06-11-2019

CatalyticAction: Escuela Jarahieh para niños sirios refugiados en Líbano

CatalyticAction,

Cemal Emden,

Jarahieh ITS, Al-Marj, Lebanon,

Colegio,

Aga Khan Award for Architecture,

Seleccionada para el premio Aga Khan 2017-2019, la Escuela Jarahieh para niños sirios refugiados en Líbano es un ejemplo de cómo el medioambiente y el proyecto arquitectónico influyen a la hora de construir un sentimiento de pertenencia. Un proceso de proyectación compartida conducido por CatalyticAction.



CatalyticAction: Escuela Jarahieh para niños sirios refugiados en Líbano

Para la realización de la escuela de Jarahieh, en Al-Marj, en Líbano, dentro de un campo de refugiados sirios, el estudio CatalyticAction ha logrado coordinar un equipo de proyectación en el que han participado figuras de renombre internacional así como otras personas, implicándose desde la concepción de la obra a la construcción final.
En la presentación de CatalyticAction se lee que es un estudio de diseño sin ánimo de lucro que trabaja a nivel internacional y concretamente en las zonas más vulnerables del Medio Oriente. Nació hace solo 5 años por deseo de tres jóvenes de distinta procedencia que establecieron la sede de sus actividades en Londres. El estudio interviene con proyectos que “catalizan” un cambio radicalmente positivo para la sociedad mediante el ambiente arquitectónico. Los puntos de fuerza en su forma de actuar son la planificación participativa, la sostenibilidad de la arquitectura y la implicación activa de los grupos sociales en la construcción de la obra en cuestión.
Todos estos valores se han puesto en práctica a la hora de desarrollar la Escuela de Jarahieh para una comunidad de refugiados sirios en Al-Marj, en el Valle de la Becá. Como documenta el propio CatalyticAction, Líbano acoge a un millón ochocientos mil refugiados sirios que se vieron obligados a huir de su país a causa de la guerra, casi una tercera parte de la población total de Líbano. Más del 50% de los refugiados sirios son niños a los que el gobierno libanés no puede garantizar una instrucción adecuada: en 2016 Human Rights Watch revelaba que 250.000 niños sirios en edad escolar registrados en Líbano no recibían educación.
Para responder a tal situación la ONG Jusoor y la organización sin ánimo de lucro Sawa for Development Aid instituyeron una escuela que se instaló de forma temporal en una de las tiendas del asentamiento de Jarahieh, constituido por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR). La sede, que acogía a 320 niños todos los años resultaba inapropiada estructuralmente, por ejemplo, no tenía protección contra la acumulación en el terreno del fango provocado por las lluvias, estaba poco iluminada por dentro y la población la vivía como un lugar provisional.
A la hora de planear un nuevo edificio que pudiera albergar este importante proyecto didáctico las prioridades de CatalyticAction consistían en generar un sentimiento de pertenencia logrando que la comunidad se identificara con la obra de arquitectura y viceversa, que los espacios estuvieran limpios, correctamente climatizados, iluminados y que contaran con un aislamiento acústico adecuado para las actividades. Criterios que se darían por descontado en muchas partes del mundo, aunque no en Jarahieh, donde CatalyticAction ha apostado principalmente por la solidez, por una estructura esencial y por la velocidad de ejecución de la obra, procurando conseguir los materiales en la misma comunidad que utilizaría la escuela. Todo empezó con la Expo 2015 de Milán, con la instalación realizada por Save the Children Italia con proyecto de Argot ou La Maison Mobile, que desde el principio había apoyado la utilización de esta estructura con fines benéficos. El pabellón con bastidor de madera se modificó con tal fin: de estructura abierta y permeable se transformó en un conjunto de espacios cerrados organizados alrededor de un patio, formando un poblado dentro del poblado de Jarahieh. Para la construcción se emplearon paneles Osb (Oriented Strand Board) y una lona parecida a las que UNHCR facilita para las carpas.
El proceso del proyecto desde las primeras fases involucró a los habitantes de Jarahieh, guiándoles por un recorrido constituido de ejercicios de imaginación, grupos de sondeo y entrevistas en los que participaron por igual, niños y adultos, educadores, padres y miembros de las asociaciones. De esta forma fue posible desarrollar la construcción como una idea unánime, que se modificó para introducir la mano de obra y otros expertos locales, sustentando así la micro economía autóctona. Por ejemplo como aislante térmico y acústico, se seleccionó la lana de oveja, producida y elaborada por los ovejeros del Valle de la Becá, que así pudieron a su vez aprovechar la posibilidad de aprender de CatalyticAction nuevas técnicas de utilización de la lana.
El empleo de materiales pobres pero conocidos y adecuados, como la madera y las lonas que se usan para construir las carpas del asentamiento, ha creado un vínculo entre las familias y la institución escolar. En lugar de construir un único gran edificio subdividido por dentro se proyectó un conjunto de aulas distintas, organizadas alrededor de un patio. La escuela mantiene la misma escala que los refugios, solo que gracias a las cubiertas únicas que destacan en el horizonte y al empleo del color, a la vez se distingue en el entorno y se convierte en referencia visual. Con el objetivo de personalizar cada clase y crear para cada una su propia identidad, el proyecto ha diferenciado cada aula con tejados de tronco de pirámide con alturas y aguas diferentes.
Las claraboyas en la parte más alta de cada uno están pensadas para resolver los problemas de iluminación interna ya que gracias a las paredes inclinadas, difunden en los espacios la adecuada luz indirecta.
Las fachadas de las aulas, tanto hacia la parte interna como hacia las calles del campamento, exhiben murales realizados por los habitantes con una doble finalidad, educativa y decorativa. El objetivo es suprimir el anonimato que caracteriza las calles del campamento presentando un símbolo de orgullo comunitario.

Mara Corradi

Architects: CatalyticAction
Client: Jusoor, Sawa for Development & Aid, Save the Children Italy
Location: Jarahieh ITS, Al-Marj, Lebanon
Gross useable floor space: 215 mq
Lot size: 422 mq
Start of work: 2016
Completion of work: 2016
Date construction started: 12th July 2016
Date construction ended: 20th October 2016
Gross floor area (GFA): 422 sqm
Footprint area: 422 sqm
Building height: 5.4 m
Construction costs: 62.000 USD
Number of users: 350
Elevation (m asl): 876

ARUP International provided pro-bono engineering consultancy for this project. Bosch Global (Lebanon branch) supported CatalyticAction by donating power tools, essential for the construction of the school.
International and local field architect interns participated in the process of the school design & construction: Elena Brunete, Maria Javaloyes, Claudia Munoz, Baha Ghassan and Ramona Abdallah.
International and local volunteers participated in the process of the school construction: Stephen Drury, Whard Sleiman, Salam LADC volunteers, Rouba Daham, Fatima Zahra Al Qobbi, Abbas Sbeity, Ramy Hayek, Hicham Mohammed, Orane, Stephanie El Hourany, Claudia Spinelli, Edoardo Conti, etc.

Photographs: © CatalyticAction (01, 07-19), Aga Khan Trust for Culture / Cemal Emden (02-06)

www.catalyticaction.org


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