexto natural. El tema recurrente en todas las propuestas era la línea 'verde' que comparten: la selección atenta de materiales autóctonos, en primer lugar el bambú, que ha sido utilizado durante siglos por su robusta flexibilidad en las construcciones chinas tradicionales en ámbito rural, junto con la arcilla y la piedra. 



El esfuerzo colectivo se concentró en respaldar expresiones naturales bien integradas en el contexto de vegetación local, impulsando la subsistencia de un estilo de vida ecológico. Las realizaciones innovadoras pusieron de manifiesto que podría existir una colaboración futura proficua entre la arquitectura contemporánea y los materiales tradicionales, ofreciendo una posibilidad de supervivencia sostenible al lugar, dándole un valor cultural añadido. Se imaginaron aplicaciones novedosas: nidos, capullos semitransparentes, mallas y ligeras tramas de red para un albergue juvenil (Anna Heringer), un museo de cerámica Celadon (Kengo Kuma), un laboratorio para cursos de cerámica (Keisuke Maeda / George Kunihiro), una casa experimental (Mauricio Cardenas Laverde), un centro de investigación y de producción de diseño de bambú (Li Xiaodong). El marcado espíritu artístico que impregna el ambiente inspirará sobre todo a las nuevas generaciones que tendrán la posibilidad de contar con una guía y dirección a la hora de aprender técnicas vernáculas que no se debe permitir que caigan en el olvido.

Créditos
Fotografía:
International Architecture Bamboo Biennale: Qiantao GE, courtesy of China Design Centre (www.chinadesigncentre.com)
Edoardo Tresoldi (https://www.edoardotresoldi.com) Basilica di Siponto (8,10) & Etherea (9,11)  © Roberto Conte, Incipit (12) © Fabiano Caputo


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