26-01-2012

Arquitectura de la privacidad

Gres Porcelanico,

Iris Ceramica, Ariostea,

abstract



Arquitectura de la privacidad

Por arquitectura de la privacidad no se entiende solo la arquitectura residencial, sino que se describe también la estética que lleva a los espacios de las viviendas a convertirse en miradores de nuestra intimidad. Y el conjunto de obras que forman el paisaje de los espacios en los que vivimos, en los que domina la estética de la acumulación y del desorden programado y donde los objetos están unos con otros como los pensamientos de quien los posee.
Construir la memoria de uno mismo, objetivándola en el panorama doméstico es el eje del proyecto de decoración de Mieke Meijer, que diseña contenedores, mesas, cajones y repisas como si diseñase paisajes para interiores, dentro de los cuales cada cual introduce los objetos de su propia historia. El diseño no es solo proyectar el producto individualmente, sino imaginar una constelación de elementos que aumenten los niveles de lectura de la realidad. Un tema que se lee también en determinados proyectos de pavimentación, como el gres porcelánico Rovere-Ciliegio de Ariostea, en el que la inspiración en la madera no es a un solo nivel sino a dos, que pueden realzarse uno al otro.
El arte y la arquitectura sugieren la exploración de la memoria a través de la metáfora de la acumulación por asociaciones y contrastes. En el Palazzo Fortuny, en Venecia, ha tenido lugar la exposición titulada TRA, para la que la residencia-taller del coleccionista español Mariano Fortuny fue trasformada en una academia de la belleza, a fin de que, a través de las obras de arte, antiguas y contemporáneas, el visitante fuera conducido a niveles profundos de formación y conciencia sobre la realidad. La vivienda como contenedor de recuerdos, objetivados en las cosas: El Vittoriale de D’Annunzio, arquitectura mausoleo de una vida erigida como obra de arte, en la que la indigestión de hechos memorables se explica en la indigestión de los objetos, acumulados según criterios autobiográficos y estéticos. Una sensibilidad todavía tan actual, a la que aluden ciertos revestimientos para interiores como el Velvet nero, el gres porcelánico de Iris Ceramica.
La casa como museo de lo real, leído a través de los instrumentos de lo cuotidiano en el Museo Ettore Guatelli, una colección de todos los posibles productos de la civilización campesina de la región de la Emilia, de la segunda mitad del siglo XX. Creando dibujos abstractos en las paredes de la casa, la instalación es el hilo conductor de la historia de los objetos y de la sociedad, que manifiesta la renovación de nuestra concepción estética en la belleza de las mercancías y que acerca a este humilde maestro de escuela a las teorías de Andy Warhol y del Pop Art.
La memoria no es objetiva, pero adquiere significado estimulada por las cosas: la memoria es creación, imaginación, proyecto.

01_Exposición “TRA. Edge of Becoming”, Palazzo Fortuny, Venecia, 2011
02_Exposición “TRA. Edge of Becoming”, Palazzo Fortuny, Venecia, 2011
03_El baño azul del Vittoriale, residencia de Gabriele D’Annunzio
04_La Zambracca, la estancia vestidor del Vittoriale
05_Iris Ceramica, revestimiento Velvet nero, gres porcelánico, superficie cerámica suave como el terciopelo para revestimiento de interiores
06_Ariostea, Rovere-Ciliegio de la colección Maderas hi-tech, pavimentos de efecto madera en gres porcelánico para sustituir el antiguo pavimento sin tener que quitarlo
07_Mieke Meijer, Gravel plant 02, 2010
08_Mieke Meijer, Powerplant, 2011
09_Fondazione Museo Ettore Guatelli, Ozzano Taro, Parma, ph. Mara Corradi, Mauro Davoli
10_Fondazione Museo Ettore Guatelli, Ozzano Taro, Parma, ph. Mauro Davoli

Mara Corradi


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