La Secesión vienesa y el espíritu del diseño

Para los artistas e intelectuales que revolucionaron el arte austríaco y europeo de finales del siglo XIX fundando la Secesión de Viena, el arte representaba un tipo de obra total (‘gesamtkunstwerk’) que se aplicaba a todos los ámbitos de la existencia. Por eso es inevitable involucrar a las artes aplicadas, es decir, esos oficios de los que surgía el universo de los objetos útiles y decorativos: una visión que dio un giro no solo al arte, sino también a los exhaustos modelos de vivienda típicos del tardo romanticismo burgués. Gustav Klimt fue el líder genial de aquel movimiento, y como tal se le celebra en la exposición ‘Klimt. L’uomo, l’artista, il suo mondo’(Klimt. El hombre, el artista, su mundo), que se puede visitar hasta el 24 de julio en la Galería de Arte Moderna Ricci Oddi de Piacenza y los espacios de XNL - Piacenza Contemporanea.

El gran artista participa con numerosas obras y todas de alguna manera se pueden conectar con el ‘Retrato de Señora’ del 1916-17, propiedad de la Galería Ricci Oddi y eje de la exposición. Lienzo doblemente misterioso porque la pintura se sobrepone a un retrato anterior que se creía desaparecido, y también porque fue robado en 1997, hallándose de nuevo en 2019 tras acontecimientos que siguen estando poco claros. La exposición, comisariada por Gabriella Belli y Elena Pontiggia, y con Lucia Pini, directora de la Galería Ricci Oddi, en calidad de coordinadora científica, entre las 160 obras expuestas incluye también trabajos de Edvard Munch, Odilon Redon, James Ensor, Egon Schiele, Oskar Kokoschka y una interesante sección de muebles, objetos de plata, cerámicas, bajorrelieves, joyas, tapices y obras decorativas, tanto de los célebres Wiener Werkstätte, la comunidad de artistas creativos que tradujo los principios estéticos de la Secesión a las artes aplicadas, como de los seguidores italianos de Klimt tras su presencia a la Bienal de Venecia de 1910.

Y así, en el recorrido encontramos piezas como un precioso mueble bajo decorado con placas de metal plateado, de Georg Klimt, hermano de Gustav, o una copa de plata con tapa de Josef Hoffmann, del que también se exponen las innovadoras cestas de chapa blanca y una butaca triangular de madera. De Koloman Moser, otro de los exponentes de los Wiener Werkstätte, un sillón monumental taraceado de 1904; de Otto Prutscher un jarrón opalescente rosa y azul y un colgante de oro con cadena que condensa en un collar la fuerza expresiva de toda una época.

Lucia Pini, la nueva directora de la Galería de Arte Moderno Ricci Oddi, me ayuda a comprender esta sección transversal, tan preciosa y poco usual, de la exposición: “Lo impresionante es la variedad de técnicas y materiales que estos objetos representan, ya que no hay un ámbito que no se haya explorado en ellos: marfil, cerámica, bronce, metales preciosos, cristal. El de los Wiener Werkstätte (talleres vieneses) es un proyecto a 360°, donde no se excluye ninguna técnica ni material, aunque sean poco habituales. El marfil no es demasiado común y lo encontramos en las taraceas, como en una pequeña y maravillosa cajita joyero con dos perfiles de tipo egipcio aproximadamente de 1903. Otra cosa increíble es la modernidad de algunos objetos”, continua Lucia Pini, “como las cestas de malla metálica de Hoffmann: son de 1905 y fue suya la idea de usar esta especie de mallas preestampadas y hacer con ellas un objeto de lo más significativo, de una modernidad maravillosa.” Lo cierto es que las tres cestas, de forma alargada y asa curva, no demuestran la edad que tienen, 117 años, ya que podrían encontrarse tranquilamente en un escaparate de objetos contemporáneos.

También los seguidores italianos de Klimt crearon obras dignas de mención, a partir de Vittorio Zecchin con sus cristales y sus cuadros, Galileo Chini con sus jarrones de cerámica, o Adolfo Wildt y Felice Casorati, representado en la exposición por el enigmático cuadro “ Il sogno del melograno” (El sueño de la granada)y por dos esculturas de terracota pintada, Máscara negra y Máscara roja.

“Las máscaras de Casorati emulan sugestiones egipcias antiguas”, explica la directora de la Galería Ricci Oddi, “un enfoque que mira muy atrás en el pasado exótico, que se encuentra en la cultura de la Secesión”. En Italia esta onda creativa llegó con algo de retraso, como consecuencia de la visita de Klimt a la Bienal de Venecia de 1910. Los cristales y los cuadros de Zecchin y las cerámicas de Chini creados tras aquella revelación artística, para Lucia Pini “son como haber traducido la sugestión klimtiana a una partitura decorativa minuciosa, bidimensional y mágica, transportada omitiendo el aspecto inquietante de la obra de Klimt.” Pero esa inquietud– “una especie de ambivalencia entre Eros y Thanatos”, recuerda Pini – en Klimt está siempre presente: fue el presagio lúgubre de las guerras del Siglo Corto que estaban por llegar; y sigue siendo, cien años más tarde, actual como nunca.

(Antonella Galli)

Didascalie e crediti

Immagini della mostra ‘Klimt. L’uomo, l’artista, il suo mondo’, presso Galleria d'Arte Moderna Ricci Oddi e XNL - Piacenza Contemporanea, Piacenza

01 Sezione I seguaci italiani, In primo piano, Adolfo Wildt, Carattere fiero, animo gentile, 1912. Marmo con dorature, 38 × 57 × 57 cm Venezia, Fondazione Musei Civici di Venezia - Galleria Internazionale d’Arte Moderna di Ca’ Pesaro. Sullo sfondo, Felice Casorati, Il sogno del melograno, 1912. Olio su tela, 138 × 134 cm Collezione privata. Foto Del Papa
02 Sezione Klimt. Le figure. In primo piano, Koloman Moser, Poltrona monumentale, Wiener Werkstätte, 1904 Legno intarsiato, 67 × 57 × 106 cm, Collezione privata, Francia - courtesy ED Gallery, Piacenza
03 Sezione I manifesti della secessione viennese; Gustav Klimt, Manifesto per la I Mostra della Secessione dopo la censura (26.03.1898 - 20.06.1898), 1898 Litografia a colori su carta, 63,8 × 46,1 cm © Klimt Foundation, Vienna
04 Sezione I seguaci italiani; teca con i vasi in ceramica smaltata di Galileo Chini e Vittorio Zecchin, Vaso a murrine, manifattura Artisti Barovier, Murano, 1914-1918 (Venezia, Fondazione Musei Civici di Venezia)
05 e 06 Sezione Le Wiener Werkstätte
07 Sezione I seguaci italiani, Felice Casorati, Maschera nera, maschera rossa, 1914, Terracotta verniciata, 22 × 30 × 17,5 cm ciascuna. Torino, collezione privata
08 Gustav Klimt, Ritratto di signora, 1916-1917, Olio su tela, 68 × 55 cm, Piacenza, Galleria d’Arte Moderna Ricci Oddi. Foto Del Papa
09 Piacenza, Palazzo XNL, ingresso della mostra
10 Sezione I manifesti della secessione viennese; Alfred Roller, Manifesto per la XVI Mostra della Secessione (17.01.1903 - 01.03.1903), 1903 Litografia a colori su carta, montata su tela, 95,9 × 33,2 cm. © Klimt Foundation, Vienna
11 Sezione I manifesti della secessione viennese; Joseph Maria Olbrich, Manifesto per la II Mostra della Secessione (12.11.1898 - 28.12.1898), 1898 Litografia a colori su carta, 86,5 × 46 cm Vienna, Klimt Foundation
12 Sezione Opere giovanili, foto Del Papa
13 Sezione Klimt e la Secessione viennese, in primo piano, Josef Hoffmann, Poltroncina triangolare, per il padiglione austriaco all’Esposizione per il cinquantenario del Regno d’Italia a Roma, 1911 Legno, 72 × 63 × 44 cm Udine, collezione privata - courtesy ED Gallery, Piacenza
14 Sezione “Ver Sacrum” e altre riviste secessioniste viennesi, Foto Del Papa
15 Sezione I seguaci italiani, Vittorio Zecchin, Le principesse e i guerrieri, 1914, Olio e oro su tela, 170x188 cm, Venezia, Fondazione Musei Civici di Venezia - Galleria Internazionale d’Arte Moderna, di Ca’ Pesaro

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