01-09-2017

Paraboloide hiperbólico de acero y PTFE para el minicircuito de la Volkswagen

GRAFT,

Alemania,

Deportes y Bienestar,

Siderúrgico,

Graft Architekten realizan una cubierta de acero y PTFE para un minicircuito de pruebas dentro de los establecimientos de la Volkswagen con un clásico estructural de siempre, el paraboloide hiperbólico



Paraboloide hiperbólico de acero y PTFE para el minicircuito de la Volkswagen

En Wolfsburg, en la fábrica de la Volkswagen, existe un minicircuito para probar los automóviles cuya cubierta es una pequeña obra de arte de la ingeniería moderna, de acero y PTFE. Las estructuras en forma de paraboloide hiperbólico no se veían desde hace años, pero Alemania ha conservado su tradición en este campo progresando en la evolución de este tipo de estructuras.

En este caso, los Graft Architekten han concebido un anillo metálico de 150 toneladas, con sección pentagonal variable, cuya forma planimétrica elíptica posee diámetros que miden 55 y 35 metros. Anclado en el terreno solamente en dos puntos contrapuestos en el diámetro menor, desarrolla sus vetas en las antípodas a lo largo del diámetro mayor, elevándose hasta 15 metros desde el plano asfaltado. De este modo se genera un paraboloide hiperbólico apoyado cuya dinámica arquitectónica recuerda las curvas de un circuito de pruebas.

Eiffel Deutschland Stahltechnologie GmbH, que se ha encargado de los cálculos estructurales, y Taiyo Europe GmbH, que ha producido la capa de PTFE, han sido los realizadores de este proyecto. Se trata de politetrafluoroetileno-vidrio, un tejido impregnado de polímero de tetrafluoroetileno, el cual posee óptimas cualidades de resistencia dieléctrica y al desgaste, que lo coloca entre los materiales ideales para resistir a la exposición prolongada a las condiciones atmosféricas. Además, su bajo peso específico lo hace aún más indicado para las cubiertas livianas como en este caso. Cabe resaltar que posee la cualidad de no reaccionar ante la mayoría de los disolventes a los que se expone, ya sean ácidos que básicos. Esto se suma al hecho de que posee una óptima capacidad elástica en el tiempo gracias a una buena viscosidad. Por último, su semitrasparencia ha evitado que, estando debajo de la cubierta se percibiera el desagradable efecto de caverna, ofreciendo en cambio a los probadores un grado di sombra adecuado para conducir los automóviles.

Cabe señalar que el anillo de acero consta de una malla hecha de cabos de metal, que contribuyen con su rigidez estructural, los cuales hacen más ligero el anillo del bordillo y otorgan un ligereza significativa al conjunto.

Los cabos poseen un diámetro variable de 20 a 24 mm, la malla mide alrededor de 1,50 x 1,50 metros, llegando así al elevado número de 680 nudos en total. Éstos no son solo simples conexiones para que el retículo resulte más sólido y resistente estructuralmente, cada uno de ellos ha sido colocado en un pequeño soporte en el que se apoya la capa de cobertura, descargando así parte de su peso en los mismos.

Dada su forma, la estructura ha sido bautizada como “Blatt in der Landschaft”, hoja en la campiña, a pesar de que se trata de una pequeña joya de la ingeniería estructural.
 

Fabrizio Orsini

 

Project: GRAFT Gesellschaft von Architekten mbH
Founding Partners: Lars Krückeberg, Wolfram Putz, Thomas Willemeit
Project Manager: Stefanie Götz
Project Team: Aurelius Weber, Andrea Göldel, Sebastian Massmann, Paulo de Araujo, Tade Godbersen, Berta Sola
Planning of the structural framework: schlaich bergermann partner
Landscape Architectt: WES – Landschaftsarchitektur
Contractor Roof Structure: Eiffel Deutschland Stahltechnologie GmbH with Taiyo Europe GmbH


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