ONSTAGE: ENTREVISTA CON ALIDA FORTE CATELLA, FONDAZIONE RICCARDO CATELLA 

Hay señales fuertes, minimalistas, impregnadas de simbolismo incisivo que testimonian con indignación o severidad la desaparición de algunas personas con muertes violentas, pero también existen formas distintas de recordar, pinceladas ligeras, himnos a la vida, que precisamente a través de la vida desean hacer perdurar una memoria que no debe morir.
 
Mi primer encuentro con la fundación dedicada a la memoria de Riccardo Catella fue, como diría yo, curioso. Pasando por la zona, me impresionó la pequeña casita que formaba parte de un contexto con el que tenía muy poco en común, obligando a contemplarla con un enfoque distinto. La diferencia con la bulliciosa vecindad, el sabor internacional de los rascacielos limítrofes y el amplio pulmón de vegetación que la privilegia, emitían la alquimia de un fragmento de ciudad que se hubiera detenido en el tiempo. La visión me evocaba ciertas ‘nail houses’, esas minúsculas viviendas en China cuyos propietarios se niegan a ceder al desarrollo inmobiliario, rechazando las cifras colosales que les ofrecen. Estos edificios con su modesto tamaño resisten en estridente contraste en medio de ciudades modernísimas, precisamente como clavos (nails) que remachados en la madera con obstinación, no se logran quitar, símbolos universales de resistencia en un mundo cada vez más urbanizado y globalizado.

La sorpresa fue aún mayor cuando supe a quién pertenecía la casa, a una familia de empresarios del sector inmobiliario. ¡Sin duda no encajaba con los cánones de una lógica de urbanización especulativa!

Tras 14 años de espera, un periodo de gestación bastante largo, la Fondazione Riccardo Catella finalmente se inauguró en 2018 con su Biblioteca degli Alberi, de los árboles, 90.000 m2 de parque público proyectado por Petra Blaisse, del estudio holandés Inside Outside. El espíritu que guía su existencia se basa en objetivos filantrópicos y fines de sostenibilidad. Las iniciativas sociales y culturales que realiza se concentran en la participación y sensibilización de los más jóvenes y menos jóvenes, e incluyen itinerarios didácticos, talleres y laboratorios dedicados a la agricultura urbana en el mosaico temático que constituye el enorme jardín, entre hierbas aromáticas, huertos y una exuberante cantidad de árboles distintos. El propósito no consiste solo en enseñar, sino en hacer que las personas se responsabilicen y amen un patrimonio natural que se encuentra en grave riesgo y que tiene enorme importancia en la calidad de nuestras vidas, promoviendo su respeto y protección. Los niños aprenden socializando entre sí y las actividades incluyen el intercambio generacional, haciendo colaborar edades diferentes.

Ocuparse de un pedacito de tierra, jugando y recitando no solo es una tarea excelente para cualquiera [cualquier niño] sino que también ayuda significativamente a los pequeños con graves patologías y discapacidades. Con este objetivo se organizan ‘Smart Camp’, jornadas gratuitas, con personal especializado y utilizando la horticultura terapéutica y los más extravagantes entretenimientos lúdico-recreativos. Experiencias de crecimiento en las que se fomenta la colaboración de grupos integrados por niños con y sin problemas. Hay estructuras donde organizar eventos artísticos, itinerarios en bici, jogging y zonas equipadas para realizar deporte al aire libre. El placer de disfrutar de los espacios verdes es libre, cualquiera puede acceder a ellos a cualquier hora del día o de la noche. El parque representa una novedad también desde el punto de vista de su gestión, ya que el ayuntamiento ha cedido su gerencia a manos privadas en interés de la colectividad.

La fundación se propone promover una filosofía que estimule el desarrollo del barrio, sintetizada en el programa Porta Nuova Smart Community, un estilo de vida modelo, idealmente mediante la estrecha conexión entre naturaleza, arquitectura sostenible e innovación tecnológica, incentivando la participación de grupo activa e inteligente. Porque los espacios públicos, las zonas verdes y los barrios no solo hay que crearlos sino que hay que saber mantenerlos vivos y atractivos, impulsando y proponiendo momentos de interés que sepan generar inclusión y emulación.

El ejemplo parece haber servido de empuje, ya que además de los pasillos y tejados verdes de la próxima regeneración de las estaciones de tren, se habla de más de 20 parques que para el año 2030 oxigenarán la ciudad. Entre los edificios y los espacios abiertos vegetativos se creará una conexión permeable que parece ser el leitmotiv por el que se rigen los proyectos de regeneración urbana en incubación: SEIMILANO, por ejemplo, una especie de ‘ciudad-jardín’ que se extenderá sobre un área de 300.000 m2, incluirá varios huertos frutales, bosques, prados y cursos de agua, que se convertirán en protagonistas de la vida milanesa.

Tengo el placer de hacerle algunas preguntas a Alida Forte Catella, arquitecta e interiorista reconocida, incansable generadora de ideas y vicepresidente de la Fundación. Con gran iniciativa y talento en los años 80 fundó con su marido la empresa Coima Image, dedicada a la proyectación integrada, Interior Design y Space Planning, de la que será Administradora Delegada. Transcurridos unos años sigue la nueva marca ‘Dolce Vita Homes’, dedicada a la alta calidad y a la ecosostenibilidad de la nueva forma de vida, en proyectos residenciales de alta calidad. Ambas empresas llevarán a cabo una cantidad importante de trabajos con gran éxito. A pesar de sus enormes responsabilidades se dedica también a actividades filantrópicas, con gran pasión y una dedicación especial al mundo juvenil. Fue seleccionada para el proyecto ‘Donne e Futuro’, mujeres y futuro, entre un grupo de mujeres que sobresalían por experiencia y principios de ética profesional. Aceptó dicho encargo con su habitual entusiasmo para ocuparse en calidad de mentora de la evolución de nuevas profesionales femeninas con méritos particulares, estudiantes seleccionadas por su talento prometedor, asesorándolas profesionalmente en la transición del mundo teórico del estudio a la inserción en el práctico del trabajo.

1. Se ha escrito de su marido que era un empresario romántico, amante de la naturaleza y atento hacia el territorio. Al crear una fundación que ha salvado un rincón del pasado, una pequeña casa vinculada con el tren, y al dar vida a un gran parque, ¿ha querido recordar la enorme pasión que le animaba a promover que la ciudad mantuviera un mayor contacto con la naturaleza?

Riccardo era un hombre y un empresario de gran inspiración e intuición, no sólo por los ideales románticos que perseguía, más vinculados con su ánimo poético y sensible, sino también por una visión, me atrevería a decir, más planetaria, que percibía las necesidades relacionadas con la existencia del hombre, restaurando el papel central que le corresponde a la naturaleza y por consiguiente al medioambiente. El 3% de la superficie terrestre está ocupada por las ciudades, en las que vive el 50% de la humanidad, y las cuales generan el 85% de la contaminación. Su pensamiento iba más allá del desarrollo urbanístico como tal, concentrándose en mejorar la calidad de vida en una ciudad como se presenta actualmente Milán. La Fondazione Riccardo Catella desea recordar no solo la persona de Riccardo, sino que pretende mantener viva su forma de pensar, porque las personas no mueren del todo cuando nos dejan una herencia que sigue viviendo.

2. ‘Biblioteca degli Alberi: Poetry, Planet and Repair – Designing green spaces for the 21th century’, es el título de una iniciativa que incluía una mesa redonda sobre Icon Design Talks, con debates organizados en la fundación durante la pasada edición de Milano Design Week. ¿Cuál es el papel de la poesía en un barrio tan de vanguardia como el distrito de Porta Nuova?

La palabra y el relato cubren un papel importante en un barrio tan rico de historias que contar, entre tradición e innovación. El parque Biblioteca degli Alberi, por ejemplo, acoge las poesías de veinte ciudadanos que participaron en el certamen #PercorsiPoetici promovido por la Fondazione Riccardo Catella y el Ayuntamiento de Milán en 2017. En los senderos del parque se encuentran las creaciones poéticas de los ganadores, dedicadas a la naturaleza en la ciudad. Además, la Fondazione Riccardo Catella, precisamente el año pasado promovió una hermosa velada en ocasión de la iniciativa BookCity, con textos de grandes autores que han sabido indagar y celebrar las variadas formas con las que la naturaleza se manifiesta al hombre. Un itinerario literario que transformó el jardín público de Via De Castillia 28 en una nueva Arcadia gracias a la dirección de Giampiero Solari y a la participación de la Fondazione Milano Scuole Civiche. También en 2019 se están organizando varios proyectos para valorizar la literatura y la poesía.

3. Estamos asistiendo en Milán a una explosión de proyectos de recalificación que buscan una relación nueva, y por así decirlo, simbiótica con la naturaleza. ¿Cree que la experiencia de Porta Nuova ha influido en esta serie de iniciativas, que están contribuyendo a que la ciudad viva más de acuerdo con su filosofía?

Estoy convencida de que una conducta correcta genera otras conductas correctas. Porta Nuova fue el primer renacimiento de Milán tras un periodo larguísimo de inmovilidad - un territorio abandonado desde hacía más de 50 años, que expresaba gran malestar urbano. Un virtuosismo que ha restablecido la confianza y al que se han sucedido otros éxitos que siguen penetrando minuciosamente, casi como si se produjera la desintoxicación de zonas afectadas por bacterias que vuelven a germinar.
Véase las zonas objeto de debates preliminares a la innovación, como el proyecto para las estaciones de tren, y todos los desarrollos inmobiliarios que están influyendo en la ciudad, restableciendo la naturaleza, y la confianza, el atractivo.

4. También esta nueva fórmula de gestión privada de lo público parece contar con nuevos adeptos. ¿Considera la colaboración entre privado y público como una necesidad en Italia, en interés de la colectividad y de la protección del patrimonio nacional?

Indudablemente el objetivo es precisamente aunar energías, competencias y responsabilidades en proyectos únicos capaces de superar la burocracia inmovilista que ha penalizado y sigue penalizando nuestro país.
Somo un país maravilloso, increíbles por la belleza natural tanto del territorio como de su población. Disponemos de creatividad, de imaginación y podemos ofrecer gran competencia en todos los sectores. Somos un modelo, me atrevería a decir, único: tenemos que actuar en equipo para atraer cada vez más confianza.

5. Coima en parte ha revolucionado el horizonte urbano milanés, transformando una zona abandonada en un ejemplo de excelencia sostenible. ¿Qué cree que se debería o podría hacer respecto a los problemas que el planeta nos está presentando?

Hay que actuar sin perder tiempo. No podemos permitirnos cometer errores o regirnos por el egoísmo. Hay que distribuir el bien común empezando a ocuparnos del otro en sentido ético y responsable. Hablar de sostenibilidad comprendiendo bien lo que significa. Las palabras son importantes si tienen contenido, si no, no son más que un slogan. Hay que empezar efectivamente a seguir los consejos del mundo vegetal, que silenciosamente nos da las indicaciones necesarias para la supervivencia, que no consiste en ser más fuertes, sino en saber adaptarse mejor. Por lo tanto, liberar el territorio para dar más espacio a la naturaleza y crecer en altura, donde el aire es más sano. El proyecto de Porta Nuova nos ha regalado el bosque vertical, una sorpresa inmobiliaria que nos ofrece día tras día una nueva imagen urbana, restableciendo una especie de biodiversidad olvidada lista para extender sus raíces.

6. Su enfoque hacia los jóvenes ¿es debido al hecho de haber experimentado en primera persona lo difícil que es para un joven enfrentarse al mundo del trabajo sin ningún tipo de ayuda?

Creo en los jóvenes en todas sus manifestaciones. Incluso cuando se presentan con una naturaleza negativa no es más que la incapacidad para modelarse, al no haber recibido confianza por nuestra parte de adultos, en una edad en la que es típico sentir miedo, ansia o incertidumbre. Hoy en día cierto es que el mundo del trabajo es altamente difícil y competitivo, razón de más para estar más cerca de los jóvenes, asesorándoles en su formación. Cuando empecé a trabajar no encontré dificultades objetivas para expresarme, pero sin duda eran otros tiempos, o eso creo, eran una situación más humana y por lo tanto más fácil. Ahora en cambio veo a los jóvenes asustados como si estuvieran en la jungla donde la supervivencia es difícil y el éxito es una quimera que se desea alcanzar. Sin duda, sin la facilidad con que las redes sociales la representan.

7. Demuestra una gran disponibilidad hacia los jóvenes en general, y me parece especialmente solidaria con la causa femenina, ayudando a promover la importancia del fortalecimiento de la mujer dentro de la sociedad. ¿Cree que a nivel laboral sigue existiendo una fuerte desigualdad para las mujeres también en los tiempos que corren, en el siglo XXI? ¿O por lo menos que hacer carrera les exija mayores sacrificios?

Ambas cosas, pero también depende de nosotras modificar el sistema. Hace falta tiempo, pero estoy convencida de que en los próximos años asistiremos a un cambio radical de los valores de género, se impondrá cada vez más la competencia, la honestidad, el compromiso. Y nosotras, por nuestra naturaleza misma, somos expertas en estos valores.

 8. ¿En su opinión puede existir una complementariedad entre el trabajo del hombre y de la mujer? Usted como mujer, ¿ha tenido este tipo de relación laboral?

Sí, creo que hombre y mujer están hechos para estar juntos, aunar sus fuerzas y energías en proyectos comunes, aprovechando las características que cada uno de los sexos lleva en su adn. Somos complementarios y tenemos que dejar de considerarnos opuestos. Yo tuve la suerte de crecer junto a un hombre que creía en el valor de las mujeres y que siempre me ayudó a crecer, antes que nada por mí misma, y luego para hacer crecer nuestra relación orientada hacia el exterior.

9. “No existe la suerte, existe el momento en el que el talento encuentra la ocasión”, Séneca. Es un aforisma que sirve de introducción a una anualidad del proyecto ‘Donne e Futuro’, con el que usted colabora. Entusiasmo, determinación y competencia ¿son en su opinión suficientes para tener éxito?

Sí, claro, son tres expresiones necesarias a las que sí añado una piza de suerte, suerte no entendida como causal sino que es una condición mental que ayuda a aprovechar el instante.

10. ¿Hay algún programa en gestación con la fundación del que quiera hablarnos?

La Fondazione Riccardo Catella, junto con COIMA SGR, está trabajando en una colaboración innovativa público-privada para la gestión del parque Biblioteca degli Alberi. La fundación será el ente privado responsable de la gestión, mantenimiento y seguridad del parque, además de promover un programa cultural inclusivo, innovativo y de participación de la ciudadanía, cuyo objetivo es colocar el parque entre las referencias internacionales y como lugar de aprovechamiento cultural al aire libre en la ciudad de Milán. Además, en julio de 2019, la FRC promueve la segunda edición de Porta Nuova Smart Camp, en colaboración con Dynamo Camp y L’abilità Onlus. Un proyecto de inclusión que reúne en una experiencia común niños con discapacidades o patologías graves y crónicas con niños sanos. Naturaleza, arquitectura sostenible e innovación tecnológica son los temas centrales de las actividades del Camp, coincidiendo con los valores de la Fondazione Riccardo Catella y del distrito de Porta Nuova.

Le agradezco a Alida Catella su disponibilidad y termino con un mensaje que pertenece al proyecto ‘Donne x il Domani’: “Para nutrir los sueños de las mujeres del mañana hacen falta las acciones concretas de las mujeres de hoy”. Es una advertencia que me brinda la ocasión de expresarle a la sra. Catella toda mi admiración por su precioso ejemplo y su contribución incansable, fundamentales para una sociedad más sana y más fuerte en el futuro.
 

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